Gravity (2013)

Hoy vengo al Desván con una de las películas que han arrasado estas últimas semanas en cartelera, y que parecen estar por todas partes. “Gravity”, que llega de la mano del mexicano Alfonso Cuarón y con Sandra Bullock y George Clooney monopolizando prácticamente la totalidad del reparto.

Para ubicarnos rápidamente, tenemos a Ryan Stone, (Sandra Bullock) una ingeniera en su primera misión espacial. Misión integrada por, entre otros, el experimentado comandante Matt Kowalsky (Clooney). Durante unas labores de reparación, numerosos fragmentos de basura espacial colisionarán contra el Explorer y dejarán a Ryan Stone y al comandante Kowalsky como únicos supervivientes, y aislados de cualquier comunicación con la tierra.

Los primeros compases del filme acentúan las lógicas diferencias entre nuestros dos protagonistas. Sus reacciones ante la situación desesperada en la que se ven inmersos están bien plasmadas desde el primer momento: el pánico de la doctora Stone que prácticamente la paraliza, y el afán de Kowalsky por transmitirle seguridad y tranquilidad sirviéndose de su sentido del humor. Reconozco que no soy muy de Clooney, pero la verdad es que el papel le viene como anillo al dedo y, esta vez, no defrauda.

Por otro lado, tenía curiosidad por ver a Sandra Bullock, que he de decir que casi siempre me ha convencido, en un registro en el que no estamos tan acostumbrados a verla. Prácticamente omnipresente en muchos planos y en muchos tramos del filme, no está en su mejor papel, pero tampoco desentona en absoluto.

El gran atractivo del filme, indudable punto fuerte y el mayor argumento en que me baso para deciros que merece la pena ver “Gravity” está en la parte estética. Con una fotografía prodigiosa, el viaje que Cuarón nos propone es apasionante y aprovecha el 3D como en pocas películas que haya visto. Nos vemos junto a Bullock y Clooney, flotando en el silencio del espacio y siendo testigos de los momentos en que el dramatismo y la tensión se disparan. Participando casi de una angustia más que particular. Los planos en que la Tierra se visualiza desde el espacio son una delicia. Incluso el otro día escuchaba en una entrevista a Pedro Duque en el programa Cuarto Milenio en la que afrimaba que, junto con toda la parte de iluminación de la película, esas escenas estaban muy bien conseguidas.

Y ahora viene lo que, para mí, lastra bastante a “Gravity”. El guión no está a la altura de lo que, para mí, podría haber dado esta película. Los diálogos están bien trabajados y las escenas más dramáticas que antes os comentaba están bien distribuidas. Pero es una historia que ya hemos visto en la gran pantalla más de dos y tres veces. Con menos presupuesto, menos espectacularidad y menos carga visual, pero ya la hemos visto. Y el final es sólo una especie de guinda a modo de confirmación. Esperaba más de Cuarón, quizá un punto más de innovación o al menos reinvención en este sentido.

Una película, en definitiva, espectacular en su parte visual. De las pocas en que he podido decir que el 3D merece realmente la pena. Pero me quedo con la impresión de que podíamos haber estado ante un filme redondo que, por no alejarse de tendencias ya establecidas y clichés prefabricados, se queda en un viaje visual que merece, eso sí, muchísimo la pena.