Si últimamente me he topado con
una pequeña historia que gira en torno a eso que tendemos a llamar metaliteratura, sin apenas rodeos, sin
demasiados alardes, es la que hoy os traigo al Desván. Hablamos de “El joven
Nathaniel Hathorne” de Victor Sabaté, que tanto Mientrasleo como nuestra Cuentalibros sacaban de sus baúles y colocaban en sus
respectivas estanterías virtuales. Así, como quien no quiere la cosa. Como si
no hubiese husmeadores que, curiosos, pudiesen plagiarles tomando prestada esta
pequeña joya.
Una pequeña novela corta, relato
largo si queréis, que se estructura en seis capítulos y nos narra la historia
de lo que parece un plagio imposible. Nuestro protagonista, Nathaniel Hathorne, es un hombre con
aspiraciones literarias que vamos viendo, poco a poco, truncadas. Un Nathaniel
capaz de renunciar prácticamente a la esfera social de su vida en pos de ese
reconocimiento literario, de crear una historia capaz de dejar huella. Una
creación a la que el tiempo y la rutina de la vida le harán renunciar.
Y es justo entonces cuando
Nathaniel Hathorne descubre que uno de sus cuentos, una de sus pequeñas ideas
forjadas durante esa juventud volcada hacia la literatura, ha sido publicada.
Pero no bajo su nombre, sino en una compilación de relatos de un autor que
lleva más de un siglo fallecido. ¿Cómo podría ser posible algo así?
Con ese punto de partida y con un
pequeño impulso en forma de episodio sobrenatural, Victor Sabaté no sólo nos
aproxima a las inquietudes de nuestro protagonista, a su ilusión y vocación iniciales, a sus bloqueos y dificultades, a su obsesiva aproximación hacia ese “plagiador” con el que llegará incluso
a empatizar. También a cómo el tiempo, el automatismo y los obstáculos pueden
truncar esa vocación.
Nos habla de inspiración, de influencias, envolviéndonos en un puñado de
anécdotas y referencias de grandes
autores que vivieron, en parte, historias no tan distintas. Vargas Llosa,
Herman Neville, Borges, o el mismísimo Edgar Allan Poe se asoman ante nosotros
entre estas páginas, protagonizando unas curiosidades que, confieso, desconocía
por completo en algún caso.
Concebida también, como el propio
Nathaniel confiesa hacia el final, como un auténtico homenaje hacia el
novelista Nathaniel Hawthorne y a la literatura en general, esta bonita novela que
fluctúa entre la realidad y lo irracional nos situará perfectamente en esa
perspectiva del narrador de historias, del tejedor de ideas. Y nos dejará
reflexionando sobre ese misterio que destilan las musas artífices de esas
letras con las que tanto disfrutamos los buenos lectores.
Sabaté se ha sacado de la manga,
además, uno de esos finales que son una guinda. Que pueden ser predecibles, que
quizá no podrían ser de otra manera. Pero que no tocaría, ni cambiaría, en su
planteamiento.
Por eso, creo que estamos ante
una historia que cualquier lector disfrutaría. Cualquier lector que además haya
tenido esa vocación, haya sentido ese impulso de lanzarse ante una página en
blanco, la disfrutaría especialmente.
Arg!!m qué coraje me da cuando una reseña me hace sentir culpable... Como esta, que me recuerda que hace demasiado que tengo este libro a la espera. Y se además de recordarme el tiempo que lleva ahí me dices "te estás perdiendo una joyita"... ya es que me voy con las orejas gachas...
ResponderEliminarSaludines!
Jajaja, nos da rabia un poco a todos, creo, Ana. Pero es imposible lidiar con todos los pendientes.
EliminarHay muchas pequeñas joyitas que nos perdemos pero, ya sabes, cuando tengas un rato hazle un hueco a esta. Que además se lee casi del tirón.
Besines
Pues hala, otro para la lista. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarSin papel te quedarás algún día, muahahaha!
EliminarBesotes!
La verdad que que tiene una pintaca... jajajaja
ResponderEliminarabrazos!!!
Te encantaría el prota, creo, Ismael ;)
EliminarAbrazotes!!
También lo tengo pendiente, gracias a estas dos blogueras, aunque conocí su existencia por una amiga de la facultad, pero lo había olvidado. Le tengo ganas, ya te contaré, espero no olvidarlo de nuevo, que pinta muy bien! Un besote!
ResponderEliminarSi ha servido para re-recordártelo perfecto, Meg, porque merece la pena ;)
EliminarBesotes!!
Reseñaza de nuevo, me pido la gorra y no estoy bromeando ¡necesito esa gorra y la quiero YA! ejem, perdón ha sido Jodie que me ha poseído unos instantes.
ResponderEliminarEn fin, que me alegro que haya sido una lectura disfrutada. Tiene un punto muy original y me gusta mucho su juego de "apariencias". Un librito que merece ser descubierto, un rara avis de los que te dejan colgando (¿será una nueva pulga literaria? el tiempo lo dirá). También me gusta mucho esa evolución del escritor, la frustración y pérdida de esperanza, quizás un plagio antiguo fuese la excusa para resurgir de su rutinaria existencia, en realidad le hicieron un favor, estoy segura. Inicio y cierre me parecen excelentes.
Un besote de jovencita (ni chistes a eso)
Breve y con buen regusto. Ingredientes para ser pulga literaria los tiene :P El tiempo dirá!!
EliminarA mí también me llamó mucho ese aspecto, que creo que es todo un guiño a cualquiera que comparta esa vocación por escribir, y la evolución, esos altibajos, están muy bien plasmados.
Besotes, muchacha! ;)
Aunque no me considero cualquiera ya la tenía apuntada por la reseña de la abu cuentalibros, me parece un libro muy entretenido. Ya te contaré.
ResponderEliminarBesines
Creo que te gustará Nathaniel en lo más metaliterario, Norah. Es una novela que a cualquiera que nos ha dado por escribir alguna vez nos "toca" un poco una fibra especial.
EliminarBesines!
Pues me lo llevo!!Besotes
ResponderEliminarPues todo tuyo, Susana! :P
EliminarBesotes!
Ya me lo había anotado con las reseñas de Marilú y Mientrasleo así que me alegra saber que a ti también te ha gustado, a ver cuando le hago hueco
ResponderEliminarBesos
Yo también lo tenía fichado gracias a ellas, Tatty, y ha sido todo un acierto.
EliminarEsperaré a que nos cuentes cuando le hagas el huequecillo.
Besines.
Una historia muy interesante por los planteamientos. Me la llevo anotada, creo que la disfrutaré.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si te llama ese planteamiento creo que sí te gustará, Enzo. Se lee casi del tirón, además.
EliminarUn abrazo!
Parece muy interesante. Me la llevo apuntada que con la metaliteratura suelo disfrutar. Besos.
ResponderEliminarYo creo que con los toques de metaliteratura disfrutamos un poco casi todos los buenos lectores, Emma, es siempre una apuesta a lo seguro. Ésta tiene bastante de eso ;)
EliminarBesines!
Disfruté mucho de este libro que me descubrieron en la blogosfera y compré con prisas encantada y curiosa ante su argumento. Me alegra ver que no soy la única :-)
ResponderEliminarBesos
Ese "plagio" también me llamaba a mi mucho la atención cuando me topé con la sinopsis.
EliminarY oye, ha sido todo un acierto :)
Besines!
No recuerdo si la tenía apuntada, pero voy ahora mismo a mi excel a comprobarlo, y si no es así, a ponerle remedio.
ResponderEliminarUn saludo.
Espero que la disfrutes, Isabel :)
EliminarUn besote!
La tengo apuntada desde que la recomendó MariLú y ahora me la has recordado con tu entrada. A ver si me pongo pronto.
ResponderEliminarUn saludo.
Un placer, Mariuca :) Espero que lo disfrutes tanto como yo ;)
EliminarUn beso!
Lo apunté en cuanto lo vi en los blogs amigos que mencionas. Me llama muchísimo la atención el argumento y me tiene intrigadísima. Lo tengo que leer sí o sí.
ResponderEliminarBesos!
Es que el argumento es bien curioso, LIM, a mí también me pico esa curiosidad cuando me topé con él.
EliminarEspero que lo disfrutes! ;)
Pues precisamente en ambos blogs descubrí este libro! =)
ResponderEliminarSuena muy interesante.
Besotes
Justo igual que yo, Shorby.
EliminarYa nos contarás si te animas con él ;)
Besotes!
Pues me haré caso de esta recomendación ya que todos estáis de acuerdo.
ResponderEliminarSí que ha tenido una acogida entusiasta, ¿verdad?
EliminarA mí me ha encantado. Además es de los que te devoras casi en un ratillo.
Besos!
Está en mi lista pero de momento no he podido hacerme con él, aunque todo se andará. Un beso
ResponderEliminarEspero que lo disfrutes si al final te animas con él, Pilar!
EliminarUn besín.
Me la apunto. Parece interesante :-)
ResponderEliminarUn abrazo!
Toda a tuya, Atalanta.
EliminarAbrazos!
La he visto en varios blogs y me resulta curioso ya de antemano el nombre del título. A ver si hay tiempo. Besos.
ResponderEliminarTiene su intríngulos, Marisa, pero enseguida se intuye por dónde van los tiros.
EliminarA ver si le haces un hueco en la estantería.
Besines!
Cualquier libro metaliterario pasa directamente a mi zurrón... Y si, como en este caso, viene avalado por una reseña tan buena, pues con más razón. 1beso!
ResponderEliminarTe ocurre como a mí, Tizire, somos débiles ante todo lo que huela a literatura dentro de la literatura, qué le vamos a hacer.
EliminarHaz hueco en el zurrón porque intuyo que te gustará.
Un besito!
A pesar de las buenas críticas, aunque he leído algunas negativas, no creo que este libro sea para mí. No soy muy de leer libros cuyos protagonistas sean escritores, aunque alguno cae. Por el momento paso de largo.
ResponderEliminarSi no te llama mucho ese aspecto, quizás sí que no sea muy para tí, Bea. El prota tiene mucho de todas inquietudes, esa vocación y esos tormentos del escritor a veces.
EliminarBesos!
jajajaj uno más en la interminable lista de pendientes - futuribles prioritarios.
ResponderEliminarme ha molado mucho!!!
un abrazote!
A tí te gustaría, hombre. Por lo menos segurisísimo que en algún punto te veías identificado con Nathaniel ;)
EliminarUn abrazo!!
Gracias a ti por la visita! ;)
ResponderEliminarBesines!
Ahhhh, que ganas me has dado de leer este, ¡¡gracias por la entrada!!
ResponderEliminarDe nada, Nuno. Es de los que es una apuesta casi segura éste, lo de los libros sobre libros nos llama un poco a todos ;)
EliminarBesos!
Yo también la descubrí gracias a mientrasleo y a Marilú, aunque todavía no me he animado con ella. Tu reseña no hace más que darme otro empujón hacia la novela, caerá tarde o temprano;)
ResponderEliminar1beso!
Lo de los libros sobre libros es un reclamo casi para cada lector, siempre nos toca la fibra ;)
EliminarA mí me ha encantando, breve pero con encanto.
Un besote!!