En 1932, el británico Aldous
Huxley nos dejaba “Un Mundo Feliz”,
la primera de ese tridente de novelas que sentarían, en las siguientes dos
décadas y con permiso del Sr. Golding, las bases de lo que hoy conocemos como distopías. Historias planteadas en un
marco sociopolítico que siempre nos infunde cierto temor desde la perspectiva
del lector del S. XXI.
El caso de Huxley no es la excepción. Nos situamos en una
sociedad, de nuevo, con tintes futuristas. Una sociedad firmemente estable en
apariencia, basada en un espléndido
desarrollo tecnológico sostenido por un sistema netamente consumista. Y que tiene en “el soma”, una particular droga, el
recurso para que cualquier individuo pueda catapultarse, en instantes, hacia la
felicidad.
En un comienzo casi didáctico, Huxley opta por una narración
en tercera persona que nos permitirá
adentrarnos en este Mundo Feliz de la mano de una serie de personajes.
Personajes cuyas visiones se van alternando,
intercalando. Y cuyos nombres Huxley no parece dejar al azar. Así lo
sugieren Bernard Marx, Lenina Crowne, Benito Hoover, o Helmholtz Watson, entre
otros. Aparentemente, nos sumergimos con ellos en una sociedad en la que nadie
pasa hambre, ni existe necesidad que no pueda ser satisfecha.
Pero pronto empezamos a adivinar algunas sombras. Comenzando
por una inquietante apología del sexo
y el erotismo que llega ya desde la esfera del ocio infantil. Claro que, en
este Mundo, no existen padres o madres que puedan escandalizarse. La evolución
genética permite que la natalidad sea
controlada desde los laboratorios. Unos laboratorios que dosifican
eficientemente la estructura de castas
que vamos intuyendo en esta sociedad totalmente controlada y sometida. Desde
los primeros compases, Huxley nos retrata la deshumanización del individuo, y muestra cómo el tejido social
condena cualquier tipo de sentimiento o emoción.
Una sociedad en la que tampoco encontramos pasado. Libros, monumentos, o cualquier
símbolo cultural han sido suprimidos, alterados, o censurados. Prácticamente
sólo disponemos de un par de referencias históricas: una catastrófica “Guerra
de los Nueve Años” y unos muy nebulosos “tiempos antes de Ford”.
Y en este contexto surgirá uno de esos personajes que
imprimen contraste: John El Salvaje,
que vive junto con su madre en la llamada Reserva de Malpaís, un territorio en
el que aún imperan las costumbres más
atávicas. Su intento por encajar y adaptarse en este Mundo Feliz se
convertirá en el auténtico motor argumental de la novela.
En esencia, “Un Mundo Feliz” se articula como una sátira de Huxley hacia la sociedad de
su época. Sin embargo, esos tintes distópicos la han hecho proyectarse mucho
más allá en el tiempo. Como ocurre con “1984” de Orwell y como ocurre con la
“Fahrenheit 451” de Bradbury. Son historias que, más de medio siglo después, nos dejan reflexionando. Preguntándonos hacia dónde vamos. Preguntándonos si
no estaremos cada vez más cerca de Grandes Hermanos, o de Mundos Felices.
Una obra magnífica que me dejó ese regusto que sociedad posible que me gusta y me aterra de estas distopias con fondos tan bien pensados. Como tu dices ¿Hacia donde vamos?, pero el caso es que seguimos igual sin plantearnos seriamente que cada vez nos parecemos más a una de estas novelas.
ResponderEliminarUn saludo.
Totalmente de acuerdo, Mariuca. Tomadas estas visiones desde hoy en día, la verdad es que son aterradoras. Es ineludible pensar en que cada día nos parecemos un poco más a sociedades como ésta, que otros casi "profetizaron" hace décadas.
EliminarSaludos!!
¿Recuerdas el estante ese del que te hablé de imperdonables? Pues ahí está este también, es asignatura pendiente y mira que he estado por cogerlo más de una vez.
ResponderEliminarMe gusta como planteas el final de la reseña, ese cuestionamiento en el que parece dejarse suspendido el lector tras su lectura, es uno de los motivos principales por los que merecen la pena muchas lecturas de una novela, sea del género que sea.
Besitos de comentarios con brindis
Recuerdo, recuerdo, en alguna tertulia se ha colado el estante :)
EliminarA mí esa carga de reflexión es una de las cosas que siempre me gusta encontrar en las novelas. Por eso en parte soy tan de distopías, seguro, porque en eso suelen cumplir casi todas.
Besines, ¡y chin chin! :)
Había leído algo de este libro y ya me llamaba la atención, tu reseña me ha dejado con un "noseque".
ResponderEliminarBesotes
Espero que sea para bien, Susana ;)
EliminarCreo que de entre las tres grandes distopías, junto a "Farenheit" quizá sea esta la más visual y la más sencilla de leer. Y al mismo tiempo logra esa profundidad y esa reflexión, con lo cual, perfecto.
Besotes!
Farenheit aún no lo he leído, supongo que necesito descansar del género, porque me leí esta, que me encantó, pero 1984 me costó terminarla. Muy buena tu reseña, estoy de acuerdo con todo y especialmente con lo que dices al final. Biquiños!
ResponderEliminarDate un tiempo, sí, que es mejor eso que saturarte.
EliminarFarenheit quizá tiene un poco menos de esa carga de profundidad y de reflexión (aunque también la tiene) Te gustará más que la de Orwell, creo, y es más asequible.
Biquiños!!
Bueno, ya sabes que la leí hace poco y que me gustó mucho, al igual que las otras dos obras que mencionas :-)
ResponderEliminarEsta, en concreto, me dejó impactada. Es simplemente indispensable.
Besos!
Toca algún tema, por ejemplo ese control de la natalidad sin tapujos, que la hace un poco más "terrible", por así decirlo, que las otras dos, ¿verdad?
EliminarPara mí es de las indispensables, como las otras dos. Y más hoy en día, con la que está cayendo. Todo lo que nos sirva para reflexionar siempre es bienvenido.
Besines!
Un clasicazo, un visionario, lo leñi con unos amigos para después debatirlo, lo que da que pensar, esa sociedad controlada y que precisamente se considere salvaje al que concibe la vida de otra forma. Una sociedad supuestamente perfecta, pero donde no todos son felices, por muchos "chutes" de soma que reciban. Un besote!
ResponderEliminarEs un muy buen ejercico ese de la lectura conjunta en casos como esta. Son historias que dejan mucho para la reflexión y siempre se nos escapa algún matiz. Cuatro ojos, o seis u ocho siempre ven mucho más que dos :)
EliminarTodo un clásico y quizá Huxley fue uno de esos visionarios. De los primeros además que plantearon una historia así en la literatura.
Besotes Meg!
Pues yo ahora mismo no tengo humor para reflexionar, es de esas épocas en las que no estás por calentarte la cabeza ni que te pinten un futuro más oscuro que lo que ya se prevee. Esta vez no te sigo ;)
ResponderEliminarBesines
Mejor postergarla entonces, Norah. Son novelas que no entran siempre. Merecen mucho la pena pero, sí, hay que buscarles un poco el momento. No siempre apetecen historias así. Y hoy día incluso menos, a veces.
EliminarBesines! ;)
De las tres grandes distopías, esta, la de Bradbury y la de Orwell, nunca he sabido cuál me gusta más, cambio el orden mmm casi todos los días según el ánimo, el tono satírico de esta me encanta y se me hace un poquitín pesado el final, la idea magnífica. Muy fan. Un abrazo :)
ResponderEliminarSí, a mí también me cuesta bastante complicado escoger entre las tres. Siempre digo que "1984" me parece un poco la más realista, la que más "fino ha hilado" y quizá por eso la que da más miedo, pero las tres son fantásticas.
EliminarAbrazotes, Yossi! ;)
Mira que es famoso este libro y autor y yo no lo hr leído. En realidad no soy muy fan de las distopías. De hecho creo que solo he leido un libro de este género y de una autora novel. También he de decir que por otro lado el libro que te comento me gustó mucho y me sorprendió ademas de darme que pensar, que imagino que es uno de los objetivos de este tipo de lectura. Quizás algún día me anime con él.
ResponderEliminarBesos
Ese de la reflexión es uno de los aspectos que a mí siempre me llaman en las lecturas. Y las distopías, aún siendo ficción, suelen cumplir bastante bien en ese sentido. No es tan sencillo quizás acercarse a ellas como las novelas más recientes, pero merecen mucho la pena. Da cierto vértigo cuando te das cuenta de cuándo están escritas y lo que ha ido ocurriendo hasta el presente.
EliminarBesines!
Me lo han recomendado varias veces pero como es un tipo de historia que a mí no me atrae demasiado aún no me he animado con su lectura
ResponderEliminarBesos
Si no eres muy de distopías es normal, Tatty :)
EliminarBesines!
Es un libro peculiar, original en el mundo que describe, pero a mí me fallaron mucho los personajes: fui incapaz de conectar con ellos...
ResponderEliminarBesos!
Sí cuesta empatizar con ellos, pero fíjate, yo diría que están construidos un poco así premeditadamente. La mejor manera de relfejar una sociedad que falla, que en esencia es lo que Huxley plasma aquí, sería plantear unos protagonistas bastante poco humanos, y bastante lejanos al lector.
EliminarBesotes, Caminante :)
Esta novela la leí hace bastantes años y me gustó muchísimo, también me inquietó porque lo que propone no parece que sea descabellado en un futuro. Esperemos que no, pero...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese pero es más que ilustrativo, jajaja. A mí también me parece que no es descabellado, ni conspiranoico, ni irreal que algo similar pueda darse en el futuro. No idéntico, evidentemente, pero sí bastante próximo en esencia.
EliminarAbrazos, Enzo!
Me lo compré el año pasado por el Día del Libro, así que el interés y las ganas están ahí, falta la oportunidad. Hace poco leí 1984 y lo disfruté mucho, pero quiero dejar pasar un tiempo antes de volver con otro del género. 1beso!
ResponderEliminarEs lo mejor, Tizire, que entiendo que son un tipo de lecturas con las que es bastante sencillo saturarse. Esta es un poco menos densa que 1984. Y en cierto sentido no por ser anterior, es menos terrible.
EliminarYa nos contarás qué tal. ¡Besines!
Hoy traes todo un clásico del género utópico o distópico o como demonios sea. Lo leí hace años y años y casi no lo recuerdo, pero no me importaría volverle a echar el guante. Ya veremos...
ResponderEliminarEs verdad que es clasicazo, Mónica. De ese tridente de distopías clásicas era un poco la que me quedaba por subirme al Desván. Era cuestión de tiempo :)
EliminarBesines!
Lo leí y lo releí, y supongo que algún día lo volveré a releer. Pasa el tiempo y sigue vigente. Vaya tela, eso no habla bien de nosotros, de nuestra sociedad... ;)
ResponderEliminarBesines!
Vigente y creo que cada día lo es más aún, Ana. Y no, no habla bien de nosotros. Cuestiona nuestra sociedad e incluso nuestra humanidad, y nos deja esa reflexión.
EliminarBesines para tí!
Hola Rober!!
ResponderEliminarPerdona mi ausencia pero el curro ocupa casi todo mi tiempo, un libro que tiene buena pinta pero que no es mi momento para leerlo. Quizás cuando esté de vacaciones para poder reflexionar con tranquilidad. Muy buena reseña como siempre, besotes guapo ;)
No te preocupes, Nocturna :) Este tipo de lecturas sí que es mejor enfocarlas con calma, a veces hasta releyendo alguna parte, porque la verdad es que dan para mucho.
EliminarSi te animas ya me cuentas :) ¡Besotes!
A principios de año, leí 1984. La verdad es que me dejó largo tiempo dándole vueltas a lo que contaba una vez terminé de leerla. Tengo pendientes tanto Un mundo feliz como Fahrenheit 451, especialmente la primera.
ResponderEliminarBesos:)
Bueno, has empezado por lo mejor creo, Sara, jajaja. Creo que ninguna llega la nivel de profundidad y a aproximarse tanto a la realidad como consigue "1984". Pero ese campo a la reflexión y esa sensación de estar leyendo algo casi profético está ahi de todas formas.
EliminarBesos!!
No sé, no sé.... para mucho torturarme no estoy y más con el cansancio que tengo últimamente. Creo que lo dejo para otra ocasión. Leyéndote llego a Bradbury, otro con el que ando que no ando.. Besitos.
ResponderEliminarMejor esperar entonces a otro momento, Marisa :)
EliminarNo he leído demasiado de Bradbury, pero de lo que he leído "Farenheit" es de lo mejor, la verdad.
Besos!!
La obra me suena de algo. Creo que habré leído algo sobre el libro en algún momento. El caso es que no lo tenía apuntado, y parece una historia tan buena... No una de esas distopías tan poco originales que salen hoy en día.
ResponderEliminarRectifico, al parecer, la tenía en mi lista de pendientes de goodreads desde hace no se cuanto xD. Es lo que tiene tener tantos libros apuntados.
EliminarJajaja, goodreads es un invento del maligno para el lector, acumulamos lecturas cosa fina :P
EliminarPoco tiene que ver con las distopías más actuales, la verdad. Más apocalípticas, con más acción... esto es otro rollo. Es una reflexión distinta y lo que da miedo realmente es echar la vista atrás, comprender cuando se publicaron y ver reflejadas algunas cosas que han sucedido, y creo que siguen sucediendo, desde entonces.
Un besín, y espero que la disfrutes cuando le llegue el momento ;)
Como tu dices, de vez en cuando se presentan grandes obras que dejan una huella imborrable pero creo que para comentar, debo repetir lo que ha dicho Mariuca, porque su comentario es muy bueno: ¨Una obra magnífica que me dejó ese regusto que sociedad posible que me gusta y me aterra de estas distopias con fondos tan bien pensados¨ salvo que yo no lo he leído pero ese regusto sobre la idea de que existe una sociedad mejor es algo que siempre he soñado.
ResponderEliminarCreo que me pillas en uno de mis días tontos para comentar jajaja!!!
Este libro va a muy futurible :D
abrazos!
Jajajaja, la idea es que, más que una sociedad mejor, nos plantean todo lo contrario. Una sociedad que vemos que "falla" desde el primer momento, pero una sociedad que no es tan distinta de esa en la que vivimos. Es interesante acercarse a historias como esta precisamente porque son una crítica en toda regla. Y toda crítica en estos tiempos creo que es poca :)
EliminarAbrazotes, Deivid! :D
uno de mis eternos pendientes que de este año no pasa! jurao por el niño jesús que resucita el domingo!
ResponderEliminarun abrazo fuerte!
Jajaja, a ver si te entusiasma tanto como a mí entonces, Ismael.
Eliminar¡Un abrazote!
Lo tengo pendiente desde hace mil!!
ResponderEliminarA ver si me pongo con él de una vez!
Besotes
Es de esos que suelen quedarse un poco entre esos eternos pendientes. Yo porque me prometí a mí mismo devorar al menos este tridente de distopías clásicas, si no ahí estaría ;)
EliminarBesotes, Shorby!
Y yo que te digo cuando traes uno de mis libros favoritos?
ResponderEliminarMe encanta
Besos
Jajaja, me vale con eso :P Yo me quedo con Orwell, si te digo la verdad, en esto de lo distópico. Pero esta también es fantástica :)
EliminarBesos!!
Un libro realmente interesante.
ResponderEliminarLo es. Y leído desde la perspectiva de hoy en día, aún más :)
EliminarUn beso!