Lucy (2014)

De la mano del parisino Luc Besson llegaba hace unas semanas a nuestra cartelera esta “Lucy”. Una de esas películas que, resumiéndolo mucho, entretienen y cumplen proponiendo lo justo. Un filme para el alarde de un nombre, para la exhibición de uno de esos rostros que salpican con frecuencia la gran pantalla y que en este caso es Scarlett Johansson, protagonista casi absoluta aquí.

Es indudable que la premisa, al parecer no del todo cierta desde el punto de vista científico, tiene su gancho. Si los seres vivos, y los humanos en particular, usamos tan solo una mínima parte de nuestro cerebro, ¿qué ocurriría si alguien pudiese hacer uso completo de nuestra capacidad cerebral?

Eso le ocurre a Lucy, cuyo nombre no es baladí. De una misión aparentemente sencilla, la entrega de un maletín en un hotel, nuestra protagonista se verá atrapada en toda una trama de tráfico de drogas. La droga en sí, que será transportada dentro de su propio cuerpo, se verá liberada. Y en contacto con su organismo, la sustancia transformará a Lucy en algo realmente muy cercano a una superheroína.

En lo que atiene al reparto, los que ya os dejáis caer por el Desván desde hace un tiempo sabéis que la Johansson no es especialmente santo de mi devoción. La cosa no cambia demasiado en esta “Lucy” pese a que esté correcta en su rol y disfrute de muchísimos minutos de metraje. Más allá del eterno problema con el doblaje de su voz al castellano, ha vuelto a transmitirme bien poco y he vuelto a quedarme más bien indiferente.  El plantel lo completan otros nombres como el siempre efectivo Morgan Freeman, el egipcio Amr Waked y el surcoreano y aquí villano Choi Min-shik. Todos ellos en papeles más bien secundarios.

Una película esta “Lucy” que no deja de ser un buen thriller, correcto en cuanto a ritmo, con esa acción trepidante y algo exagerada tan propia de Hollywood. Algo que aquí no encaja del todo mal por las exigencias del propio argumento. Es un thriller, eso sí, simple y muy básico. Muy lineal y sin apenas giros argumentales. ¿Lo peor? Quizás que siendo simplemente eso, un buen thriller, pretenda ser algo más en algún tramo. Parece intentar una reflexión, buscar cierto reclamo incluso existencialista que no consigue ser sólido y que, sin llegar a ser un lastre, lo cierto es que no termina de encajar.

Una película correcta en definitiva, adecuada para pasar un buen rato entre palomitas sin muchas más expectativas. Y supongo que también para los fans de Scarlett, con ese reclamo de verla aquí un poco alejada de los registros a los que nos tiene acostumbrados.