Aunque a través de las ventanas del Desván observo que el
día amanece bastante gris, hoy he querido dejar un poco de lado la oscuridad
que a veces invade este pequeño rincón. Hoy no voy a hablaros de intrigas, ni
de asesinatos. Quiero huir un poco de exorcismos y enormes trolls. Así que me
he adentrado en esa zona del Desván, más luminosa, en la que tienen cabida otro
tipo de cosas. Entre ellas, guardo algunos libros que han conseguido robarme
más de una sonrisa. Como el que hoy os traigo:
Tras “El Preticante” se esconde la historia de Paco Penas,
un trabajador que es ingresado en el Hospital Puerta de San Pedro, con un
episodio de fiebre. Durante su ingreso, vivirá un auténtico calvario. Será
testigo del día a día en un centro hospitalario que, pronto descubriremos,
resulta de lo más particular.
Parte de la culpa de ello la tienen los personajes que el
autor, Alberto Puyana, nos retrata en estas páginas. Es imposible no
compadecernos ante la mala suerte del humilde Paco Penas, que le acompañará
durante toda la historia. Nos costará no sonreír cuando nos encontremos con su
cargante compañero de habitación: “El Chori”, un avieso y descarado delincuente
que el autor convierte desde el principio en paradigma de la jerga y el humor
andaluces. Tampoco el personal sanitario es muy convencional, y casi comenzamos
a agobiarnos cuando el paranoico internista de guardia hace su aparición,
enunciando una lista interminable de posibles enfermedades que minan la cordura
de nuestro Paco Pena.
Con soltura y sencillez, haciendo siempre gala del humor,
Alberto nos traslada al día a día en este hospital de locos. Un lugar en el que
puede ocurrir prácticamente de todo. No falta la crítica, enterrada bajo una
suave dosis de fina ironía. Un “tirón de orejas” que va desde algunos
procedimientos y actitudes médicas, hasta el propio comportamiento de algunos
enfermos. Los políticos también tienen su hueco. En este caso, uno de los
capítulos más divertidos narra la accidentada visita del Presidente de la Junta
de Andalucía al hospital.
Un perfecto libro para intercalar entre lecturas, en
definitiva. No es una historia magnífica ni una novela indispensable, pero
consigue entretener y engancharnos. La leí del tirón y me duró sólo unas horas.
Cuando me quise dar cuenta, ya me encontraba vestido con una bata blanca,
caminando por los pasillos de este hospital tan atípico. Y esbozando una media
sonrisa.
Supongo que lo que encontramos hoy en el desván es una novela gráfica. ¿Me equivoco? En todo caso, no sé si es suficiente que te deje sólo una media sonrisa :) Lo cierto es que no suelo comprar este género de libros, sino que prefiero sentarme en las butacas de alguna librería y disfrutar ahí mismo del placer de una lectura rápida y ligera. Un abrazo.
ResponderEliminarNo es novela gráfica, Offuscatio. Puede parecerlo por la portada pero no es así.
EliminarNo es mi lectura tipo pero siempre intento leer algo de todo. Y alguna sonrisa se agradece de vez en cuando. En eso la novela cumple.
¡Un abrazo!
Yo lo tengo esperando turno en el ebook, me alegro de que te haya gustado y se lea tan rápido, espero disfrutarla tanto como tú
ResponderEliminarbesos
Ojalá tu también la disfrutes, Tatty.
EliminarBesos
Recuerdo haber leído alguna reseña hablando de este libro en la misma línea, entretenido y en cierto modo curioso. Lo tendré en cuenta, besillos.
ResponderEliminarEntretenido es, cuanto menos. Las páginas pasan volando, Marilú.
EliminarBesines :)
Ya había leído alguna reseña más...peeero no me acaba de convencer...aunque sea entretenido jeje.
ResponderEliminarAsí que por ahora lo dejo pasar.
Un beso!
Otro beso para tí, Lesincele! ;)
EliminarMe pasa como a ti Rober, que este tipo de lectura no es la que más peso tiene en mi biblioteca pero al igual que a ti de vez en cuando me gusta ampliar miras y perderme en otros géneros. De momento has logrado llamar mi atención con tu reseña, así que lo apunto.
ResponderEliminarUn abrazo amigo!!!!
Siempre está bien cambiar un poco el chip de vez en cuando, Ana. Para no saturarnos, y porque también nos podemos encontrar con sorpresas.
EliminarUn abrazo
No conocía este libro, Rober, pero me ha llamado la atención. Voy a buscar más información ...
ResponderEliminarbsos!
Entretenida, al menos, es Rosalía. Cumple perfectamente con lo que creo que busca el autor.
Eliminar¡Besos!
Hola!!A mi me hizo reir a carcajadas... mas que una media sonrisa.. pero claro claro trabajar en el ambiente... influye.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, yo tambien la lei muy rapido. Esntretenida y divertida, a la par de critica!!
Un saludo
Exacto, también tiene muchísimo de ironía y crítica la novela.
EliminarClaro, imagino que verlo un poco desde dentro cambia el enfoque radicalemente en estos casos, es lógico :)
Saludos
Admito no conocer la novela pero ya me has dejado con bastante ganas. A ver si lo pillo pronto. Me gusta esas mezclas literarias que logran algunos autores.
ResponderEliminar¡Saludos!
Ya me acuentas si te animas con él, Deigar. Alguna sonrisa la tienes asegurada :)
EliminarSaludos
Verás.... ayer no supe que decirte cuando te leí la entrada.... que no me atrae. Ya tengo demasiadas historias de médicos deja, deja
ResponderEliminarBesos
Jajaja, curioso intramundo, con t, este de los hospitales :P
ResponderEliminarBesos!
Consigues centrar mi atención con los libros que nos recomiendas. Éste desde luego, me gusta por lo que cuentas de él. Saludos
ResponderEliminarAna
Gracias, Ana. Un saludete ;)
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