Los Tommyknockers (1993)

“Anoche, ya tarde, y la noche anterior

los Tommyknockers, llaman a la puerta.

Tengo que salir, y no sé si puedo

porque el Tommyknocker me da mucho miedo”

Así abría Stephen King esta novela, publicada en 1987. Sí, hoy desempolvamos de nuevo el DeLorean para hacer otro viajecillo.  La novela no es de las mejores de King, para qué engañarnos, pero en 1993, la historia dio lugar a una miniserie de dos episodios que quizás algún@s recordéis. 

Esta historia nos trasladada a uno de esos pequeños y apacibles pueblos tan recurrentes en la narrativa de King. Ubicado en Maine, faltaría más. Bobbi Anderson es una escritora víctima de un bloqueo creativo que vive junto con su marido, Jim Gardner, poeta también bastante frustrado. Un día, mientras pasea al perro, Bobbi descubrirá una extrañísima piedra en su jardín. La curiosidad le llevará a desenterrarla, y no tardará en descubrir que el extraño objeto ha despertado en ella extrañas facultades telepáticas. Es sólo el principio de los extraños acontecimientos que comenzarán a producirse entre los habitantes del pueblo.  

Que con adaptaciones de novelas de King se han hecho en el cine auténticas chapuzas es algo conocido. Ésta quizá no esté entre las peores, pero tampoco es ninguna maravilla. Leí muy joven la novela y la recuerdo más bien poco, pero lo suficiente como para darme cuenta de que esta versión televisiva, como suele suceder, obvia demasiado de la historia que King nos ofrecía en la novela.

No siendo, como digo, especialmente buena, sí hay varias cosas que me han gustado de “Los Tommyknockers”. La primera es la ambientación, que sí creo que se aproxima a lo que el autor quiso plasmar en su historia, retratando una de esas pequeñas poblaciones con todo el aire de antaño, en la que todo el mundo conoce a todo el mundo. Los habitantes, acostumbrados a la más absoluta calma, se conmocionan desde el primer suceso que escapa a la rutina habitual. Esto contribuye a sumergirnos muy pronto, casi desde el principio, en la historia y empaparnos de la inquietud que comienza a aflorar entre los vecinos de este pintoresco lugar.  

Los personajes, ya de por sí bastante perfilados en la novela de King, son aún más arquetípicos en esta versión televisiva que no nos ofrece grandes interpretaciones. Destaca por encima de los demás Marg Helgenberger, que sí consigue captar más la esencia del personaje de Bobbi.  También Joanna Cassidy está bastante convincente en el papel de la sheriff Ruth. Como punto negro en cuanto a interpretación se refiere, la polémica Traci Lords no encuentra el equilibrio en el papel de la sexy y provocativa Nancy. Sobreactúa en algunas escenas y le falta fuerza y resolución en las más dramáticas.

Si os gusta King y os pillo en uno de esos momentos nostalgia, esta adaptación es una buena excusa para trasladarnos a uno de esos escenarios que al de Maine le gustaba tanto construir en sus novelas.