He querido
subirme hoy al Desván una de las nuevas apuestas por la ciencia ficción que han
venido destacando durante las últimas semanas, desde su lanzamiento.
En este caso,
1983 parte a nivel argumental de una ucronía bastante particular. Nos sitúa en
Polonia precisamente en 1983, cuando se produce un grave ataque terrorista que
termina impidiendo la caída del Telón de Acero. Polonia por tanto no entra en
el proceso de disgregación de la URSS, y la inseguridad y conmoción que se
producen tras el atentado van a derivar en el mundo que, unas décadas después,
aquí se nos presenta.