“El Oro de París”, la novela que
hoy me traigo al Desván, es la primera del madrileño Antonio Nieto Díaz. Una
suerte de trama familiar ambientada en la posguerra española. Una novela cuya
recaudación, reseñarlo es de rigor, va enteramente destinada a AdELA, la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica.
El argumento en sí, como
comenzaba diciendo, nos traslada a los años de la posguerra española. Nuestro
protagonista y narrador es Antonio, un hombre que nos narra cómo su familia
trata a duras penas de rehacer su vida tras la debacle que ha dejado la guerra.
Así se trasladan a Madrid y somos testigos de sus primeros intentos por lograr
cierto equilibro. Y, al mismo tiempo, vamos intuyendo un secreto demasiado
peligroso. Su padre, Martín Prieto, se empeña en ocultarlo, pero todo parece
tener que ver con el llamado Oro de París, una parte de ese cargamento de oro
que los Republicanos enviaron a Moscú una vez iniciada la contienda, y que
nunca llegó a alcanzar su destino.
Tenemos un narrador en primera
persona, una historia narrada de modo sobrio y sencillo, muy asequible, y
salpicada por bastantes diálogos que la hacen aún más ligera. Sin la concisión
y muy lejos de la profundidad de cualquier novela histórica, Antonio Nieto
consigue, someramente y con un par de destellos, transmitirnos sin embargo parte
de la agitación y el desconcierto de los acontecimientos que se van sucediendo
en la España de la época.
Una novela en la que convergen
varios personajes, secretos familiares, destellos más próximos a la novela
negra a medida que nos aproximamos a su conclusión, e incluso una historia de
amor. Una de esas historias que se leen prácticamente en un rato, sin apenas
darnos cuenta. Y con una portada que, una vez concluída, se me antoja la mar de
acertada. Es un buen modo de condensar en una imagen la trama que Antonio nos
presenta aquí: un puzle no demasiado complicado que, cuando nos damos cuenta,
hemos terminado de construir en compañía del protagonista de esta historia.
La única pega que me atrevo a
ponerle es algún pequeño error ortográfico y tipográfico, de esos con los que siempre
da rabia encontrarse Pero por lo demás, “El
Oro de París” es una novela corta y directa. Una historia muy ágil y amena que
tiene y cumple esa pretensión: la de atrapar al lector desde la primera página
durante el rato que dura su lectura.
Gracias a Mundopalabras por el
envío del ejemplar.
Me resultó muy entrenida sin buscar más.
ResponderEliminarMe dejó justo la misma sensación, albanta :)
EliminarBesos!
No me importaría leerla. La tendré en cuenta. Y siendo para la causa...
ResponderEliminarBesos
Cita
La causa me parece magnífica, Cita. Y la novela es bien entretenida, sin ir a pasar a la historia, pero engancha.
EliminarBesotes!
La tendré en cuenta para cuando vuelve al tema de nuestra posguerra. Últimamente han caído un par de títulos de esta época y ahora quiero aparcarlos un poco.
ResponderEliminarUn saludo.
Te ocurre como a mí en cuanto hago un par de incursiones en un período histórico concreto, Mariuca. A veces hay que oxigenarse un poco.
EliminarSaludetes!
Parece entretenida, y además si es solidaria mejor, besotes
ResponderEliminarTodo para una causa así siempre ayuda, Susana. Entretenida es un rato, es de esas que prácticamente te "bebes" sin darte cuenta.
EliminarBesines!
Ya había leído alguna reseña y tengo que hacerme con ella, que encima es por una buena causa. Un besote!!!
ResponderEliminarSí que está teniendo una buena acogida por los blogs.
EliminarEntretenida y por una causa bien loable, como dices ;)
Besotes!
Hey! ya sabes que cuando son libros que conllevan ciertas causas solidarias se convierten en mi opinión, en un libro con mucho valor.
ResponderEliminarLo buscaré!
Pásate por mi blog que te tengo una sorpresa XD
abrazos!
Sin duda. Crear una historia de por sí tiene un mérito tremendo y que un autor vuelque todo ese ese esfuerzo en una causa como ésta dice mucho y merece mención.
EliminarEse Bob, forever! :D ¡Abrazos!
Veo que está en amazon kindle y formato papel. eso mola mucho!
Eliminarjajajja!! Mucho Bob!!!
un abrazo!!!
La leí hace unas semanas y me pareció una historia muy entretenida
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo, Tatty!
EliminarBesines!
La leí hace poco y la verdad es que me gustó mucho. Le encontré la misma pega que tú: las erratas.
ResponderEliminarBesos:)
Un tema que siempre da rabia lo de las erratas, pero bueno. Cuestión de revisión en ediciones posteriores. Es algo que no desmerece la historia y mucho menos la causa, hay que decirlo :)
EliminarBesines!
He leído opiniones similares a la tuya. Creo que es una bonita forma de colaborar con la causa. Besos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Marisa. Y todo apoyo para causas como estas siempre es poco.
EliminarBesines!
Ya he leído varias reseñas favorables aunque no acabo de animarme por el contexto histórico. Lo de las faltas de ortografía da mucha rabia pero bueno, si se trata de un par de despistes puede pasar. Besines
ResponderEliminarSí que es más bien un par de destellos el tema de las erratas, Norah. No es una constante y, desde luego, no estropea la historia para nada.
EliminarRespecto al contexto, creo que Antonio lo hace fenomenal de cara a no saturar y sólo lo roza. Son cómo píldoras históricas a lo largo de la trama, bien distribuidas.
Besines!
Bueno, lo de las faltas de orografía es un punto en contra, pero si la viese en alguna librería, problamente la comprase
ResponderEliminarSiempre es un contra, Nuno, aunque tambien hay que decir que no desmerece para nada la historia y son detalles, más que errores reiterados.
EliminarAbrazos!
He oído hablar de ella y de la causa que apoya y la verdad es que no me importaría leerla. Parece entretenida.
ResponderEliminarBesos!
Es bien entretenida y breve, LIM, casi se devora en un par de horas ;)
EliminarBesotes!
Últimamente lo veo reseñado en muchos blogs.
ResponderEliminarNo pinta mal, pero lo de las faltas me puede...
Besotes
Sí, a mí también me da bastante rabia el tema erratas, Shorby, aunque es cierto que son un par de detalles y ni de lejos estropean el conjunto.
EliminarEstá teniendo buena acogida. Entretenida y para un propósito muy noble, lo que la hace aún más "grande".
Besotes!
La iniciativa es buena y la novela tiene muy buena pinta. No creo que se le pueda pedir más
ResponderEliminarBesos
La novela es de las que te enganchan y te abstraen un ratillo, sin ninguna pretensión de ser genial. Y la causa, qué decir, es magnífica.
EliminarBesines!
Ya he leído unas cuantas reseñas, la iniciativa es muy buena y si encima entretiene...
ResponderEliminarUn beso!
En cuanto a entretener cumple de sobra, Lesincele. A mí me duró un suspiro.
EliminarBesos!
Corta y directa, eh? Creo que por eso y por la buena inicitiva a la que pertenece le daría una oportunidad. 1beso!
ResponderEliminarTe dura en las manos menos de una tarde seguro, Tizire. La iniciativa es ejemplar, sin duda.
EliminarUn beso!
He visto esta novel y la finalidad es muy positiva, no descarto leerla pero necesito que se multipliquen las horas, como panes y peces (ya te contaré una historia bíblica). Comentamos en tertulia.
ResponderEliminarUn beso de buenas noches
Multipliquemos pues. Hablaremos con cierto personajilo sideral a ver lo que puede hacer, ya sabes.
EliminarBesotes post-tertulia! ;)
Apuntada queda y si además es cortita, seguro que cae. Gracias por la información. Un beso
ResponderEliminarEs breve y muy directa, Pilar, te la devoras en un rato.
EliminarUn beso!
Tengo pendiente hacer la reseña de esta novela, pero creo que voy hacer una entrada con un enlace a esta y ya está. Coincido con tus apreciaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro, Enzo. De vez en cuando vienen bien historias así, que nos abstraen y nos hacen pasar un buen rato sin que apenas nos demos cuenta, sin más pretensión que esa.
EliminarUn abrazo
Me gusta la iniciativa, pero reconozco que no me acaba de llamar la historia...
ResponderEliminar1beso:)
A por otra entonces, Elena ;)
EliminarBesitos!