Monuments Men (2014)

Este jueves de cine es para “Monuments Men”. Para George Clooney en la dirección y el rol más protagonista. Para una historia basada en hechos reales que bebe de la novela homónima de Robert Edsel. La historia de un grupo de hombres cuya misión, en los últimos coletazos de la Segunda Guerra Mundial, no es disparar, sino rescatar. Y no personas, sino arte. Miles de obras de arte robadas por el Reich y que esta genuina brigada buscará localizar para devolver a sus verdaderos dueños.

El reparto es un auténtico lujo en cuanto empezamos a leer nombres. El propio Clooney, muy en su línea y destacando aquí en las pinceladas más emotivas. Las hay, no son muchas y no edulcoran el filme, cosa muy de agradecer. Además, tenemos a un buen Matt Damon que cumple sin estar en su mejor papel. Y en contrapunto, el humor y el registro más cómico que potencian John Goodman y Bob Balaban. Completan lo esencial de esta particular división nombres como Bill Murray y Jean Dujardin. Sin olvidarnos de la recién oscarizada  Cate Blanchett, que aquí encarna a un personaje trasladado más bien a un segundo plano.

Reparto llamado a ser el auténtico punto fuerte del filme y que, sin embargo, no es lo que más me ha gustado. Lo mejor, para mí, es el tono en el metraje. Lo sencillo sería irse al puro drama y Clooney, sin embargo, se decanta por un humor en constantes píldoras que tienden a desdramatizar. Hay drama y hay emotividad, pero en una dosis justa que convierte el filme en algo ameno, de ritmo constante y que no satura.

A destacar también el mensaje, la deliciosa concepción del arte como legado humano que se desprende constantemente y que impulsa a estos Monuments Men en su misión. Hay varias frases de esas contundentes, efectivas en la gran pantalla y que pedirían a gritos ser subrayadas si nos las topásemos en una página escrita. Y hay escenas que merecen la pena, diálogos fantásticos como esa mordaz conversación de Clooney con un oficial nazi ya hacia el final del filme.

El punto negro de la cinta, y no pude evitar acordarme de lo que Meg nos contaba, es la dosis de patriotismo que destila. Cierto que ya es esperable cuando estamos ante Hollywood abordando hechos históricos, pero creo que Clooney se pasa bastante de rosca. Especialmente en una escena, rayando ya el desenlace, totalmente prescindible y que amarga un tanto la guinda. Para darte con la Nespresso en toda la cabeza, George. Y tres o cuatro veces.

Conclusión: “Monuments Men” me ha gustado bastante más de lo que esperaba, pero algo menos de lo que podría haberme llegado a gustar. Regusto un punto agridulce en una película que tiene elementos, por lo demás, muy atractivos. Y que, pese al tema que abarca, os hará sonreír en algún momento. Recomendable, pese al pero.