Expediente Warren (2013)

Si hay un nombre dentro del terror actual que es casi una garantía en taquilla es James Wan. Un hombre que ha ido explorando varias vertientes del género. Rozó lo gore con las primeras entregas de “Saw”, sorprendiéndonos además con un argumento cada vez más intrincado. Recuperó esa asociación del terror con algo tan inocente como los muñecos en “Dead Silence”. Viró hacia lo paranormal y los espíritus maléficos con “Insidious”. Su última película, “Expediente Warren”, repite apuesta y temática.

Una cinta que, en este caso, bebe de un supuesto caso real acaecido a principios de los 70. Una familia numerosa se traslada a su nueva casa en Rhode Island, donde comienza a ser testigo de fenómenos de difícil explicación. Ed Warren (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) son una pareja de parapsicólogos que decidirán prestarles su ayuda.

Argumentalmente, con esa base real, parece lógico pensar que el filme no innove demasiado, salvo alguna licencia que creo que Wan se toma de cara al dramatismo. Pero, en esencia, estamos ante una historia bastante clásica. Casa solitaria, grande, hijas que empiezan a comportarse de forma chocante y son las primeras que intuyen que algo no va bien. El primer tramo de la película es de todo menos dinámico. Parece destinado únicamente a situarnos y a dejarnos ya alguna píldora del suspense que está por venir.

Rebasada la primera media hora inicial, Ed y Lorraine entran realmente en escena con sus indagaciones. El ritmo y la intensidad sólo irán ya en aumento hasta un final espectacular cuya guinda en forma de happy ending me chirrió un poco, quizás el único punto negro que me aventuro a señalar esta vez.

Wan no necesita de excesiva violencia o chorros de sangre para incomodarnos y generar terror, y aquí lo demuestra. Su apuesta va más ligada a lo clásico, a temores más atávicos y sugerentes. No inventa ni plantea nada nuevo, pero sólo por el tratamiento que da a la historia esta cinta merece la pena. Desde la imagen, cuidadísima y sustentada en una estética setentera deliciosa,  hasta la parte más sonora, que es simplemente sobresaliente. Cada crujido, cada golpe y cada susurro se antojan aquí de todo menos baladíes.  

No sé si esta “Expediente Warren” es una de las mejores películas de terror que he visto últimamente. Pero sí creo que es de las mejor trabajadas, de las que han sido concebidas con mayor sentido, cuidado y sutileza. Terror clásico con una ambientación sobresaliente. Os gustará si os va esto de los espíritus, las posesiones y las casas “malrolleras”.