El Cuerpo (2012)

Oriol Paulo, a quien ya descubrimos tras el guión en “Los ojos de Julia”, está también detrás de la historia que hoy proyectamos en el Desván. En el guión y en la dirección de “El cuerpo”: un filme estrenado hacia finales del pasado 2012, avalado por la crítica y un reparto contundente.

La trama arranca con la muerte de un vigilante de seguridad, atropellado tras una apresurada huida de su lugar de trabajo: la morgue. Cuando arrancan las pesquisas policiales, se nos revela algo inquietante: uno de los cadáveres del depósito ha desaparecido. Se trata del cuerpo de Mayka Villaverde, una exitosa y dominante empresaria que ha fallecido hace pocas horas. Los investigadores comienzan a indagar y fijan su atención en su marido, Álex Ulloa, a quien interrogan buscando posibles enemigos y móviles que justifiquen tan particular robo. Porque nadie piensa que Mayka haya vuelto a la vida. Nadie salvo Álex, que guarda para sí mucho más que lo que declara.

Avanzar más de la trama que aquí va tejiendo Paulo sería estropearos por completo toda la película, porque la salsa está precisamente ahí. En una historia que nos llega a ritmo de thriller y cuyas aristas se multiplican hasta que sólo al final vamos adivinando. O descartando posibilidades. Un argumento que vira continuamente y se expande hacia el pasado recurriendo a incesantes flashbacks. Recuerdos, fulgores del pasado que complementan el presente de los personajes y nos van arrojando, en controladas dosis, los tan necesarios porqués.

Noches de lluvia, oportunas tormentas, una morgue, un vigilante aterrorizado, un cuerpo desaparecido, luces que parpadean hasta apagarse definitivamente, ascensores que se detienen, puertas y ventanas que se abren o cierran solas… El trato que se da a la ambientación en este filme es delicioso. Y por eso meterse en la historia y verse absorbido por lo que se nos plantea es tan sencillo. Casi inevitable. Tanto, como removerse en el sofá en ciertas escenas especialmente tensas, más psicológicas, que desde la insalvable distancia parecen arrojar un guiño al suspense de Hitchcock.

Como remache, un reparto encabezado por tres nombres de sobra conocidos en nuestro Cine y  que, para mí, cumplen con creces. Belén Rueda encarnando en este caso a Mayka, esa femme fatale avasalladora y calculadora. Un José Coronado muy en su salsa, dando vida a Jaime Peña, inteligente, severo y atormentado investigador a cargo del caso.  Y Hugo Silva en el rol de Álex, que me despertada más dudas y me ha sorprendido gratamente esta vez.

Tras lo escrito, sólo puedo recomendarla encarecidamente. Totalmente indispensable para los que os gusten este tipo de películas y, para mí, de lo mejor que he visto últimamente si hablamos de cine español. Un thriller casi redondo en el guión, que además nos deja como regusto uno de esos giros finales impredecibles. De esos que nos hacen reformular toda la historia de nuevo.

Hoy sí, me despido a modo de tráiler: