“Blue Velvet” es quizá uno de los filmes más aclamados de David Lynch, uno de esos directores que
siempre tiene hueco de vez en cuando en este Desván. Asociado siempre con ese
tema popularizado por Bobby Vinton allá por los 60, y que destaca aquí en una banda
sonora tan soberbia como relevante.
Kyle MacLachlan, sin duda uno de esos actores fetiche para Lynch,
es aquí Jeffrey, nuestro protagonista. Un día, paseando, se topa casualmente
con una oreja humana. Un hallazgo extraño, un tanto macabro, que Jeffrey se
decide a poner en conocimiento de las autoridades. No sospecha, ni por asomo,
la puerta que está abriendo. La turbia historia a la que está a punto de
asomarse.
La propuesta de Lynch aquí no
deja de ser una atípica conjunción de dos tramas, tan inseparables, tan
indivisibles como aparentemente contrapuestas. Tenemos una turbia línea de intriga y de crimen, con sus giros y sus sorpresas,
más en consonancia con el thriller. Pero también otra vertiente casi romántica,
aunque abordada desde un prisma, como poco, transgresor. Y diría que es aquí, en esta última, en la que Lynch
se apoya para impactar, para conseguir
remover sentando contrastes. De lo luminosa e incluso edulcorada que
resulta a veces, pasamos a tintes mucho más turbios y retorcidos.
A la propia trama en sí la
secundan los personajes. Algunos, Isabella
Rossellini como esa Dorothy
y, sobre todo, un totalmente sublime Dennis Hopper
en el rol de Frank, distan
muchísimo de cualquier cliché. Plasman personalidades complejas, imprevisibles,
retorcidas, con unas sombras que van ganando en consistencia con el desarrollo
del filme. Todo ello unido a esa ambientación lúgubre, oscura y perturbadora tan propia de Lynch nos guían hasta
el resultado final.
Película extraña, atípica como siempre que hablamos del de Montana, y
totalmente impredecible. Nos pasamos la película, de hecho, preguntándonos
hacia dónde quiere llevarnos Lynch. Todo un regalo visual de un auténtico maestro a la hora de convertir
lo raro, lo absurdo, en auténtico arte.
Es de esas películas que o te encanta o la quitarás a los diez minutos de metraje.
ResponderEliminarSin duda, albanta. Con Lynch es muy complicado casi siempre que una película te deje indiferente.
EliminarUn besín!
Me gusta David Lynch y esta es una de mis pendientes, a ver si este verano me acuerdo de abrir la puerta al surrealista mundo del director! 1beso!
ResponderEliminarA mí también es de las que más me ha gustado. Creo que soy más de estas pelis, de ese guiño casi al absurdo de Lynch. De hecho, después me veo otras con un drama más realista, como "El hombre elefante", y es distinto, parece que casi me falta algo :P
EliminarUn besote.
En esta ocasión la película no me llama mucho, creo que no llegaría a disfrutarla del todo...
ResponderEliminarUn beso :D
Lynch es casi siempre muy para fans, Tamara. O te gusta su cine y sus propuestas o es difícil recomendarle siempre.
EliminarUn besín!
Me la llevo apuntada, besotes
ResponderEliminarDisfrútala si al final te animas con ella, Susana ;)
Eliminarbesotes
Nos nos llama mucho, pero tampoco descartamos verla algún día! ^^
ResponderEliminarUn abrazo grande!! :D
A mí es un poco la vertiente de películas que me gusta en Lynch. No hago ascos a las que son un poco más realistas, pero creo que lo ubico más con estas.
EliminarAbrazos!
No la conocía pero creo que no es para mí, con esta no me animaré
ResponderEliminarBesos
Es muy para "lynchianos", Tatty, es complicada de recomendar a todo el mundo.
EliminarBesos!
Yo la vi hace años (en mi época de cine experimental xD) y me gustó todo lo que te puede gustar Blue Velvet si eres una persona normal (es decir, te parece rara pero a la vez, es hipnótica y no puedes quitarla). Prefiero otras cintas suyas, pero esta tampoco me resultó de las más indigestas.
ResponderEliminarBesos.
Jajaja, yo es que creo que estoy en esa época de cine experimental, por lo menos de vez en cuando :D
EliminarTampoco es mi preferida de Lynch, creo que he visto alguna que me ha convencido más, pero la has definido muy bien. Y sí que tiene ese deje hipnótico y raro. Y la estética, que es un pasada.
Besines!
Lynch es un maestro, y lo argumento, además de realizar este tipo de películas oscuras, rozando el subrealismo, con personajes como bien dices ausentes fe cliches , es capaz de hacer la película tan hermosa y sencilla como "una historia verdadera" o un clásico repleto de realismo crudo como "el hombre elefante", por tanto considero que es de los pocos directores capaces de hacer lo que quieren y no lo que pueden.
ResponderEliminarUn genio
Es cierto, Jandri, si de algo da la impresión es de hacer siempre lo que quiere hacer, sin responder demasiado a presiones o a otros intereses. "El hombre elefante" y ese dramatismo más crudo también me gusta, pero creo que me quedo con estas, más surrealistas y casi oníricas. Aprovechan mucho más toda la estética, que es una de las cosas en las que Lynch me parece todo un maestro.
EliminarUn beso!
Si te digo que la idea de la historia me atrae y me repele un poco, ¿te sorprendería? No sé qué decirte, en parte creo que la idea es genial pero algo me dice que quizás no sea para tanto...
ResponderEliminarHabrá que verla para opinar mejor :D
¡Abrazos!
No te creas, con Lynch eso no es tan raro, jajaja. Si sus historias no nos asustasen o chirriasen un poco, creo que no estaríamos hablando de Lynch, Lo mejor es que le des un chance a ver qué te parece a tí, sí. Yo creo que aunque sea por estética, y por las interpretaciones, merece la pena.
EliminarUn abrazote!
Este tío es de los que o te encantan o lo aborreces... a mí me encanta!
ResponderEliminarTiene un estilo peculiar que me gustó mucho desde la primera peli suya que vi =)
Besotes
Eso siempre, Lynch nunca deja a nadie indiferente.
EliminarA mí también me gusta. Raro y un tanto absurdo a veces, pero se ha hecho su hueco. Y sin duda, en cuanto a crear personajes, estéticas y demás es todo un maestro.
Besos!