Reseña especial la que hoy comparto con vosotros en el Desván. Primero, porque ya es Halloween (sí, me estoy frotando las manos y sonriendo tras el monitor) y segundo, porque pertenece a la iniciativa que Inés puso en marcha hace unos meses. A través del banner que tenéis a continuación, podréis ver el resto de reseñas de los participantes.
Es una de las preguntas que mis amigos, familiares o
simplemente conocidos me hacen siempre. Cuando me ven abstraído en una novela
de King, o en vela escuchando en la radio esos “programas que hablan de cosas
tan extrañas”, la pregunta es casi unánime. ¿Por qué el terror? ¿Por qué el
misterio? ¿Por qué te ha dado por esas cosas tan raras? La respuesta es
bastante más complicada pero, tras pensarlo bastante, he decidido que el libro
que en este Halloween rescato del polvo del Desván tiene buena parte de culpa.
Recuerdo a la perfección cómo me topé por primera vez con
“Aquí vive el horror”, de Jay Anson. Tenía poco más de diez años, y una
curiosidad enfermiza por leer cada libro que encontrase por casa. Mi padre, a
quien creo que debo mi actitud lectora, me descubrió un día un tesoro en forma
de estantería. Estaba en el salón, perfectamente a la vista, pero yo no había
reparado en esos libros que por entonces se me antojaban viejos y anticuados.
Craso error, porque allí conocí a un tal Poe. Descubrí una libertad desconocida
entre el centeno de Salinger. Viajé al distópico 1984 con George Orwell, y a
una isla desierta entre niños con William Golding.
Pero antes de todo eso, me topé con Jay Anson. Su novela ni
siquiera estaba alineada junto con el resto en la estantería, sino situada
sobre ella. En un lugar inalcanzable para un crío de apenas diez años, debió
pensar mi padre, porque me dijo que no se me ocurriera leer ese libro. Que daba
mucho miedo. Acabé de leerla esa misma noche y siempre guardaré en mi recuerdo
tres cosas: su potente portada, el olor que se desprendía de las ya
amarillentas páginas, y las pesadillas que tuve durante días.
Esta novela se nos presenta como un testimonio real de los
fenómenos acaecidos en la llamada casa maldita de Amityville. Una historia
conocida por muchos, trasladada en varias ocasiones a la gran pantalla, y bajo
la perpetua sospecha del fraude. Una de esas historias de casas malditas
imprescindibles en noches como ésta.
Conocemos a la familia Lutz: George, Kathy, sus hijos Chris
y Daniel y la pequeña Missy. Los Lutz se trasladan a esta fantástica casa en el
112 de Ocean Avenue, tras adquirirla George a un precio sorprendentemente bajo.
Poco les importa que en 1974 Ronald de Feo, un muchacho de veinticuatro años,
asesinase a toda su familia mientras todos dormían en aquel mismo lugar. No les
importa, al menos, hasta que descubren que en la casa comienzan a ocurrir cosas
demasiado extrañas.
Seguramente, el mayor mérito de Anson en esta novela es
conseguir proyectar perfectamente en los personajes los fenómenos que comienzan
a darse en la casa: extraños ruidos, olores nauseabundos, bruscos cambios de
temperatura, movimiento de objetos, apariciones espectrales…
Missy canturrea una canción extraña. Chris y Daniel
comienzan a pelearse constantemente. George se torna apático e irascible.
Capítulo tras capítulo, vamos apreciando el desconcierto de nuestros
protagonistas, sus paulatinos y bruscos cambios de humor, su escepticismo
inicial que poco a poco se ve mermado hasta derrumbarse. Son personajes que, al
contrario que en otras historias similares, actúan de un modo bastante realista
en su situación. Se estremecen y aterrorizan, pero reflexionan, dialogan,
buscan explicaciones racionales, se resisten a abandonar la que podría ser la
casa de sus sueños y en la que han invertido todo lo que tienen. No se limitan
a gritar como locos y salir corriendo en cuanto ocurre algo extraño en la casa.
La narración, en tercera persona omnisciente, se va
focalizando alternativamente en tres personajes principales: Kathy, George, y
el padre Mancuso, un sacerdote que se implica en toda esta trama. Cada capítulo
se corresponde con uno de los días que los Lutz pasan en Amityville. El ritmo,
que es otro de los grandes aciertos de Anson, va de menos a más en un crescendo
constante, hasta resultar frenético en algunos puntos. Y el estilo, directo y
llano de Anson, no es incompatible con
esta historia potente, capaz de estremecernos en algunos momentos.
Podría decir que, si alguna vez he pasado un mal rato
leyendo, no ha sido con King ni en los truculentos universos lovecraftianos.
Seguramente ha sido entre estas páginas. Las he releído de nuevo, más de una
década después, para elaborar esta reseña. Desde luego, la intensidad de la
primera vez se ha diluido un poco ahora que he leído decenas de historias con
estos mismos tintes. Y sin embargo, este libraco sigue teniendo algo especial:
logró trasladarme al pasado por un rato. Volví a ser en parte ese crío que se
quedó una noche hasta altas horas deambulando entre las estancias del 112 de
Ocean Avenue. Acompañando a los Lutz, cada vez más desquiciados.
Y volví a dormirme mirando hacia la noche a través de la
ventana. Quizás para asegurarme de que no hubiese allí un par de ojos rojos.
Pegados al cristal. Observándome.
No conocía el libro pero esta vez lo voy a dejar pasar, no me atrae demasiado el género y si son casas encantadas, malditas y demás sí que no me atrevo, me suelen dar miedo al igual que las historias de posesiones
ResponderEliminarbesos
Tienen un "no sé qué" estas historias que nos suele echar para atrás de principio, ¿verdad? Además, en cierto modo, también hay posesiones en esta historia ;)
Eliminar¡Un besín!
Buaaaa te he leído desde el móvil y me he quedado pegada a pespunte, palabra por palabra. Una reseña muy auténtica, muy tuya, sorprendentemente tierna a la vez que potente. Ya lo decías en las primeras líneas, ESPECIAL. De las que más me ha gustado, y mira que me gusta pasar por aquí pese a las divergencias en gustos sólo por como nos lo cuentas. Y sobre la novela, sabiendo de mis temores ya puedes imaginar el canguele que me daría sumergirme en esta historia... Se ha notado el cariño a este libro, de verdad.
ResponderEliminarUn beso
Y lo mona que parece la casita en la vista aérea, ¿verdad? xDD
EliminarMuchas gracias. Me alegra que transmita un poco esa impresión porque es un poco lo que pretendía. El libraco, como dices, fue y es especial y se merece una reseña un poco más personal que el resto. La tenía que haber escrito ya hace tiempo, en realidad, pero la iniciativa de Inés me ha dado la excusa perfecta.
Lo dicho, gracias por pasarte siempre y me alegra que te haya gustado :P
Besines!
Me acabas de dejar muerta con esta reseña. No conocía el libro y resulta que, después de leerte, lo necesito. Me ha gustado como nos has narrado su descubrimiento y las sensaciones que te provoco, pero sobre todo, me ha gustado el argumento de este libro, el ritmo crecendo para mi es el mejor, las novelas, al igual que la vida, tiene que ir a más y nunca venirse abajo.
ResponderEliminarGracias por participar en la iniciativa.
¡Feliz Halloween!
Bueno, el libro es especial y lo es en parte por la forma en que lo descubrí, así que narrarlo para vosotros me pareció la introducción perfecta.
EliminarSi te gusta el tema de las casas malditas, te puede dar un mal rato. Conmigo lo hizo aunque, como digo, era joven e ingenuo, jajaja.
Muchas gracias a tí!
Yo no lo conocía, pero me ha gustado mucho tu reseña y me has creado curiosidad por él.
ResponderEliminarMe ha gustado que tratase sobre Amityville, ya que siempre me ha intrigado mucho esa casa *__*
Me han encantado la última frase de tu reseña, por cierto ;)
Si al final te animas con el libro, Miyu, sabrás el porqué de esa última frase. Y seguro que ya no te gustará tanto (insértese a continuación una risa malvada xD)
Eliminar¡Un beso!
Supongo que tus lecturas pendientes han crecido (¿exponencialmente?) ayer, porque sólo me he encontrado con reseñas sobre novelas de terror. En mi caso, ya sabes que soy más amiga de los dulces que de los trucos ;) ¡Disfruta del puente! Abrazo.
ResponderEliminarSupones bien, Offuscatio. Había muchos clásicos circulando por la blogosfera, pero también algunas novelas que no conocía o había dejado un poco de lado entre mis futuribles. Como pez en el agua estaba yo, jejeje.
EliminarIgualmente, que se haga corto. Significará que lo has disfrutado al máximo. ¡Abrazos!
OYOYOYOYOY... No leo muchos libros de terror, así que apesar del tiempo creo que me aterrorizaría.
ResponderEliminar¡Gracias por la reseñaza1
Gracias a ti por pasarte por aquí, Bella. Ponte cómoda.
EliminarBesines
Lo leí hace dos años o así...me lo compré de segunda mano en un mercadillo jeje.
ResponderEliminarLa verdad es que me gustó, no sabía mucho del tema y me sorprendió sobre todo la forma en que está escrita.
Un beso!
Creo que adquirirla de segunda mano debe de ser de las únicas maneras de hacerse con ella, porque hoy en día ha de estar más que descatalogada, seguro.
EliminarEstá fantásticamente escrita, me atrapó en todo momento. Casi no da respiro!
Un besín
Ya sabes, lo he leído y visto la película. Me encantan las casas embrujadas
ResponderEliminarBesos
Compartimos gusto por estas historias, ya lo sabes. No podía faltar una en Halloween ;)
EliminarBesotes
Mmmm... decora muy bien la estantería de mi habitación :P
ResponderEliminarY yo que sospecho que el Anónimo es más bien Anónima, enana y retorcida...
EliminarTe quedas sin beso, ¡por cobarde! ;)
Anónima, enana y retorcida... ¡¡Es genial!! Aunque he de serte sincera, pensaba que no ibas a reconocer quién te escribía xD
ResponderEliminarYo no soy tan rencorosa así que te mando un beso junto con un achuchón de mejillas de esos que tanto fastidian ^^ Cosa ^^
Mala suerte no haber llegado a tu blog antes. Me habría encantado leer este libro en Halloween. Impresionante la estantería que te tenían guardada. Me llevo este título. Un saludo
ResponderEliminarNunca es tarde para ponerse con él aunque Halloween ya haya pasado, Yossi. Cualquier noche tormentosa es idónea para sumergirse en su lectura y ahora, con el invierno, creo que nos aguardan unas cuantas.
EliminarUn saludo, y gracias :)
Hola...
ResponderEliminarHoy por casualidad he dado con tu blog, yo también me leí ese libro, con 14 años, pero seguro que era mucho más miedosa que tu ja ja ja, aun hoy día me da miedo recordar cosas del libro, como lo de los olores o lo del sillón caliente sin que nadie estuviese sentado en el, uf, se me ponen los pelos de punta ja ja ja.
No he vuelto a leerlo ni creo que lo haga, pero con tu relato he vuelto a la época en que lo leí.
Saludos, Sara
Hola y bienvenida al Desván, Sara.
EliminarReleí "Aquí vive el horror" un par de veces, una de ellas para hacer esta reseña, pero la primera vez era también poco más de un niño. Y como a tí, hay escenas que se quedan grabadas y de las que es difícil desprenderse, supongo que por aquello de tratarse de una edad en la que aún somos bastante impresionables. Yo no puedo quitarme de la cabeza ese hombre que se despierta siempre a la misma hora, la nieve y el frío, y esos ojos rojos tras la ventana.
Un beso, y mil gracias por comentar.
Tengo el mismo libro, la misma edición y también lo encontré en la casa de mis viejos, hoy tengo 30 años pero lo leí en mi adolescencia. Recuerdo que no podía dormir por las noches ni bajar el pie de la cama porque me imaginación me llevo a tener pesadillas. Lo único que no se es si es una novela o una historia real.
ResponderEliminarMe pasó justo como a tí, Maia. Lo leí muy joven y me llevó a esas noches de sueños raretes y a mirar de reojo las ventanas por si había cierto "animalito" por fuera. Creo que tiene una intensidad muy especial.
EliminarEstá basada en una historia supuestamente real, pero creo que muy, muy novelada por Anson de cara a dramatizar.
Un besote y bienvenida Maia!
Al leer tu reseña, parece haber sido escrita por mi.
ResponderEliminarDescubrí el libro también a los 10 años, gracias a mi papá. .. lo leí en un par de días y no dormí por meses!! Le contaba del libro a todo el que conocia, con el gancho de que era una terrorífica historia real..
.. y el día de hoy, veintitantos años después sigue siendo uno de los mejores recuerdos (irónico) de los inicios de mi amor loco por la lectura! !!
Muchas gracias por ayudarme a desempolvar recuerdos de una forma tan vívida! !! :)
Todo un placer, Patto, a veces las novelas están precisamente asociadas a eso, a recuerdos, y volver a toparse con ellas no es más que desenterrarlos.
EliminarMis inicios con las lecturas creo que estuvieron más fijados en otros géneros (¡menudo comienzo que tuviste tú con esta historia!) pero sí que fue de las primeras (y pocas) historias que puedo recordar que me dieron miedo cuando las leí.
Un abrazo!