Y la cosa va de teatro, porque si hace solo algunos días
teníamos en este desván al mismísimo Shakespeare, hoy no nos alejamos realmente
tanto. Sí en el tiempo, más de tres siglos, pero no en cuanto a género.
Aprovechando que la literatura es de momento la mejor máquina del tiempo que
existe, hoy me he propuesto viajar quizás buscando el contraste de los siglos.
Así que he decidido dedicar la reseña de hoy a Cormac
McCarthy, un autor que acabo de descubrir y que sólo conocía de oídas por su
Pulitzer en 2007. La novela que el brindó este galardón fue “La carretera”. No
la he leído y desconozco si en realidad es la mejor obra de McCarthy, pero por
si acaso, he preferido no lanzarme directamente a por ella y degustar antes un
aperitivo. Así llegó a mis manos “El Sunset Limited”.
Pasando de puntillas sobre la polémica en cuanto al género
en que se encuadra esta obra, hay una cosa clara: si no es técnicamente teatro,
estamos ante una novela con una estructura y un manejo del tiempo muy similares
a los de cualquier obra de teatro. “El Sunset Limited” es la historia de dos
personajes: un blanco, culto y escéptico, pero también pesimista y visiblemente
hundido. Tanto, que un día decide intentar acabar con su vida arrojándose a las
vías del tren desde el andén. Sin embargo, surge un segundo personaje, negro y
con profundas convicciones religiosas, que logra impedirlo. Hasta aquí los
precedentes, lo ocurrido antes de que, como lectores, nos asomemos a esta trama.
Las pocas páginas que componen “El Sunset Limited” no son
más que una conversación entre estos dos personajes ya presentados. Y es la
propia conversación en la que el libro se centra, y no en los participantes. De
hecho, ni siquiera McCarthy les da un nombre: en los omnipresentes diálogos, se
refiere a ellos simplemente como “blanco” y “negro”.
La conversación nos revela dos personalidades, dos visiones
diferentes. Mientras “negro” mantiene una fe en Dios relativamente sólida y una
perspectiva positiva de la vida, “blanco” es, más que escéptico, casi negacionista
por sistema. No encuentra su lugar en el mundo y vive en constante angustia, lo
que le hace sentirse profundamente infeliz.
Los diálogos, asentados casi siempre sobre frases cortas y
directas, nos trasladan dos puntos de vista, ambos lógicos y argumentados,
sobre temas como la amistad, la religión y el propio sentido de la vida. Una
batalla dialéctica fascinante, plena de
razonamientos, a partes irónica y punzante, otras sorprendentemente sensible.
Podemos incluso apreciar algunas píldoras
de humor entre este fluido diálogo que, en esencia, nos invita a
reflexionar sobre lo más profundo de nosotros mismos.
“El Sunset Limited” es corta y tan amena que cuesta decidir
en qué momento hacer una de esas pausas de rigor para hacer descansar la vista.
No se anda con rodeos: los diálogos y los temas que se desprenden de ellos son
concisos, sin ornamentos.
Una historia para la reflexión que, sin duda, me permito
recomendar.
¡Guau! No conocía esta obra de McCarthy, pero la buscaré en cuanto pueda. Me fascinan las conversaciones, las buenas conversaciones, porque creo que precisamente es ahí donde fallan muchos escritores. De hecho, creo los diálogos mal resueltos arruinan muchas buenas novelas, así que será un placer leer uno bueno, para variar. Yo sí caí de lleno en el Pulitzer de McCarthy, tan crudo como magnífico. En realidad, aún no he leído ningún Pulitzer malo.
ResponderEliminarBesos
Vaya que sí. Que se lo digan a Lovecraft y a tantos otros genios, no tan genios a la hora de construir conversaciones.
EliminarTengo "La Carretera" pendiente, caerá pronto. Este me ha dejado buen sabor de boca.
¡Besos, Dorothy!
Creo que mi comentario se perdió por estos mundos cibernéticos
ResponderEliminarTe decía que este libro me encantó, me gustó el encontronazo nada disimulado entre Blanco y Negro, antagónicos hasta en el nombre. Además que sorprendió que pareciendo que el autor no conseguía ser imparcial y tenía a favorecer a Blanco, en su vida su posición respecto al tema me da que se acerca más a Negro. Me hizo reflexionar mucho.
ResponderEliminarNo pierdas la carretera, es un libro que sacude. Forma parte de mis favoritos, me gustan las historias oscura, que te mueven un poco por dentro.
Ya me contarás si te animas
Besos
Sí, además "Negro" me parece un personaje muy complicado de crear e introducir en una historia si no hubiese nada del autor en él. "Blanco" es distinto, mucho más dogmático, más previsible y facil de imaginar.
EliminarLeeré la carretera pronto, no hago más que oir comentarios positivos, ya te diré!
¡Besotes!
y yo me permito aceptar esa recomendación. Me apetece leer algo diferente y este libro parece ser un buen ejemplo.
ResponderEliminarBesos
Lupa
Ya me contarás, Lupa. Si te gusta como a mí, habrá merecido la pena :)
Eliminar¡Besos!
Yo todavía no he leído nada de este autor, me apunto este título!! :)
ResponderEliminarYo no lo conocía hasta este título, Marilú, pero ahora leeré más de él!
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