"El libro de las almas" (Glenn Cooper)

“El libro de las almas”, del norteamericano Glenn Cooper, es una novela que prolonga el argumento de otra anterior: “La biblioteca de los muertos”. Sin embargo, puede disfrutarse como una novela independiente, sin haber leído la predecesora, como ha sido mi caso. Sí es cierto que existen algunas menciones al pasado de la trama que nos trasladarían a esa primera parte, pero son detalles que no nos impiden conseguir una visión, creo, bastante general de la historia que Glenn Cooper ha urdido para estas novelas. 

Conocemos a Will Piper, un ex agente del FBI que recibe un encargo muy especial. En Londres, la prestigiosa casa de subastas Pierce & Whyte ha ofrecido al mejor postor un antiquísimo y misterioso volumen, con la fecha 1527 grabada en su lomo. Spence es un anciano moribundo dispuesto a remover cielo y tierra para hacerse con él, misión que encargará al propio Will. Ambos conocen la existencia de la secreta Biblioteca de los Muertos, un compendio de libros que recogen las fechas de nacimiento y muerte de todos los seres humanos del planeta hasta el año 2027. El tomo de 1527 es el único que falta en tan particular colección. Will emprenderá un viaje a Londres no sólo para hacerse con él, sino también con la tarea de investigar sus fascinantes orígenes y averiguar por qué el registro concluye en 2027. Sin embargo, no es el único interesado en el libro: la Biblioteca es un secreto celosamente guardado por el Gobierno Americano, que intentará impedir por todos los medios que salga a la luz. 

Es un típico thriller, de los que tanto abundan en estos días, con un ritmo casi cinematográfico que nos consigue enganchar a la historia y no nos deja parar de leer. Abundan los flashbacks, que en este caso se tornan en un recurso acertado para explicarnos, sin caer en el monólogo, el origen de la enigmática Biblioteca. Exceptuando estos saltos de tiempo, las “subhistorias”, por así denominarlas, son ágiles, muy lineales y fáciles de seguir.

Explota otro de los grandes temas literarios que cualquier lector puede encontrarse hoy en día: el fin del mundo. En este caso no es en 2012, por fortuna, sino en 2027, pero la idea es prácticamente calcada. También aúna acción (hay al menos un par de tiroteos en la novela, que se me vengan a mí a la cabeza ahora mismo) y conspiración gubernamental, como digo todo bastante típico.

Will Piper, el protagonista, es el Robert Langdon de la historia: atractivo, inteligente y casi perfecto, encuentra siempre la manera de superar cualquier escollo que surge en su camino. Llega a ser infiel a su esposa y le da bastante a la botella, el hombre no podía ser perfecto, pero como digo es el arquetípico personaje principal de cualquier thriller. Si faltase, habría que inventarse otro similar, porque la inmensa parte del peso de la trama recae sobre él.

“El libro de las almas” me trae también reminiscencias a novelas como “El Ocho”, en el sentido de que incluyen personajes célebres en sus tramas para dotarlas de interés. Si entre las páginas de “El Ocho” descubríamos a William Blake, Napoleón o Catalina la Grande, aquí nos toparemos con Juan Calvino, Nostradamus y hasta el mismísimo William Shakespeare. Una estructura bastante parecida para plantear historias distintas, aunque con puntos en común.

Conclusión: una más de esas novelas trepidantes en las que hay casi de todo y que nos entretendrá de principio a fin. El hecho de que Cooper toque el tema del fin del mundo y lo compagine con una notable carga religiosa le asegura un enorme éxito en ventas, sin duda. “El libro de las almas” es una buena novela. ¿El pero? Creo que podría haberse abordado la misma temática de modo un poco menos convencional. Pero eso es ya criterio de cada lector. A muchos seguro que os encantará.