Es jueves y toca
Cine. Pero lo que hoy os traigo no es una película. Si dentro de la literatura
he dicho muchas veces que me fascinan los relatos, casi parece lógico que tenga
debilidad también por algunos cortometrajes. Me ocurrió con el que hoy os traigo,
que podría ser perfectamente el spot televisivo de alguna marca de café. Si lo
fuese, creo que sería el mejor que he visto nunca.
Fue Ismael Cruceta (si aún no conocéis su blog, estáis tardando) quien me acercó por
primera vez a “Café”. A mí, cafeinómano declarado. Supongo que como muchos de
los que nos vemos obligados a vivir de noche y dormir de día. Se lo comentaba
en su entrada y lo traslado aquí. Necesito dos cafés por noche. Uno a las once,
cuando comienza mi turno, casi para convencerme de que ya estoy en el trabajo.
Y otro hacia las cuatro, para mantenerme en modo búho hasta el fin del turno y
que un pestañeo no se convierta en una tentación.
Y quizás porque
para algunas cosas soy también muy normalito, lo tomo con leche, como el
protagonista y narrador de “Café”. Dirigido y guionizado por Antonio Godino,
este cortometraje amateur, aunque cuidado, es el retrato de una amistad. Una
relación entre cinco amigos sustentada, por qué no, en este líquido oscuro. En
tres escasos minutos, el corto explora ese círculo de amistad a distancia en
que convergen nuestros protagonistas. Ellos, y el café como elemento
fundamental. Todo ello acompasado por “Il mio mondo”, la canción de Andrea
Bocci que es simplemente perfecta en este contexto.
Un corto
sencillo, directo, que nos desviste una sonrisa y casi emociona. Porque los
recuerdos excepcionales siempre se ocultan tras algún detalle corriente. Y,
como nuestros cinco amigos, ¿quién no ha vivido algo especial, inolvidable,
inenarrable tras un humeante café?
Podéis ver el
corto aquí:
Rober, en cierto modo envidio a los que trabajáis de noche. A esas horas el silencio es un placer y no sé qué trabajo tendrás pero te imagino llenando la madrugada de libros. En cuanto a cortos, el otro día pillé uno de la biblioteca pensando que era una película. La protagonista Nawja Ninri y se llama La reina del bar canalla. ¿Te suena? Es interesante. Besos.
ResponderEliminarPues le echo un ojo, Marisa, porque ese no me sonaba y me pirra esto de los cortos :)
EliminarEn cierto modo tienes una visión buena de mí, porque sí que paso bastantes noches entre libros, cuando el sueño no aprieta. Las noches están bien siempre que no sean muchas, porque es un turno más tranquilo que viene bien para desconectar de otros días con más ajetreo. El problema es que cuando se hace costumbre casi diaria, te obliga a cambiar tu vida por completo, dormir cuando los demás se despiertan y despertarte del todo cuando los demás casi empiezan a pensar en volver a la cama. Está bien para un tiempo, pero al final la vida a contracorriente pesa bastante.
Un besote!
De vez en cuando veo algún corto pero no te creas que soy muy aficionada. A veces no los entiendo.
ResponderEliminarEs que pueden llegar a ser algo ambiguos, albanta, sobre todo si entramos en el cine experimental o semejantes.
EliminarUn beso.
Y yo pensando que nos ibas a invitar a desayunar!! XD
ResponderEliminarLa verdad es que no soy muy seguidora de los cortos pero siempre que me recomiendan alguno intento verlo y este parece interesante. Yo soy muy cafetera y la verdad es que las mejores charlas las he tenido a la hora del café. Así que lo busco y lo veo, prometido
Un besazo!
Ya lo he visto y además de interesante me ha emocionado mucho. Casi me he visto reflejada... ¿A que al final se me saltan las lágrimas? Gracias por la recomendación Rober
EliminarUn beso :)
Si eras cafetera, Leona, el éxito estaba asegurado :)
EliminarYo tengo un puñado de un recuerdos frente a un café, buenos y no tanto. Y eso es buena señal. Por eso nos vemos muy reflejados algunos en este corto :)
Un besote, y gracias a ti siempre por pasarte.
Yo estoy tomando ahora un café con leche. jeje. Me viene tu entrada al pelo.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí, Tabuyo. Café con leche forever!!
EliminarUn besote.
Me ha parecido precioso. Hasta se me ha saltado una lagrimilla y todo... Hay que ver cómo puede llegar a unir a la gente una tacita con líquido marrón oscuro. Un besote.
ResponderEliminarPues sí. Donde ponemos café podemos poner té, una coca-cola, un juego de cartas, el parchís... la cosa es que hay pequeños detalles que pasan inadvertidos y que a veces son bastante decisivos. Pero los cafeteros aquí nos vemos identificados, y con razón :P
EliminarUn besín!
Siempre he creído que rendiría mucho más si trabajase de noche... son mis horas buenas.. jeje. No he visto el corto aún, y también lo ví en el blog de Ismael. Pero como muchas veces veo esto en el móvil y sin wifi.. luego se me olvida ver los vídeos.
ResponderEliminarYo también necesito café.. más que nada porque como soy búho por naturaleza, por las mañanas necesito un cafécito cargado, con leche por supuesto. jeje
Besos!
Para los que ya tomamos mucho, lo del café para acabar de despertarse del todo ya tiene mucho de psicológico, creo. Hasta arrimar la taza a la boca somos aún casi zombis :P
EliminarDe noche es cuando mejor se trabaja, con silencio, poco movimiento, sin nadie que moleste ni jefes que toquen los cojines. Pero tiene su contrapartida y adaptarse a vivir a contracorriente es complicado a la larga.
Besos!
Yo no soy muy cafetosa y no sé si sobreviviría trabajando de noche, que soy muy dormilona! El corto lo veré en lo que tenga hueco. 1beso!
ResponderEliminarSi trabajases de noche, te volverías cafeinómana o teinómana sin duda, Tizire. Muchas veces más que un placer se convierten casi en una necesidad para aguantar despiertos el turno.
EliminarUn beso!
Yo he visto cortos magníficos y creo sinceramente que tienen que ser más difíciles de hacer que los largometrajes. Menos tiempo para que dejen huella. Ahora me paso a verlo.
ResponderEliminarA mi la verdad es que no me gusta el café, soy totalmente de té.
Un saludo.
Por el té también tiro a veces por cambiar, Mariuca. Pero desde mi época universitaria me afiancé un poco en ese café antes de la primera clase y marcado estoy ya, jajaja.
EliminarYo pienso como tú. Creo que un corto tiene, en ese ejercicio de simplicidad, mucho más mérito que algunas películas. Del mismo modo que creo que muchos relatos tienen, en cierto modo, más mérito que algunas novelas, precisamente por o mismo.
Besos :)
A mí los cortos no me van mucho, siempre tengo la sensación de que les falta algo, que no se terminan del todo. Y el café no es lo mío, si fuera Cocacola...
ResponderEliminarBesines
De coca-cola tuve mi época, Norah, cuando empecé en esto de la hostelería. Pero fui notando que hacerlo una costumbre era bastante peligroso para mi estómago, así que ahora me modero más con ella :P
EliminarBesines!!
Pues no lo conocía, y eso que soy aficionada a ver cortos, me pongo a ello. Tomo sólo determinados tipo de café, algo amariconados como diría mi marido (con vainilla, chocolate blanco y similares). El de la foto tiene buena pinta, es normal con leche, poco café, no? qué bueno que salga con espumita, ¿es una nube? Conozco a Ismael, aunque tengo su blog un poco abandonado :-S Un besote!
ResponderEliminarPerdón, aqui llamamos nube a poquito café y mucha leche... :-)
EliminarTenía el concepto de nube gracias a Marilú, los malagueños sois únicos para el café :P
EliminarSí, ese es de las 5 de la mañana y tengo que hacerlo corto de café para que me espabile sólo lo justo y no me quite después a dormir por la mañana. Lo de la espuma, que me encanta, son casi tres años de práctica todas las noches, no hay secreto xDDD
Un besín, Meg!
Ya te pasé el mural explicativo para pedir café en Málaga. Veré el corto que recomiendas y ya sabes que si me tomo un café por la tarde como el de la foto, eso equivale a si tú te tomas uno de esos locos tipo triple carga (sabes cuál digo ¿no? jajaja), es decir que te acompaño medio turno laboral por lo menos :-) y en las semanas zombie esas que me tocan cada cierto tiempo se me hace imposible subsistir sin ello.
ResponderEliminarBesos sin cafeína
Te pasa como a mí :P Aunque me guste, más que un placer a veces es una necesidad muchas noches. Tampoco dramaticemos, que mis supercafés son sólo para ocasiones muy concretas, no estoy tan enganchado! (qué va...)
EliminarEl corto, cafetees más o menos, seguro que te gusta :)
Besitos casi fin de turno!
Como siempre te digo, traes interesantes temas al desván!
ResponderEliminarabrazos de búho!
Muchas gracias, hombre-búho :P
EliminarUn abrazote!
No soy mucho de cortos, pero con este me has convencido, me yo ahora mismo a verlo porque creo que me va a gustar. Ah! Yo también soy de café y ta,bien con leche!
ResponderEliminarBesos!
Acabo de verlo Rober. Genial! Me ha encantado. Mil gracias por compartirlo!
EliminarGracias a tí, LIM.
EliminarYo soy muy de con leche también. Aunque a un cortado si estoy más decaído de la cuenta o a un bombón para algún día especial nunca le hago ascos :P
Besotes.
Holaaaa, pues a mi es que los cortos no me van mucho, "se me hacen cortos" jejej y siempre me quedo con ganas de más. Muacks.
ResponderEliminarGran problema de los cortos. Cuando empezamos a engancharnos, en seguida han volado :P A mí siempre me ha parecido un formato muy interesante aún así.
EliminarUn besín, Isabel!
Pues no he visto el corto y me has dado una buena idea, lo veré. seguro que es fácil de encontrar. En cuento al café, me encanta, solo y sin azúcar si es bueno, soy algo maniático para eso, si no, le echo de todo jaja. un abrazo Rober
ResponderEliminarAdmiro a los locos que lo tomáis sin azúcar, jajaja. Yo hay sólo dos cosas que no puedo tomar sin azúcar: el café y los yogures naturales.
EliminarUn abrazote! :P
Yo lo tomo solo, caliente y sin azucar. Y con dos cargas a poder ser.
ResponderEliminarMe voy a ver el corto
Besos
A la columna de los sin azúcar se va mientras :P
EliminarEspero que te guste el corto :)
Besos!
Pues no coincidimos en nada, jajaja, no me atren mucho ni los relatos ni los cortes. De todas formas, interesante entrada.
ResponderEliminarBesos!
Muchas gracias por pasarte y comentar aún así, Laura :)
EliminarUn besín!
El corto es muy bueno, a mi, también me gusta mucho el café,bueno venga vaaaa...confieso que me gusta muchísimo y en casi todas sus versiones.... aunque por las mañanas me gusta con leche, azúcar (siempre)y en vaso grande (directamente 3 en 1....jajaja).
ResponderEliminarMuy buena la entrada.
Muchos besos
Jajaja, el primero de mis noches también es grande, de varias cargas, si no soy inmune :P
EliminarMe alegra que te haya gustado el corto, Susana!
Besucos.
Yo cortos no suelo ver demasiados...casi nunca tengo tiempo ni para lo que sé seguro que me gusta...
ResponderEliminarY del café...me encanta. Bebo demasiado pero ni tan mal porque soy de tensión baja. Sólo que yo tengo horario de día pero aún así muchas veces a las 10 o si es finde las 12 me suele caer alguno.
Un beso!
Si tienes tensión baja no es ni tan malo, Lesincele.
EliminarYo bebo demasiado, más de lo que debería precisamente porque mi tensión es de las que se disparan fácil.
Un besote cafeinómano!
Me gusta el café, pero por desgracia me pone demasiado nerviosa, así que suelo tomarlo descafeinado, que no es lo mismo pero algo consuela. Siempre he dicho que la noche es perfecta para trabajar y para estudiar, porque cuando todo está en silencio, sólo estamos nosotros ante nuestros pensamientos. Y supongo que así nos concetramos mejor. Pero si alguna noche te sientes un poquito solo por la falta de gente, échale mano al Twitter, que por allí estaremos para hacerte compañía.
ResponderEliminarUn besazo!
Mis descafeinados son siempre de sobre, Mar. Los de las máquinas no me terminan de entusiasmar demasiado. No es lo mismo pero aún así, es buena opción para cuando no queremos ver muy mermado nuestro sueño. Yo cuando descanso y me apetece dormirme un poco pronto, me hago uno después de la cena :)
EliminarSiempre he sido bastante noctámbulo, en realidad. Cuando estudiaba o cuando escribo la noche y el silencio son las mejores aliadas. Pero lo de aguantar hasta por la mañana en plan obligación no se lleva demasiado bien :P
Te tomo la palabra y algún día te pillaré por twitter :) ¡Besotes!
Muchas gracias por tu entrada, me emociona mucho saber que este corto ha llegado a tanta gente. Gracias de corazón!!
ResponderEliminarSaludos!!
Qué gran sorpresa y que alegrón verte por aquí, Antonio :) Un placer y ojalá que la entrada contribuya a acercarlo a un poco más de gente aún.
EliminarUn saludo!
Aunque suelo leer las entradas publicadas por Ismael, Café no me suena. No obstante, me has dejado intrigada. En mi caso concreto, el café no es sólo una necesidad, sino una bebida a la que me acerco por placer. Me encanta desde hace muchos años. Un abrazo y buen fin de semana,
ResponderEliminarCompartimos "placer" esta vez entonces, Offuscatio. Aunque yo casi me veo obligado muchas veces a hacer de ese placer casi una necesidad, nunca deja de serlo y siempre disfruto de una buena taza de café.
EliminarQue disfrutes el finde :)
Un abrazo!
No soy muy aficionada a los cortos, bueno, para ser sincera no soy nada aficionada. Aun así hago caso a tu recomendación y me paso a verlo, tal vez cambie de opinión.
ResponderEliminarBesitos.
Pues a ver qué tal, Inés.
EliminarCuesta acostumbrarse un poco a ellos a veces, a que condensen tanto la historia y, sobre todo, a que se terminen más rápido. Pero después creo que son muy especiales algunos de ellos.
Besotes!
Hola Rober!!
ResponderEliminarPues a mi también me gustan muchos los cortos, me inició mi hermano que ya a hecho alguno pero animado en 3D y de ahí no paré jejeje. Este no lo había visto y bueno no es que me vuelva loca pero no está mal. Gracias por compartirlo. Besotes guapo ;)
Es un placer siempre compartir cosas, Nocturna :) Sin ser una maravilla, a mí por lo menos me ha conseguido emocionar en un momento, y no es cosa fácil.
EliminarUn besote!
Creo que he encontrado a alguien que toma más café que yo, jajaja!
ResponderEliminarEl corto es una debilidad para los que siempre hemos sido de café. Supongo que nos hace viajar y recuperar momentos, buenos o malos, que ni siquiera recordábamos haber consumido frente a un café.
Un beso!
Bueno, sé que llego tarde pero estuve de vacaciones y después me mudé de La Paz a Cochabamba y en todo el proceso he estado bastante desconectado. pero me alegra infinitamente leer esta entrada y los comentarios. MUCHÍSIMAS GRACIAS y un abrazo muy fuerte!!!
ResponderEliminarJajaja, no pasa nada, hombre, la desconexión es más que normal en ese caso y, además, de vez en cuando sienta fenomenal alejarse un poco de estos mundos :)
EliminarMuchas gracias a tí y un abrazote, Ismael!