Attack the Block (2011)

La invasión extraterrestre más divertida. Es lo que nos propone este entretenido debut de Joe Cornish en la gran pantalla como director. Llegaba a nuestra cartelera hacia finales de 2011, bastante “tapada” pese a haberse alzado con varios galardones en Sitges. Con un reparto modesto y bastante desconocido. Quizás la única excepción sea la británica Jodie Whittaker, a quien después vimos en series como “Marchlands” y “Black Mirror” en un registro bien distinto.

“Attack The Block” nos traslada hasta la ciudad Londres en plena invasión extraterrestre. Todo empieza cuando nos topamos con Sam (Whittaker), una joven enfermera que es atracada por una banda de jóvenes encapuchados. Logra escapar gracias a una distracción: algo ha caído del cielo sobre un cercano vehículo. Cuando los jóvenes se aproximan, descubren una desconocida criatura a la que logran capturar. Será sólo el primer paso de una invasión en toda regla. Los jóvenes, liderados por Moses y acompañados por la propia Sam, tendrán que defender el bloque en el viven de la amenaza extraterrestre.

Ciencia ficción y comedia se dan aquí la mano para construir un filme de lo más ameno. Mucha acción, algún guiño a clásicos de la ciencia ficción de los 80, y un puñado de diversión. La invasión se nos ofrece vista a través de los ojos de un grupo de adolescentes, que son los verdaderos protagonistas y están bien retratados. Con sus excesos, aficiones, e incluso jerga particular, aunque el doblaje al castellano no sea lo suficientemente afortunado en este último punto.

Porque la impresión mientras la historia va resolviéndose ante nosotros es la de estar viendo una auténtica aventura. La aventura de unos muchachos que, es casi inevitable pensarlo, han visto demasiadas películas y están algo desconectados del resto del mundo más allá de su bloque. Esta visión, como digo, queda somera pero correctamente plasmada en “Attack The Block”. Es, de hecho, uno de los factores que pueden hacer de esta película algo bastante genuino. También es interesante el perfil de Moses: la fortaleza y madurez del líder del grupo que resulta ser sólo aparente.

Un buen ejemplo de que para articular una buena película no es necesario ni un presupuesto desorbitado, ni nombres escritos con mayúscula en el Paseo de la Fama. Sin estrellas de por medio, aquí el reparto no deja de ser consistente y muy adecuado, teniendo en cuenta que este filme no requiere tensión ni mayor profundidad. Sólo pide acción y romper por completo con cualquier dramatismo.

Si os apetece una película ágil, desenfadada, y salpicada por continuas gotas de humor, no dejéis pasar el tren hacia este particular Bloque londinense. Y no os perdáis a los pequeños Problemas y Caos, que son geniales. 

Hoy sí, habemus trailer: