Troll Hunter (2010)

Dentro del cine existe un género bastante despreciado, en general. Al menos a mí siempre me ha dado la impresión de que el llamado falso documental no está lo suficientemente valorado. Yo siempre digo que me gusta, me ha brindado algunas sorpresas ciertamente agradables.

Y hoy recurro a este formato para hablaros de la que, creo, es una película no muy conocida. Al menos en nuestro país. Y es que “Troll Hunter”, este filme noruego de 2010, ha pasado por los cines de media Europa, llegando incluso a cruzar el Atlántico. Sobra decir que, en este recorrido, olvidó dejarse caer por las salas españolas. 

Como ya hace presagiar el título, el argumento es casi casi una bizarrez. Acompañaremos a un grupo de estudiantes que, cámara en mano, comienzan a investigar una misteriosa serie de muertes de osos que se han venido dando en la zona. Así darán con un extraño hombre, en apariencia cazador, del que sospechan de inmediato. Reacio en un principio, este hombre les permitirá filmar su actividad: No se dedica a cazar osos, sino trolls. Convencido de su existencia, guiará a nuestros escépticos amigos hasta las profundidades de los bosques noruegos. Lo que allí ocurre, tendréis que verlo vosotros mismos. 

No es esta una película magnífica, ni mucho menos. No es fácil dejarse absorber por esta historia, que parece demasiado poco creíble en un principio. Si vais con la expectativa de toparos con una historia sólida y sin fisuras, es muy probable que os llevéis un chasco. Quizás le falte algo de contundencia y, además, cae en esos diálogos a veces incongruentes que son uno de los grandes talones de Aquiles de este subgénero. Aunque, quizás en este caso, el doblaje pueda tener también buena parte de culpa. 

Sin embargo, si hacéis el ejercicio de cambiar el chip y, durante un rato, intentáis creer lo que “Troll Hunter” nos plantea, la disfrutaréis. Porque sin duda es diferente, propone algo atípico desde la primera escena. Rezuma esa intensidad que nos provoca el estar viendo en primera persona lo que pasa ante los ojos de nuestros protagonistas, como si fuésemos uno más. Y, de paso, la película nos  regala incluso un viaje visual por los fríos y bucólicos paisajes noruegos. Casi intercalándolos con las escenas de acción más vertiginosas y espectaculares.

Si buscáis una historia original, entretenida y sin demasiadas pretensiones, “Troll Hunter” es una opción muy válida. Os hará desconectar un rato del mundo, y os ofrecerá una ambientación absolutamente privilegiada. Pero ojo: con las noches, llegan los contrastes.

Os dejo con el tráiler: