Chilling Visions: 5 Senses of Fear (2013)

Volvemos al terror en estos jueves cinéfilos, y hoy vengo con una película bastante desconocida y que atrajo mi curiosidad desde el primer momento. Es de esas que no escogí por un actor en concreto, ni por un director en concreto. Ni siquiera diría que la escogí por ser de terror, género al que soy más que asiduo, qué os voy a contar. Simplemente, tenía un planteamiento peculiar y diferente, y por eso os la presento.

La americana “Chilling Visions: 5 Senses of Fear” tiene un título horrendo comercialmente hablando, seguro. Al menos yo, cuando veo dos puntos en un título, suelo tender a pensarlo, serán manías. Pero la verdad es que aquí es bastante gráfico. Lo que nos plantea esta película, que casi podría haberse articulado en forma de miniserie, no es sólo una historia, sino cinco. Cinco historias de terror, cada una de las cuales gira en torno a uno de los cinco sentidos humanos.

Historias diferentes que nos llegan casi a modo de episodios. Historias independientes: cada una de ellas tiene su guión y director (que yo no voy a poner porque me saldría una reseña eterna y, además, porque pa eso está IMDB) Eso sí, como dato curioso, tanto el reparto como los propios personajes  aparecen en varias de las historias. A veces como secundarios, casi como extras en el nuevo hilo argumental.

Todas ellas tienen además en común los tintes de violencia que las impregnan, aunque en algunas están mucho más presentes que en otras. Vamos, que no esperéis terror psicológico. Nos movemos más bien entre lo exagerado y más próximo al gore en alguna de las historias. Preparad las gafas anti-sangre.

Nos toparemos con una historia para cada sentido, algunas con algún destello de originalidad, otras bastante más arquetípicas. Tienen una gran ventaja: su duración, que es variable pero no supera en ningún caso los veinte minutos. Algo que nos asegura que cada una de estas microhistorias es concisa y va al grano.

Nos toparemos con una canción supuestamente maldita, capaz de matar, que alegrará nuestros oídos, en el que es quizás el episodio más perturbador. También viviremos la angustia en la piel de un niño ciego que sufre un accidente de tráfico. Sus padres quedan malheridos y, sirviéndose únicamente de su tacto, tendrá que buscar ayuda. Visitaremos la consulta de un doctor que es capaz de obtener las visiones de sus pacientes extrayéndoles un líquido de sus ojos, el típico episodio que os hará postergar vuestra próxima consulta con el oftalmólogo. También nos toparemos con un hombre bastante desafortunado en esto de los amores que se topará con un perfume que le convertirá en todo un tipo deseable, aunque la cosa tiene efectos secundarios. Creo que AXE está detrás de este, de verdad. Nos queda el gusto, pero es una trama tan absurda, tan metida a calzador, que ni os la resumiré. Sólo os diré que hará las delicias de los más fans del gore.

En resumen: os dejo una curiosidad para quienes gustéis de cinco pequeñas dosis de terror en su forma más bien violenta. No es una gran maravilla, no seré yo quien os engañe, aunque sí que hay un par de historias bien planteadas, o al menos bien pensadas, que no dejan de merecer la pena.