Bajo el evocador título de “Peta Z” se encuentra una
antología de relatos coordinada por Víctor Blázquez. Relatos con un denominador
común: zombis. No demasiado que ver, a priori, con aquel delicioso caramelo
casi explosivo con el que crecimos muchos. Pero, cuando uno se pone a leer,
resulta que este puñado de historias nos lleva precisamente ahí: a la infancia.
A una serie de personajes con quienes convivíamos casi todos los días.
Tenemos once autores, y once historias. Distintos estilos y
varios enfoques desde los que abordar el género. Los once relatos que componen
esta antología están concebidos como una suerte de reinvención de algunas de
aquellas series de televisión que todos llegamos a ver algún día.
Reinvenciones, por supuesto, muy libres y en las que irrumpen, de algún u otro
modo, los no-muertos. Con su sangre y su violencia insaciable.
Sólo así podríamos encontrarnos a nuestros Oliver y Benji a
pelotazos con los zombis, en una irracional competición al más puro estilo
Battle Royale. O a ese Marco que parte hacia América en busca de su madre, sin
importarle que una sospechosa epidemia esté asolando el continente. O a una
zombificada Heidi en una aparición inicial estelar, devorando a su amiguísima
Clara. O a un Mazinger Z, pero muy, muy Z. Sin olvidarnos de nuestros Epi y
Blas, que nos regalan una de aquellas conversaciones de cama, con unos tintes
más que inquietantes esta vez. Si sois capaces de leer su diálogo sin ir
cambiando las voces en vuestra mente, es que no habéis tenido infancia.
Otros personajes, como la Bruja Avería, los Caballeros del
Zodiaco, o unos edulcoradísimos osos amorosos participarán de esta especie de
parodia salpicada de sangre y vísceras, pero sin demasiado dramatismo, no hay
que engañarse. El resultado de esta mixtura es un puñado de historias
encauzadas, en general, a través de un registro fresco y desenvuelto, plagadas
de guiños a las historias originales, y con píldoras de humor constante que las
hacen tan irracionales como desternillantes.
Once historias que nos desligan en parte la figura del zombi
de ese terror intenso y angustioso en el que estamos tan acostumbrados a
encontrárnosla. Lo Z aquí, más que aterrorizarnos, persigue esa sonrisa que
siempre nos traen los buenos recuerdos. Once relatos convertidos en una pequeña
y genuina dosis de nostalgia infantil.
Y, por si alguno de ellos ha destrozado una de vuestras
historias predilectas de la infancia, ahí van sus nombres. Todos han
participado en “Peta Z” y podéis denunciarlos ante las autoridades: Víctor
Blázquez, Ignacio Cid Hermoso, Daniel P. Espinosa, Ángel Luis Sucasas, Miguel
Aguerralde, Darío Vilas, Juan Miguel Fernández, Manuel Martín, Alejandro
Castroguer, Javier Cosnava y Vanessa Benítez Jaime.
Pues está claro que este libro no es para mí, los relatos no son lo mío y la temática zombie no me gusta nada
ResponderEliminarbesos
Pues a por otro entonces, Tatty. Desde luego, si lo tuyo no son los zombis, no es tu libro.
EliminarUn besote!
Como a Tatty, ni me gustan los relatos ni los zombies. Así que a pesar de tu estupenda reseña, lo dejaré pasar.
ResponderEliminarBesotes.
Muchas gracias Montse :) ¡A por otro pues!
EliminarAnda, qué bueno eso de mezclar zombis con personajes de nuestra infancia. Creo que todavía me da más miedín!! Yo lo que me gustaban los PetaZetas...
ResponderEliminarJajaja, lo que da miedo es la ida de olla :P Puede más la nostalgia que el terror (al menos en mi caso ha sido así) Los PetaZetas estaban riquisisísimos, y eso que yo ya los pillé tarde :P
EliminarBesines, Mónica!
Después de mi última experiencia con zombies, tengo que decirte que va a ser que no me llevo tu sugerencia de hoy... 1beso!
ResponderEliminarJajaja, no sé por qué me lo imaginaba, Tizire :P
EliminarUn besín!
Jajaja. Parece una pirada de pinza de las buenas. Pero tiene muy buena pinta... Un besote.
ResponderEliminarLo es, lo es, para soltar un carcajada de vez en cuando es perfectísima, aunque haya zombis. Te gustaría, creo ;)
EliminarUn besín!
Me gustan los zombies, pero los relatos no mucho, así que no sé...Si lo veo en la biblioteca, le echaré un ojo por si me da el punto... Un beso, Rober
ResponderEliminarO si te da por esa nostalgia infantil, Pilar, tampoco está nada mal aunque haya zombis. No son los mejores relatos ni las mejores historias de zombis, pero para recordar y sonreír están fenomenal.
EliminarBesotes!
Yo los siento, pero es que los zombis no son lo mío, y los relatos tampoco, o sea que este no me apunto.
ResponderEliminarBesos!!
Difícil entonces, Laura. Mejor a por otra lectura :)
EliminarBesines!
Todas las reseñas son muy positivas hasta ahora. Ya tengo el libro en mi e-reader y estoy deseando pasar un buen rato recordando a personajes de mi infancia con esta temática zombi y además en forma de relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, tampoco es que haya que partir con demasiadas expectativas, creo. Es un libro perfecto para desconectar, abstraerse un rato, sonreír, y volver en parte a nuestra infancia, aunque nos salpique la sangre :P
EliminarUn beso, Mariuca!
Jajaja, Heidi zampándose a Clara, esto lo tenían que hacer en serie de dibus, pobre Pedro. Por lo demás, los zombis no son lo mío. Por cierto, lo de Marco siempre fue muy raro, sin epidemias de por medio.
ResponderEliminarBesines
Pedro también aparece, Norah, aunque yo creo que le han dado algo distinto de comer, jajaja :P No es cuestión de spoilear ;) Aunque no te gusten mucho los zombis, creo que aquí pesa más las nostalgia y las carcajadas que otra cosa. Diría que no dan miedo en absuluto.
EliminarA mí nunca me gustó Marco, demasiado traumatizante para un niño. Yo vivía, por suerte, más a lo happy
Besines!
Hola!!!
ResponderEliminarMe encantó este libro, y mira que no soy de zombis jajaja Me reí un montón y es muy entretenido ^^
Un besote!!
Es que no hace falta ser muy de zombis para disfrutar de esta historia, Freyja. Es más nostálgica y, como tú dices, divertida, que otra cosa. Yo confieso que también me sonreí en varias ocasiones, entre recuerdos y todas las situaciones esperpénticas que nos presentan.
EliminarUn besote para tí!
Los zombies y yo no hacemos buenas migas aunque sí recuerdo una moda de zombis en la época en la que devoraba paquetes de Peta Z aparte de todas las demás referencias, tiene que ser divertido, recuerdos de infancia, una asociación. Un abrazo Rober :)
ResponderEliminarJusto, Yossi, das en el clavo. Mucha más nostalgia que terror aquí.
EliminarYo también devoraba PetaZetas a ritmo de zombi, como si no hubiera mañana :)
Un abrazo!
Original planteamiento, y desde luego el título es de lo más evocador, me encantaaaaa!!! Por supuesto, ni que decir tiene que no descarto leerlo. Un besote!
ResponderEliminarEs muy, muy friky, Meg, me ha partido con muchísimas escenas. Pero el encanto aquí es toda la nostalgia que nos evoca de todas esas series que veíamos. Para pasar una tarde de vuelta a la infancia, es perfectísimo :)
EliminarBesines!
Me llama bastante, me parece super original. Besos.
ResponderEliminarDesde luego, nunca había leído algo parecido, Isabel, lo genuino hay que reconocerlo :P
EliminarUn besote.
Me lo llevo anotado para reirme un buen rato, con tanto personaje del recuerdo, será divertido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es justo la idea, Enzo, la sonrisa y la nostalgia más que el terror y la tensión. Seguro que lo disfrutas.
EliminarUn abrazo!
Ya lo habíamos comentado pero veo que te lo pasaste tan bien como yo. Una frikeZ en toda regla pero divertida a rabiar!!
ResponderEliminarUn besazo!
FrikeZ total y absoluta, pero lo de la nostalgia, cuando es sana, siempre nos hace disfrutar un montón. Hasta a los yogurines :P
EliminarUn besote, Leona!
Por muy curioso que se me haga la mezcla de zombis con personajes de nuestra infancia creo que lo voy a dejar pasar, pero has conseguido que lo deje pasar con un poquito de dudas, por la curiosidad, pero no puedorrrrrr con la lista de pendientes, no me puedo permitir esta lectura (sé que me entiendes)
ResponderEliminarBesos!
Completamente, jajaja. Y tampoco te pierdes ningún imprescindible, Ana. Es un puñado de relatos para evocar la nostalgia y pasar una buena tarde, simplemente.
EliminarBesotes.
Uy Rober, qué extraño. Me gustan mucho las series infantiles, me traen recuerdos, y también la temática zombi me interesa desde que me he hecho adicta a Walking Dead, aunque no he empezado con ella a nivel literario aún. Pero aunque me gusten los temas, mezclados no los concibo, la verdad. Este me lo dejo.
ResponderEliminarBesos!
La mezcla es, cuanto menos, extraña LIM, pero ya te digo que en mi caso ha sido para bien.
EliminarA por otro entonces si no te llama mucho :)
Besos!
Huy va, pues ni me sonaba. Habrá que echarle un ojo, la cosa promete, es una curiosa combinación
ResponderEliminarBesos
Curiosa lo define perfectamente :) No es un novelón, pero seguro que te regala un buen rato y te dura menos de una tarde.
EliminarBesotes, mientras!
Aquí estoy para darte trabajo contestando :) El libro lo quiero leer, así tipo nostalgias de otro tiempo (iba a decir, nuestro tiempo pero después de lo de Dragones y mazmorras me he sentido envejecida, jajajaja) además de por Pegaso y compañía. La reseña me ha encantado y lo de las autoridades, el culmen, qué grande! XDDDD
ResponderEliminarUn besito de dama durmiente
Seguro que te lo pasas pipa con esas historias del paleolít... digooo, de nuestra infancia, algo adulteradas aquí. Esta es de las que no hace falta guardaespaldas :P
EliminarYa sabes, Pegaso y la compañía te esperan :)
Besotes despertadores!
Del paleolit... ultraje!! si hubiese iconos el que suelta humo estaría ahora dejando el desván en neblina :P lo que hay que aguantar!!
EliminarDe relatos estoy saturada este año pero, eso sí, el título me trae grandes recuerdos jejeje. Besos.
ResponderEliminarPues nada, guárdatelo para más adelante, Marisa, que seguro que te pasas un rato genial con él entre zombis y recuerdos.
EliminarBesines.
Hola Rober!!!
ResponderEliminarcomo te dije por twitter, este libro tiene que molar y mucho!!!!
otro más a la lista pero de los que son prioritarios XD
un abrazo!!
PD: ya puedes quitar el banner ahora que lo veo ajjajaja!!!
Meca, no me daba ya yo cuenta del banner, jajajaja :P
EliminarYa sé que estás con él así que ya me contarás qué tal ese viaje a la infancia, tío.
Un abrazote!
Uf, los zombies no son para mí.... Prefiero recordar a mis personajes de la infancia tal y como eran, que no sangrientos y diciendo "cereeeeebro...." :P
ResponderEliminarAunque el título mola. Ahora me comería unos petazetas, mmmm
Besos!
Jajaja, tú y creo que todos los que hemos sabido de este libro, Elvira, estaban riquísimos! :)
EliminarSi no te van mucho los zombis, mejor quédate con la versión original sí :D
Besines.
El título me encanta, la temática no tanto...
ResponderEliminarBesos,
Mejor escogido imposible, ¿verdad?
EliminarBesines, Carmen!
Me ha parecido bastante original lo que has contado, aunque el género zombie no es mi predilección. Por cierto, hace poco he leído mi primer libro del género de terror y lo he disfrutado un montón! Cierto es que lo elegí de entre muchas opciones, guardándome las espaldas vaya jaja
ResponderEliminarEs "Apartamento 16" de Adam Nevill, que lo mismo ya lo has leído, pero para una vez que puedo recomendarte algo del género que predomina por este desván no me voy a quedar con las ganas;)
1beso Rober!
Aunque no seas muy de género Z, Elena, creo que te lo pasarías pipa con él. Tira mucho más de nostalgia que de sangre y zombis, te lo aseguro.
EliminarSí que he leído "Apartamento 16", además en mi recepción y mi turno de noche :) me encanta que te haya gustado! A mi me encantó la ambientación que consigue, la trama en sí se me desinfló en cuanto a ritmo en algún punto. La reseña está aquí :) http://desvandelaspalabras.blogspot.com.es/2012/04/apartamento-16-adam-nevill.html
Un besín!