Cuando hablamos de violencia en esto del cine, hay un
puñado de nombres que se nos vienen a la cabeza automáticamente. El austriaco Michael Haneke es uno de esos
referentes, uno de esos directores que siempre me han dado la impresión de
saber gestionarla y aprovecharla. Y de esa mente de Haneke surge la película
que hoy he querido subirme al Desván, que además es todo un clásico.
Si la semana pasada hablábamos de
un filme que ha resistido relativamente bien el paso del tiempo, hoy traigo una
con la que no me atrevo a decir exactamente lo mismo. Y no es un problema de la
propia película en sí. Simplemente es una de esas tramas explotadas hasta la
saciedad. La hemos visto reciclada
en un montón de producciones posteriores, con más medios, y esta visión moderna
siempre tiende a distorsionar un poco el retrovisor en el momento en que
echamos la vista atrás algunas décadas.
Si alguna vez el vecino ha
llamado a vuestra puerta para pediros sal, sabed que la cosa podría haber
acabado muy mal. Que se lo digan aquí a Anne y a George, un matrimonio que se
instala en su casa de verano junto con su hijo y su perro. Porque “Funny games” comienza más o menos así.
Aparecen un par de vecinos, en apariencia la mar de amables. Necesitan algunos
huevos y Anne, como buena vecina, les entrega algunos. Pero poco a poco la
situación se va tornando más y más incómoda, y vemos cómo el nerviosismo va
apoderándose de Anne. Cuando quiere darse cuenta, cuando quiere reaccionar, ya es
demasiado tarde. Los jóvenes han venido para quedarse… y para jugar.
Así que tenemos una de esas
películas esencialmente crueles, que
genera una tensión muy particular,
favorecida seguramente por esa ambientación
cerrada que Haneke plantea. Porque la mayoría de la película, al menos la parte
que concentra casi todo el suspense, transcurre en ese mismo escenario, en el
interior de la vivienda. Hay violencia pero el filme consigue lo que es
realmente difícil, que es violentar al
espectador testigo. Es imposible no zambullirnos en la historia, no
quedarnos atrapados en esa tensión que nos teje Haneke. Quizá porque no vemos
una situación ficticia, lejana, sino más bien algo totalmente posible.
Esa violencia de Haneke aquí no
es explícita. Ni siquiera diría que es intensa. Está, ante todo, dosificada de forma muy sutil para
mostrar tan solo lo necesario. Y para hacernos, por tanto, imaginarnos el
resto. La violencia, en definitiva, no recae sólo en lo visual sino en más
recursos. La violencia está en los alaridos que percibimos aunque la cámara nos
haya trasladado a la habitación contigua. Y también está en las interpretaciones, que parecen adquirir
consistencia en los momentos más dramáticos. Susanne
Lothar y Ulrich Mühe,
ese matrimonio protagonista. Y especialmente Arno Frisch, soberbio asumiendo el rol de Paul, líder de esa pareja
de psicópatas durante toda la cinta.
Película violenta pero muy inteligente la que nos deja aquí Haneke,
que necesita poquísimo para mantenernos pegados a la pantalla. Y que nos lega,
no hay que olvidarlo, una fórmula prácticamente calcada y exprimida en filmes
posteriores. Eso, y la inolvidable escena del mando a distancia.
Moraleja: a los vecinos, ni las buenas noches.
Hola Rober :D
ResponderEliminarMe encanta este tipo de cine y esta aún no la he visto. Creo que tras tu reseña lo haré pronto.
Un beso ^^
Es todo un clasicazo si te van este tipo de pelis, Tamara. Aunque no haya envejecido demasiado bien, sí que merece la pena asomarse.
EliminarUn besín! :)
No la conocía pero es una de esas películas que tengo claro que no es para mí
ResponderEliminarBesos
Es dura, Tatty, de las muy para afines al género.
EliminarUn besote!
He visto la versión americana, y la verdad es que no me gustó. Ni siquiera la terminé de ver. Es que no acabé de conectar con los personajes: la familia me parecían unas ovejas aborregadas sin sangre ninguna...
ResponderEliminarUn abrazo!
Da esa impresión de impotencia, Atalanta, es cierto. Yo he visto la versión anterior pero, por las escenas que he visto, creo que son prácticamente calcadas, es un remake muy férreo que no se desmarca demasiado.
EliminarUn beso!
Me sonaba el título, pero ni idea de lo que iba... A pesar de que me dices que es igual a tantas y tantas otras, me ha picado la curiosidad... 1beso!
ResponderEliminarLa premisa y el desarrollo es muy parecido a otras que han venido después, sí. Aunque tiene ese toque casi cruel de Haneke tan característico que es más difícil de replicar :P
EliminarUn beso!
Rober me has generado una tremenda duda ahora mismo. ¿He visto esta película? La cosa es que por el título creo que sí e incluso por el argumento pero las imágenes no las recuerdo. Según dices hay otras versiones posteriores.. Voy a mirar porque si no la he visto ya voy corriendo a por ella, aunque haya visto otra similar. Besos
ResponderEliminarEstá esta versión del 97 y después la americana de 2007, Marisa, con Naomi Watts y Tim Roth. Por lo que he visto de esta última, creo que es un remake calcado a la original.
EliminarDespués hay muchas películas que han bebido de esta premisa y de este tipo de violencia y de planteamiento, aunque varíen las tramas. La escena del mando a distancia y el rebobinado es de las inolvidables, a ver si así te saco de dudas :P
Un besote!
sabes que no la he visto... y le tengo unas ganas!!! buffff la voy a buscar pero YA!
ResponderEliminarABRAZO!
Disfrútala, Ismael. Aunque ya hayan pasado años, la tensión que consigue es bastante especial. A ver qué te parece ;)
EliminarUn abrazo!
mmmmm, gracias, pero no :-P
ResponderEliminarNo es de las tuyas, no :P
EliminarUn besote, Meg!
Yo vi el remake que hicieron años después. Me gustó pero me generó una sensación bastante mala en el cuerpo. Es dura y da escalofríos ver la crueldad y la sangre fría de los "invitados"
ResponderEliminarCreo que es precisamente el "encanto", por llamarlo de alguna manera, de la peli. Esa sensación, esa tensión y ese mal cuerpo que genera. Creo que pierde un poco con la perspectiva del tiempo, pero aún así se mantiene bastante bien. Y la de pelis que hemos visto después que imitan en mucho a esta Funny Games...
EliminarUn saludo! ;)
uhm..... no sé yo... pero todo es posible. Ya sabes que nunca descarto sugerencias :D
ResponderEliminarabrazos!
Nunca debe hacerse, que nunca se sabe de donde puede venir alguna sorpresa agradable :P
EliminarSi al final te topas con ella, ya me contarás qué tal ;)
Abrazotes!
Peliculón y pico. Me encantó cuando la vi y no descartaría volver a verla. Un besote!!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo :D Yo la he vuelto a ver ahora y creo que ha envejecido un pelín mal, pero aún así es muy recomendable. Anda que no han exprimido muchas pelis posteriores esta de Haneke ni ná! jajaja
EliminarBesotes!
Pues lo mío con esta peli es complicado, porque la odio pero la he visto muchas veces porque me parece muy buena. Eso sí, la primera vez me provocó pesadillas durante mucho tiempo ese plano secuencia fijo que acaba con... no digo nada. Qué horror.
ResponderEliminarBesos
Es cruda como pocas, es cierto. Un buen ejemplo de que puede conseguirse algo violento sin recurrir a lo explícito. Haneke, en este tipo de género, se maneja a la perfección. Te entiendo perfectamente con lo de las pesadillas :D
EliminarBesines!
He asomado solo poniendo un ojo, todavía recuerdo a unas amigas que la vieron y lo pasaron regular. Sí, le tengo respetillo a estos juegos (anoto lo del vecino).
ResponderEliminarBesos
Quédate con lo del vecino, jajaja. Lo de los juegos, si al final decides jugar, con guardaespaldas por lo menos ;P
EliminarBesines! :)
Me ENCANTA este director, aunque hace un tipo de cine que no recomiendo a cualquiera, suelen ser temas bastante incómodos. El tío es un crack.
ResponderEliminarCon esta lo pasé fatal, está recreado tan bien que pone los pelos de punta... además, no me parece tan difícil de que algo así se llevara a cabo, viendo cómo está el mundo.
Besotes
Totalmente de acuerdo. Creo que el verdadero acierto de la película es saber aproximarnos a esa situación, y saber retratárnosla como algo posible, Haneke lo hace fenómeno en ese sentido. A mí también me gusta, aunque sí que es cierto que sus pelis no son aptas para todo el mundo.
EliminarBesotes, Shorby!
Jajaja, no sé si quedarme con esa moraleja. Que todos tenemos vecinos, pero también lo somos, xD. Yo la vi hace bastante, así que no me acuerdo de mucho, pero si de las sensaciones. Se que me gustó bastante, y sobre todo, como dices, eso de que la violencia se siente más que se ve. No soy muy crítica con este tipo de películas, que son prácticamente calcadas, porque me encantan -siempre y cuando estén bien hechas, claro-. También vi la versión americana -creo que americana, que son los que suelen hacer versiones para todo-.
ResponderEliminarSí, creo que es americana y prácticamente calcada a esta original, por las escenas sueltas que he visto.
EliminarMe ocurre como a ti y es un perfil de peli que, aunque manido, siempre suele funcionar conmigo, la verdad. Confieso que además simpatizo más con esa concepción de la violencia más allá de lo puramente explícito, que parece que es lo que prima en estos días. Esta peli es el ejemplo perfecto de que se puede violentar, incomodar, y angustiar sin mostrarlo todo.
Un besín, Bea. Y ojito con los vecinos :P