Emergo (2011)

Un grupo de investigación parapsicológica acude a la llamada de Alan White, un hombre que asegura que en su casa están ocurriendo cosas muy extrañas. Cuando los investigadores llegan, instalarán cámaras por toda la casa y montarán todo un operativo para comprobar si lo que Alan asegura es cierto. Y de paso, se irán integrando en el día a día de una familia turbada y quebrada por la muerte de Cynthia, la madre de familia.

Así comienza “Emergo”, un filme de Carles Torrens y con guión de Rodrigo Cortés que me sirve para virar de nuevo hacia el terror en estos jueves de cine. Se estrenó en 2011 en Sitges, aunque no pudimos verla en cartelera hasta este mismo 2013, y con una presencia muy minoritaria en nuestras salas.

El terror por el que apuesta esta “Emergo” sigue un poco esa tendencia de falso documental que propulsó al éxito películas como “Paranormal Activity” o la más reciente “Grave Encounters” de la que os hablaba hace unos meses aquí. El terror nos llega a través de filmaciones en primera persona, cámara en mano, siempre efectivas para escenas más intensas o algún sobresalto. Escenas que se complementan con grabaciones de las propias cámaras fijas que el grupo instala en el apartamento de los White.

Me fijé en esta película, entre otras cosas, por ese reclamo en forma de guión de Rodrigo Cortés, que me encantó en “Concursante”, “Luces Rojas” y “Buried”. Sin embargo, aquí el guión, aunque ensombrecido por el propio formato, se queda en algo simplemente correcto. Le falta algo a esta historia para atrapar, más sorpresas, algún vuelco argumental que desconcierte al espectador. Y resulta incluso algo predecible. Si habéis visto alguna película en esta misma línea, posiblemente podáis intuir el desenlace mucho antes de que llegue, como fue mi caso.

En lo que atiene al reparto, sin nombres demasiado sonados, pasa bastante desapercibido. Quizá lo más destacable sea Kai Lennox en el rol de Alan en los últimos compases del filme y la joven Gia Mantegna, que encarna a su rebelde hija Caitlin, con quien Alan mantiene una problemática relación.

Una película que se queda en lo aceptable y peca sin duda de falta de intensidad en algún punto y de no desmarcarse siquiera en algún detalle. Una más que puede rellenaros un rato a quienes os guste esto del terror en forma de falso documental. Para los demás, o los que queráis iniciaros en el género, sin duda hay apuestas mejores.