"En llamas" (Suzanne Collins)

Hoy me permito recoger en el Desván la segunda novela que compone la trilogía de “Los Juegos del Hambre”: de las pocas que han conseguido atraparme, al menos en esto de las novelas, no diría lo mismo del cine.

A lo que vamos: “En llamas” nos presenta de nuevo a nuestros dos protagonistas, Katniss y Peeta, quienes sorprendentemente han conseguido alzarse con la victoria en los Juegos del Hambre. Sin embargo, para lograrlo han tenido que desafiar quizá la regla más importante: en los Juegos, sólo pude quedar uno. Ni Katniss ni Peeta lo imaginan, pero su gesto ha sido considerado un auténtico desafío al Capitolio.

 

Los aires de revolución se extienden entre los distritos pese a los esfuerzos del Capitolio por ocultarlo, y Katniss se irá convirtiendo en la imagen de la revolución sin apenas darse cuenta. El Capitolio, en un esfuerzo desesperado por poner freno a los acontecimientos, convoca nada menos que a los campeones de las pasadas ediciones para los nuevos Juegos del Hambre, llamados a ser los más espectaculares. Así que Katniss y Peeta serán de nuevo apartados de sus seres queridos para repetir su participación en los terribles juegos. ¿Lograrán sobrevivir de nuevo?

Suzanne Collins, con esta novela, abre un tanto la trama de “Los Juegos del Hambre”, que estaba muy centrada en los Juegos y el distrito 12. Aquí ya empezamos a ver mucho más. Los tintes de rebeldía que adquiere la ambientación nos hacen atisbar ya la actividad en otros distritos, y con ella algunas pinceladas más del universo algo futurista que Collins ha construido.

Paradójicamente, la novela desemboca de nuevo en otros Juegos del Hambre. La idea de la lucha por la supervivencia es tan calcada que la novela llega a resultar algo repetitiva en su tramo final aunque, todo sea dicho, sin llegar a aburrir en ningún momento.

Jennifer Lawrence encarna a Katniss en la primera adaptación cinematográfica de "Los Juegos del Hambre"

 

El triángulo afectivo Katniss-Peeta-Dale se mantiene tan confuso como surgía en la novela anterior, aunque “En llamas” parece incidir más en las desavenencias que inevitablemente comenzarán a surgir entre estos tres personajes. Así, esta relación adquiere un poco más de madurez, dejamos de verla con la pátina de utopía que parecía desprender al principio.

Parece esta, en definitiva, una novela más encaminada a asentar las bases de la que rematará la trilogía. Para mí, cumple con solvencia con esta misión: incide en la rebelión como gran motor del resto de acontecimientos, y también nos arroja alguna pista más sobre lo que nos deparará el acto final.