"Cuando leas esta carta" (Vicente R. Gramaje)

"Victor Monteoscuro, médico de profesión, se encuentra en un momento cuanto menos delicado en su vida. Ha perdido recientemente a su esposa y, con ella, se han ido también su vitalidad y sus ganas de desempeñar su trabajo. Así que, tras solicitar una excedencia, inicia un viaje por el norte de África buscando ese impulso que le devuelva el control sobre su vida.

Allí, se interesará por unas excavaciones que se están realizando, y que se paralizan tras el hallazgo de unos restos óseos, presuntamente humanos. De entre ellos, Víctor rescata secretamente un objeto que llama poderosamente su atención, y que resulta ser una botella que contiene una antigua carta en su interior. También conocerá a la militar Claudia Navarro, quien le pondrá tras la pista de un trágico episodio de la Historia española acaecido en aquel lugar. Sensibilizados, tras el hallazgo de la carta Víctor y Claudia emprenderán una investigación cuyo único fin será encontrar algún rastro sobre la destinataria de esa carta que nunca pudo llegar a tener entre sus manos."

Bien, esta suerte de “sinopsis” puede resultar un poco vaga, pero es que ésta es de esas novelas complicadas de resumir sin, como intento siempre, revelar demasiado. Aúna bastantes elementos. Tiene un componente histórico bastante acentuado, de hecho nos movemos durante toda la novela entre dos líneas temporales: la investigación presente de Víctor, por un lado, y la agonía de un destacamento militar nacional en el norte de África a principios del S. XX, por otro. Podríamos decir que los capítulos ubicados en el presente se asemejan más a un thriller (quizás sin tanto ritmo) y los que nos trasladan al pasado se amoldan más a algo parecido a la novela histórica.

Narrada en primera persona, la historia potencia mucho la parte más personal de su protagonista, haciéndonos partícipes de sus sentimientos más íntimos. Así surge la carga romántica de la novela: la esperanza de una nueva relación para Víctor que aparece continuamente enfrentada al dolor, la angustia y el remordimiento. Un contraste que se prolonga durante toda la historia.

He de decir que es de esas novelas que van de menos a más. Empieza empapada de un ritmo demasiado lento, y sin que apenas se desarrolle la acción. Da la impresión de que el autor dedica demasiadas páginas a esbozarnos los personajes y sus particulares universos. Además, el comienzo de la trama no llegó a resultarme convincente. Y me explico: el hecho de que un médico, pese a que sea aficionado a la arqueología, recupere una carta extraviada hace décadas y se lance a la investigación y la aventura como Víctor lo hace en la novela no termina de resultarme del todo una base firme. Es como si me faltase algo, un “catalizador” más sólido que desencadene todas las aventuras que vienen después. Eso sí, a medida que vamos devorando capítulos nos vamos enganchando más a la trama, que nos termina arrastrando hasta el final casi sin darnos cuenta.

Una novela entretenida una vez que superamos la parte inicial, y una de esas historias románticas con cierto aire de antaño. Quizá le falte algo de madurez, ese “algo” que hace que una novela no sólo nos entretenga, sino que también nos apasione, al menos es la sensación que a mí me deja. 

  

El autor, Vicente R. Gramaje, es un médico rural que consigue plasmar muchos detalles de su profesión en esta trama. Es su primera novela publicada y quizá, como comentaba antes, se nota. Pero aún así, sigue estando lejos de lo que podría definir como una mala novela. 

“Cuando leas esta carta” obtuvo el Premio Círculo de Lectores de Novela en 2011.