“Eva” es un largometraje a caballo entre la ciencia ficción y la fantasía que se estrenó a finales del pasado 2011 en España. Dirigido por el barcelonés Kike Maíllo, le sirvió para hacerse con el Goya al mejor director novel. También obtuvo los galardones en reparto (mejor actor) y efectos especiales.
En un ambiente futurista se nos enmarca la historia de Alex Garel, un joven diseñador especializado en robótica que regresa a su ciudad natal seducido por una oferta de trabajo en la universidad. Allí es recibido por su hermano David y su antigua compañera sentimental, Lana, que han rehecho sus vidas juntos. El proyecto que a Alex le es encomendado consiste nada menos que en la creación del primer niño-robot, pero para ello Alex necesita de un modelo humano, y aquí surge el gran problema: A Alex, todos los modelos propuestos le parecen convencionales, aburridos, incluso tristes. Hasta que conoce a Eva, hija de David y Lana, que le cautiva con su simpatía y su genuina forma de ser. Casi sin proponérselo, Alex comenzará a tomar a Eva como el perfecto modelo para su creación. ¿Podrá concluir, con Eva, tan ambicioso proyecto?
“Eva” es una historia muy con miras al futuro, desde luego. Habla de robots, de su utilidad potencial en nuestras vidas, pero también de ética, moral y sentimientos, y todos los problemas que conceptos tan humanos han planteado siempre a la robótica. Tiene un dulce regusto a ya clásicos como “Inteligencia Artificial”, caer en comparaciones o buscar similitudes es casi inevitable.
La ambientación es adecuada. Las escenas exteriores se rodaron en Suiza, así que tendréis la nieve, el frío y las prendas de abrigo garantizadas. Pero lo que más destaca, como mencionaba antes, es que el filme se proyecta hacia el futuro y nos presenta toda una serie de máquinas y robots fascinantes, entre los que destaca un simpático gato robótico que siempre acompaña al protagonista. Aquí reposa casi toda la carga de efectos especiales de la película, como es de esperar.
De entre los personajes, la más reseñable es sin duda la propia Eva. Alegre, irónica, atrevida, sensible, a ratos infantil pero en ocasiones muy madura. Su carácter nos calará desde que entra en escena, robándonos sonrisas hasta el final. Uno de los grandes pilares de la película y, sin duda, uno de sus grandes aciertos. También destaca el papel de Lluís Homar, interpretando a una suerte de robot doméstico.
El argumento, aunque quizás sea lo de menos en producciones como ésta, es sencillo y bastante lineal. No hay flashbacks ni saltos temporales que descoloquen al espectador. Es una de esas películas para disfrutar sin tener que ir construyendo el puzle de la trama en nuestras mentes. Se permite incluso un giro argumental al final que, por predecible, quizás no parece demasiado efectivo. Por poner un único lunar negro.
Una película entretenida y hasta original, pues cuanto menos rompe un poco con la tendencia de lo que nos ha ido brindando últimamente el cine español. Recomendable, incluso para reflexionar.Como aperitivo, os dejo el tráiler:
Esta la he visto.
ResponderEliminarCon bastante miedo de entrada, lo reconozco. Era algo novedoso en el cine español, como bien apuntas. Y siempre me da miedo que caigan en la sensiblería fácil cuando veo los subtítulos como el que hacía gala el cartel.
Al final... ni para ellos ni para mí, aunque si la recomendaría como curiosidad.
Besos
No me llama nada la atención esta película. Aunque quiero verla por curiosidad, la verdad.
ResponderEliminarbsos!