La escritura necesaria (Rubén Angulo Alba)

“La escritura necesaria” es una novela de Rubén Angulo Alba. Una de esas novelas diferentes, puede que un tanto arriesgada en cierto sentido. Y que quizá por ello cosechará, a buen seguro, opiniones diversas. Yo comenzaré deteniéndome en el título, un elemento que suelo obviar por lo general, pero que aquí me ha gustado especialmente. Por todos los matices que ese adjetivo, necesaria, proyecta en esta historia.

Aquí, la escritura es necesaria para César, nuestro protagonista. Un escritor por encargo que sufre un bloqueo creativo mientras le vemos rehacer su vida. Se trasladará a una nueva ciudad con sus hijos, ocupando una antigua casa. Y aquí se abre paso la vertiente más próxima al misterio en esta trama. Pronto descubriremos que en la casa en cuestión empiezan a ocurrir sucesos bastante extraños. Eso y el hallazgo de unas fotografías impulsarán a César a escarbar en el pasado de la vivienda, de sus antiguos ocupantes. Surgirá entonces otro elemento, el sobrenatural, en el que la escritura jugará un rol distinto, pero igualmente necesario.

A esa trama de misterio y a ese componente casi metaliterario hay que sumar la carga intimista que nos aporta la narración. César es sin duda el personaje que articula toda la historia, y poco a poco iremos descubriéndole. Se nos va mostrando como un hombre atormentado por su pasado, algo trastornado y superado en muchas ocasiones por las circunstancias. Unos tintes bastante personales que impregnan toda la narración y son otra de las grandes bazas de la novela. Porque nos perfilan un protagonista alejado de clichés, muy imperfecto, propenso a cometer errores. Quizá no sea sencillo empatizar con César en muchas ocasiones, pero no es menos cierto que en esta historia y en estas circunstancias su perfil encaja realmente bien.

La novela está dividida en capítulos muy breves y mantiene un pulso más bien pausado de principio a fin. Rubén Angulo se detiene bastante en el aspecto descriptivo. En el plano físico, con personajes, lugares y escenarios, pero sin rehuir la fracción más sobrenatural y fantástica. Algo que aquí vemos materializado en lo onírico, en ensoñaciones y alucinaciones. Tampoco sortea la carga erótica, sino todo lo contrario. Nos encontraremos con tramos en los que el sexo, abordado de forma explícita, parece tornarse en el gran propulsor de la trama. Quizá sea esta vertiente, la erótica, la que por excesiva me haya convencido menos dentro de la narración.

Un aspecto que no me impidió disfrutar de la novela, que además nos brinda una guinda correcta. Un final que logra, cuanto menos, cerrar la trama en sus flecos más reseñables con solidez. “La escritura necesaria” es una historia que se antoja, sobre todo, muy personal. En ella convergen sexo y misterio, pero mi impresión es que prima esa carga intimista desde el comienzo. Una novela que me he disfrutado porque, más allá del argumento, nos aproxima a un misterio, quizás a uno de los mayores: el del proceso de formación de una historia. El del arte de escribir y de crear.