Hoy tenemos un autor que repite estancia en este desván. No
hace tanto os traía a Juan Antonio Cebrián y sus “Pasajes de la Historia”. Hoy,
el cielo de la tarde se ha ido llenando de negros nubarrones y el desván
presenta un aspecto más lúgubre y oscuro que de costumbre. Y ahora que empieza
a caer la noche, no he podido evitar pensar que el ambiente es propicio para
sumergirnos en este libro.
“Psicokillers” no es más que un repaso a las vidas de los
treinta asesinos en serie más relevantes de la Historia. No es algo ni mucho
menos pormenorizado, es más, quince de los treinta personajes que conoceremos
en esta truculenta antología están reseñados muy brevemente, casi en forma de
ficha. Los otros quince sí tienen un tratamiento algo más extenso, aunque no excesivo.
Cebrián consigue narrarnos someramente las vidas de estos personajes y
trasladarnos lo básico para intentar comprender, si esa palabra tiene cabida en
este caso, sus atroces actos. Así, descubriremos qué les impulsaba a matar,
viajaremos a su más tierna infancia para conocer los factores que forjaron sus
complejas personalidades, y también sabremos qué consecuencias tuvieron sus
crímenes.
Cada capítulo nos hará conocer a un nuevo personaje.
Viajaremos , por ejemplo, a la Escocia de principios del XIX para toparnos con
Hare y Burke, dos hombrecillos que se ganaban
la vida robando cadáveres para después venderlos. No cuesta imaginar
que, cuando los cementerios se volvieron más inaccesibles, optaron por
“fabricar” sus propios cadáveres. Conoceremos a la noruega Belle Gunness, quien
con el propósito de hacer aumentar su patrimonio terminó con la vida de al
menos cuarenta y dos hombres. La “estranguladora de París”, Jeanne Weber, se
ensañó con los niños a quienes ella misma cuidaba. También lo hizo Fritz Haarmann,
el “carnicero de Hannover”, quien además devoraba la carne de sus propias
víctimas, o bien la vendía al público en la carnicería que él mismo regentaba.
También hay lugar para auténticos clásicos como Ed Gein, Ted Bundy o Charles
Manson. El libro está plagado además de imágenes que ilustran los capítulos,
con fotografías de los personajes y de los escenarios que se mencionan.
Cuando hablaba de los “Pasajes de la Historia”, incidía en
la capacidad de Cebrián para hacernos próximos y cercanos personajes de otra
época, que poco tenían que ver a priori con nosotros mismos. Esto se plasma
también en “Psicokillers”, pues Cebrián nos da una visión distinta de
personajes a priori execrables, y nos hace asimilar las causas que les motivan
a cometer sus crímenes, sin dejar de condenarlos. A veces recurre a
descripciones explícitas y directas, sin tapujos, empapando al lector de los
horrores que encierran estas páginas. Otras, a la ironía y al humor más ácido.
No diré que esta es una lectura agradable, mentiría como un
bellaco. Pero sí interesante para descubrir esos porqués que suelen obviarse y
que, no olvidemos, también forman parte de los actos. La sensación al terminar
de leer este libro es la de haber leído una buena novela de ficción que explora
partes terribles del ser humano. Casi hay que forzarse a recordar que estos
“Psicokillers” fueron un día tan de carne y hueso como nosotros mismos.
Para terminar, os diré que, al igual que ocurría con los
“Pasajes de la Historia”, este libro parte de otra de las secciones de “La Rosa
de los Vientos”, el programa que Juan Antonio Cebrián dirigió en Onda Cero
hasta su fallecimiento. En este caso, los “Pasajes del Terror” se emitían en
las madrugadas de los martes. Y en un tiempo en que los actuales podcast no estaban
tan en boga, ahí estaba servidor, en vela hasta las tres de la madrugada sin
poder despegar la oreja de los auriculares. Evidentemente, era un zombie con
mis ropas, y no yo, quien entraba al instituto a la mañana siguiente.
Jo qué interesante, me encantan estos temas (pero no soy psicópata xDD).
ResponderEliminarMe lo apunto.
Un beso!
Yo, sin embargo, sí que soy un poco psico... digoooo, gracias por leerme :)
EliminarBesines.
Me interesan mucho esta clase de libros (y documentales) que tratan estos temas de crímenes en todas sus vertientes, principalmente para no olvidar ciertos sucesos y, que aunque nos resulte inconcebible, existen personas capaces de cualquier cosa.
ResponderEliminarGracias por reseñarlo, ya que desconocía su existencia y me interesa.
Abrazos ^^
Coincido contigo, MAV. Asesinos como los que aquí se presentan parecen cosa de alguna película o novela. A veces tendemos a olvidar que existen personas simplemente perversas por naturaleza. La realidad supera a la ficción, como se suele decir.
EliminarPinta bien. Lo tendré en cuenta. Buena reseña.
ResponderEliminarA tí por leer, Deigar.
EliminarSaludos.
Me parece un libro interesante aunque no sé si me animaría a leerlo, quizás buscando un momento adecuado
ResponderEliminarbesos
Besos y a ver si te animas con él, Tatty.
EliminarNos traes siempre libros muy interesantes. Este en concreto, me ha llamado mucho la atención. Quizás me anime a leerlo. Besos
ResponderEliminarAna
Muchas gracias, Ana :)
EliminarPues a mí me parece un librito muy interesante. Me lo apunto :)
ResponderEliminarA ver si te gusta tanto como a mí ;)
EliminarMe lo llevo, aunque reconozco que lo que más me ha gustado ha sido el último párrafo de la reseña ;)
ResponderEliminarBesos
Tus ganas de verme como un zombie por las mañanas, seguro ;) ¡Qué buenos tiempos aquellos!
EliminarBesines
Uy me lo apunto sin duda. Será que soy un poco masoquilla, pero soy de las que ven los documentales de Crímenes imperfectos sin pestañear!Así que lo dicho, gracias por el descubrimiento:)
ResponderEliminarA tí por leer, mujer :) Yo también soy un poquito Sherlock Holmes para estas cosas. Adoro estos temas.
EliminarBesines