A quienes nos gusta la lectura, hay nombres de autores que
se van haciendo un hueco en nuestra mente, incluso sin haber llegado a leer
ninguna de sus obras. Simplemente por oídas, o porque nos cansamos de ver sus
novelas siempre en el top de los diez más vendidos en las grandes superficies.
A mí me ocurrió esto con la autora de la novela que hoy comparto con
vosotros. Imposible saber cuántas
portadas con el nombre de Camilla Läckberg habré visto ya, y sin embargo no me
había atrevido con ella hasta ahora.
En “La princesa de hielo”, conoceremos a Erica, una
escritora de biografías que regresa a su pueblo, Fjällbacka, y se ve
involucrada en un asunto de lo más truculento. Es ella misma quien halla el
cadáver de Alex, una de sus amigas de la infancia, quien aparentemente se ha
suicidado. Sin embargo, las pesquisas policiales no tardan en descartar el
suicidio y apuntan más hacia un asesinato. Erica y el agente de policía Patrik
emprenderán una investigación para intentar hallar al asesino. No será fácil,
pues pronto descubrirán que para hacerlo tendrán que desvelar ciertos secretos
familiares, férreamente guardados desde hace décadas.
Tras terminar esta novela, no me cuesta asimilar el éxito de
ventas de Läckberg, considerada una de las auténticas reinas de la narrativa de
suspense en su Suecia natal. Hace gala de un estilo muy ágil que nos guía con
naturalidad a través de su historia, y casi nos transporta a Fjällbacka cada
vez que nos describe un escenario, o alguno de sus habitantes. Concisa y
evitando recargar demasiado su prosa, consigue además que el ritmo vaya in crescendo página tras página. Y eso
pese a que la distribución de la novela en cuanto a capítulos me resultó algo
extraña: se articula en seis partes
largas, pero bien podría hacerse en decenas de capítulos cortos sin perder un
ápice del suspense que Läckberg pretende, y consigue, generar.
Mención aparte merecen los personajes. No sólo los
principales, Erica y Patrik, entre los que no tardará en surgir una deliciosa
relación que va mucho más allá de la simple amistad, y que adereza la parte más
intimista de la novela. Cada personaje parece diseñado como una caja de
sorpresas en la que, según avanza la trama, el lector va escudriñando en busca
de las respuestas que necesita. La historia aúna además personalidades muy
distintas, algunas de ellas complejas, que consiguen que simpaticemos o, por el contrario, odiemos a los personajes
asociados a ellas. Yo, y supongo que casi todos, no pude evitar odiar desde el
principio a Melberg, ese comisario prepotente, autoritario, y algo hedonista
que está al mando de la comisaría de Fjällbacka.
El carácter de realismo que Läckberg imprime a sus obras es
otro de los grandes atractivos de esta novela. Esto se deja notar por ejemplo
en los diálogos, que demuestra dominar a la perfección y saber aprovechar como
perfecto complemento del relato. Se desarrollan de un modo fluido, espontáneo y
completamente convincente. El propio sentido que adquiere la historia nos hace
rozar temas actuales y escabrosos, como los malos tratos o el suicidio, y
también nos traslada las inquietudes, preocupaciones, aspiraciones e incluso
creencias de la sociedad sueca. Algo diferentes si las observamos desde nuestro
propio enfoque, aunque quizás cada vez menos.
Una agradabilísima lectura que sin duda recomiendo y que me
sirve como perfecta excusa para regresar, a no mucho tardar, al frío de
Fjällbacka.
Es el único que he leído de esta autora y me gustó bastante, entretenido y con intriga, tengo ganas de seguir leyendo la serie
ResponderEliminarYa somos dos, Tatty. A mi me enganchó un montón.
Eliminar¡Gracias por la visita!
Hola Rober, has picado con Camila.
ResponderEliminarSeguramente esta sea la obra que más me ha gustado de la serie seguida de cerca por la última.
Es un libro que me parece perfecto para el verano, adictivo por la trama y por la forma en la que lo cuenta cuya misión es claramente esa, evadir y entretener. Tiene además la mezcla perfecta entre vida personal de sus protagonistas e investigación para que sintamos ganas de seguir leyendo sobre ellos en las siguientes entregas que, según mi parecer, flojean un poco.
Eso sí, la última es... bueno, caso aparte. No digo más :)
Besos
Lo suponía en parte. Sería complicado mantener toda la tensión y la intriga de ésta durante toda la serie. Las iré devorando poco a poco de todos modos :)
Eliminar¡Besines!
Pues Lackberg es de mis eternas pendientes. Le tengo ganas pero aún no me decido. Quién sabe.
ResponderEliminarBuena reseña.
Me ocurría a mi hasta que me hice con este libro, Deigar. Y la verdad es que ha resultado un buen descubrimiento.
EliminarGracias por la visita :)
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que como hace poco que estoy dedicada a la lectura, no estoy muy puesta en autores... y si tengo que decir la verdad... es la primera vez que leo el nombre de esta buena mujer... lo siento! :D
Pero gracias a tu post me ha llamado mucho la atención y me lo apunto a libros que quiero leer este año! gracias!
Por cierto, tienes un regalín en mi blog, por si te interesa.. :D
ResponderEliminarDe eso se trata un poco, Nat, de despertar vuestra atención y descubriros cosas nuevas. Descubrirás en la lectura un buen hobby, te lo aseguro ;)
ResponderEliminarMuchísimas gracias por el comentario y, sobre todo, por el premio!! :)
¡Besines!
Ay me encanta la novela negra, es un vicio!
ResponderEliminarDe esta autora tengo el segundo de la serie, Los gritos del pasado, y me gustó bastante, el próximo que me compre seguramente será el primero y así empiezo desde el principio, como tiene que ser!
1beso(:
Yo también soy muy de negra, Elena. Me encantó este, repetiré con Camilla a no mucho tardar.
EliminarBesotes, y gracias por la visita! ;)
De los que he leído de ella, este es por ahora el que más me ha gustado, aunque los demás tampoco están mal, merece la pena seguirla. Besillos!
ResponderEliminarSí, todo el mundo me dice que el primero es el mejor, aunque seguiré la serie de todas maneras.
EliminarMe ha sorprendido, para bien, Camilla ;)
¡Besos!