Exam (2009)

Toca sesión de cine en el Desván, y la película que hoy proyectamos es de esas más bien desconocidas. Dirigida por Stuart Hazeldine, un debutante en la dirección de largometrajes, “Exam” vio la luz allá por 2009. Sin un reparto especialmente notable y sin interpretaciones que destaquen excepcionalmente, nuestra atención se va directamente a la historia.

Como planteamiento inicial tenemos ocho candidatos que son seleccionados para participar en un examen, con el reclamo de un jugoso puesto de trabajo. La cosa no tendría demasiada gracia si simplemente se topasen con un folio con preguntas, así que este examen será de los atípicos. Nuestros ocho protagonistas serán aislados en una sala, donde su tarea parece sencilla: ante sí tienen un folio y una supuesta pregunta que responder. Siempre que respeten ciertas reglas, como no salir de la sala, no malgastar su papel, o no intentar comunicarse con el exterior. También tienen un tiempo límite: 80 minutos. Pero, cuando nuestros aspirantes dan la vuelta a sus folios, descubren que están en blanco. No hay preguntas.

Con estos ingredientes, casi podréis intuir lo que nos espera. Estamos ante un thriller psicológico con mayúsculas, con sus giros y sus sorpresas. Donde absolutamente nada resulta ser lo que parece, y todo el mundo parece guardar celosamente unos secretos que, poco a poco, emergen hacia la superficie.

El filme se desarrolla en la atmósfera de un endiablado “brainstorming” que pondrá a prueba a nuestros ocho candidatos, obligados a colaborar para encontrar al sentido a la prueba a la que están siendo sometidos. Sus perfiles se nos van revelando a través de su comportamiento, pero como comentaba, en “Exam” casi nada es lo que parece y todos parecen ocultar algo.

Algo claustrofóbica, la acción se desarrolla en un único escenario, en una única habitación. Pero no por ello el ritmo decae en ningún momento. La continua afluencia de ideas y nuevas hipótesis nos mantiene atento a la pantalla, y las disputas, verbales o no, dan a esta cinta la tensión necesaria para intrigarnos y no aburrirnos. Y la guinda es un final sorprendente y a la altura.

¿Qué se halla detrás de un examen tan particular? ¿Quién conseguirá el puesto? ¿Y hasta dónde estarán dispuestos a llegar nuestros ocho candidatos para triunfar? Porque el trasfondo, sin ser demasiado profundo, parece encaminarnos hacia esa reflexión. A preguntarnos qué precio ponemos a lo que realmente queremos conseguir.

Os dejo el tráiler, que podéis ver sin temor a que os desvele nada: