Si hace algunas semanas me traía un filme de Carpenter, hoy
me permito regatear un poco al neoyorquino. Porque, es cierto, seguramente
todos conocemos esta historia gracias a él. A su remake allá por los 90. Cómo
olvidarlo. La imagen de esa pandilla de críos extraños y de sus refulgentes
ojos rojos está grabada en las retinas de cualquier fan del terror que se
precie.
Pero, como decía, quiero irme al original, al clásico. Al
filme que en 1960 nos brindaba Wolf Rilla. Basándose, cosa que
desconocía hasta hace bien poco, en una novela de John Wyndham. “El pueblo de los malditos” llegaba aún
en blanco y negro y nos transportaba a Midwich, un poblado cuyos habitantes
parecían haberse puesto de acuerdo para perder súbitamente sus vidas. Después
descubríamos que en realidad no era así, y simplemente habían perdido la
consciencia. O “revivían”, como queráis, con la sensación de haber
experimentado un largo y profundo sueño.
Y lo hacían para descubrir que, del mismo modo repentino,
todas las mujeres del pueblo se habían quedado embarazadas y un puñado de niños
estaban en camino. Niños que crecían entre la confusión de unos padres que no
se explicaban ni el baby-boom, ni el prodigioso desarrollo de unos pequeñajos
que habían nacido con unos ojos extraños,
decían. En este contexto tenemos un prota, encarnado por George
Sanders, científico y padre de David, uno de los niños. Un
personaje que articula la historia y refleja una curiosidad entre personal y científica
hacia el grupo de niños, que se nos van antojando, escena tras escena, más inquietantes.
Me quedo con el original de Rilla por rescatar un clásico,
que ya no es poco motivo. Pero también por su minimalismo, por esa capacidad casi de síntesis, de prescindir de
alardes, que a veces nos encontramos en estos filmes de antaño. Los veinte
minutos que quizás le sobren al remake de Carpenter no los tenemos aquí. En una
película que no llega a la hora y media pero es capaz de intrigarnos y
sobrecogernos. De un modo más sobrio
que el que posteriormente plantearía Carpenter, pero efectivo. Tenemos más de
una escena especialmente tensa y nos
quedamos, inevitablemente, con un rostro.
El de Martin Stephens, el de ese David
hierático, turbador, amenazante, y altivo. Personificando el comportamiento
casi automático de esos “malditos” sin atisbo de sentimiento alguno.
Un filme que ya tocaba temas explotados más adelante en el
cine. Que ya nos planteaba esa línea, no tan gruesa, entre la ciencia y la
evolución humana. Que ya nos hablaba de explosiones nucleares como amenaza. Que
nos avanzaba en parte la deshumanización, esa “pérdida” de sentimientos. O nos
hacía sentirnos diminutos y vulnerables ante una amenaza que traspasaba los
límites de nuestro “confortable” planeta, y nuestro conocimiento.
Pues yo vi esta peli y me resultó escalofriante. No se si fue por el blanco y negro, porque entonces era muy joven y no era capaz de imaginarme a niños "diabólicos", el caso es qeu me impactó bastante.
ResponderEliminarUn saludo.
El "blanco y negro" en este caso le da una pátina muy especial. Además de que los niños están fantásticos en su papel. Supongo que en su época fue incluso más aún, en un contexto más cercano a las Grandes Guerras, y demás. Se nota en ese referencia a lo atómico, incluso.
EliminarBesines, Mariuca!
Me ha dado un poco de repelús!!Aunque me ha parecido recordar que la había visto...besotes
ResponderEliminarJajaja, lo da, Susana, da su cosa. Creo que transmite más que la de Carpenter, aunque es muy subjetivo.
EliminarBesotes!
Es cierto lo que dice Mariuca, esta peli da mucho miedo. Y quizás precisamente por su sencillez visual, ese minimalismo que tú apuntas, que apunta directamente a emociones básicas como el miedo. Esos niños inexpresivos... Uf!! Mucho miedo. Un gran clásico, sí señor. Bss.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Mónica. Además, siempre que asociamos el terror con la figura del niño... nos provoca una angustia más especial.
EliminarUn besín!
Una pelicula que me resultó inquietante. Las versiones posteriores no tienen nada que ver en mi opinión.
ResponderEliminarBueno, son bastante fieles a la historia original pero sí que es cierto que no consiguen lo mismo. No son los mismos tintes, no hay el mismo minimalismo, la misma simplicidad. Y el blanco y negro es una pátina muy de esta historia, me pega más.
EliminarBesotes!
Yo también soy de las que prefiere el clásico en blanco y negro: me resultó bastante más escalofriante. ¡Qué buena peli!
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Buenísima, Atlanta. Ha sido de mis favoritas en el género siempre. Clasicazo :)
EliminarBesines!
Me encantó! Esta la he visto en todas las versiones habidas y por haber.
ResponderEliminarBesines!
¿Y te quedas también con la clásica, Aran? Yo creo que ninguna de las posteriores, aunque son buenas, consigue lo mismo.
EliminarBesines!
No la he visto, pero tomo nota. Yo la que vi de este estilo que me dio muchísimo miedo fue '¿quién puede matar a un niño?', de Ibáñez-Serrador. Qué miedo dan esos niños...
ResponderEliminarBesos
Si te soy sincero, a mí "Quién puede matar a un niño" me dio incluso más miedo que esta. Precisamente tiene el mismo minimalismo, el ir directo al grano que tan bien les viene a este tipo de pelis. Son distintas. Los de Ibáñez-Serrador son niños un poco más diabólicos. Estos nos despiertan terrores diferentes, y nos hacen sentirnos muy, muy pequeños. Creo que te gustaría ;)
EliminarBesines!
Si tuviera que definir esta película diría "miedo sin artificios". Sólo ver a los niños... Aún recuerdo la película y eso es algo que no puedo decir de muchas películas actuales.
ResponderEliminarBesines!
La estética de los niños es una gran baza de Rilla aquí. Y el blanco y negro, esta vez, también hace de la peli algo más inquietante, creo.
EliminarBesines!!
Me atrae sólo por ser de miedo, pero no creo que la vea por ese mismo motivo. No sé si me explico...
ResponderEliminarBesos.
Si te gustan mucho los peques, yo la evitaría, Aliena. Podrías empezar a verlos de otro modo (insértese carcajada diabólica) xDD
EliminarBesotes!
Siempre le he tenido ganas a esa peli... Habrá que verla, sí. Besotes!!!
ResponderEliminarA ver si la pillas, que de vez en cuando la he visto repuesta por TCM y algún canalillo más!
EliminarBesines!
De acuerdo contigo, yo también me quedo con este clásico frente al remake, sobre todo por la estética que creo que le va mejor a la historia.
ResponderEliminarBesines
Coincidimos, Norah, le pega más el blanco y negro, la estética y hasta el contexto, esos 60. En los 80, pese a los esfuerzos de Carpenter, creo que no nos la creíamos tanto, no nos transmitía tanto.
EliminarBesines!
No la he visto pero no es una película que ahora mismo me llame por lo que, al menos por el momento, no me animaré con ella
ResponderEliminarbesos
A por otra entonces, Tatty.
EliminarBesos!!
La vi hace muchos años y guardo buen recuerdo pero claro...tenía unos 13 años ahora ya no me acuerdo jaja
ResponderEliminarUn beso!
Jajaja, a mí me pilló bastante más mayor. Con 13 años... ¿no te dejó secuelas? :P
EliminarBesines, Lesincele!
No he podido evitar acordarme del capítulo de los Simpson donde salen los niños estos XD
ResponderEliminarOh, en el autocine, ¿verdad? Mítico. Un crack este Groening :D
EliminarYo también vi ese capítulo de Los Simpsons, jejeje. La película creo que la intentaba olvidar, esta vez puedo decir que me suena familiar peor no tengo claro haberla visto, me suena todo pero todo... ahora queda si quiero verla para comprobarlo (que viendo los comentarios, casi que no lo sé :P
ResponderEliminarBesos a pie de página ;)
La podrías soportar bien, creo. Me parece que hasta puede que lidies con especímenes más malvados todos los días :P Estos son caso a parte. Aunque dan bastante cosilla, no te voy a mentir. No me gustaría toparme con ellos.
EliminarBesines en courier! :P
Hola guapetón!!
ResponderEliminarMe encanta que hayas puesto esta peli porque es una de mis favoritas y como tú me quedo con la antigua como en la mayoría de las veces. Gracias por recordádmela pues así la volveré a ver en unos días. Besotes ;)
De nada, Nocturna, gracias a ti por pasarte. Me alegra que te haya despertado un poco el recuerdo. Yo también me quedo con el original :)
EliminarUn besazo!!
No la he visto en ninguna de sus versiones, aunque si que la conocía. Si me decido a hacerlo creo que optaré por la más antigua, me llama más la atención, el cine clásico tiene duende, como en la danza o música.
ResponderEliminarBesos!
Totalmente de acuerdo, LIM. Yo vi antes la posterior, la de Carpenter, y te recomiendo hacer el camino contrario y empezar por la original, que me parece mucho más pura, mucho más directa.
EliminarBesines!!
Me encanta esta película. Soy de la original, sí. Lo reconozco sin problemas además... los niños me parecían de lo más normal físicamente... no sé, rubios y tal, no?
ResponderEliminarEs una película a la que tengo un cariño particular
Besos
Hombre, tanto como normales, normales... jajaja. Igual parecían tan normales que por eso nos daban tanto miedo cuando veíamos que, ya desde el principio, no era así. Me dieron más miedo estos que los de Carpenter, de lejos.
EliminarEso sí, pocas ganas de tener niños cerca deja la peli, pocas, jajaja
Besines
Peliculón, de los grandes y además estoy de acuerdo, me quedo con Rilla, la de Carpenter está muy bien pero para estas cosas tiro más por el minimalismo. ¿Te acuerdas del remake de The haunting? No veas cómo se va de las manos, sin embargo, el original, de Joan Fontaine, fíjate que casualidades, me parece magnífico. Un abrazo, Rober.
ResponderEliminarMe pillas totalmente con The Haunting, Yossi. Desde luego no he visto la original, y no tengo claro si he visto el remake. Pero me la llevo, me la traeré por aquí.
EliminarPara estas cosas son más de clásicos. No sé si es la propia estética del cine clásico o por el modo de entenderlo y plasmarlo, que ha cambiado mucho, pero suelen darme más miedo. Quizás los remakes son más intensos, pero eso a veces no tiene nada que ver con dar miedo.
Un abrazote, Yossi!
Yo la he visto en varias ocasiones y sí que inquieta bastante...
ResponderEliminarde hecho tengo una anecdota con esta peli pero que no voy a contar en público.
Más abrazos!
Míralo, dejándonos con la intriga, jajaja!!
EliminarYa me contarás, ya :P
Abrazotes!
Me recuerda al capítulo de Los Simpsons basado en esta peli! Recuerdo ver alguna escena de pequeña y salir por patas, que esos niños dan muy mal rollo, así que sé que no es una peli para mí. 1beso!
ResponderEliminarEs que el capítulo de los Simpson en el autocine es brutal, de mis preferidos :)
EliminarNo sé si has visto los que tenían los ojos rojos o los que eran en blanco y negro, Pero si eran los de los ojos rojos, te aseguro que estos todavía daban más miedo :P
Besines!
Entre esta peli y yo hay algo especial. Algo que la dejó grabada en mi mente para siempre como uno de esos recuerdos gratos que atesoras para toda la vida. Era verano, 23 o 24 años. Fuimos a casa de un amigo a cenar porque sus padres no estaban. Hacía calor. Mucha. Andábamos sentados en el suelo. Era tarde, la 1 o las 2 de la madrugada. Nos disponíamos a irnos a casa pero haciendo zapping apareció esta peli.. ¡Y ahí nos quedamos! Verla con mis amigos aquella noche y a aquellas horas fue un momento inolvidable. Besos.
ResponderEliminarPues mira, me alegro de haberte rescatado el recuerdo, Marisa, porque ya veo que es bien especial.
EliminarEstas pelis entre amigos, o en buena compañía, siempre ganan. Más que por la peli en sí, por eso: creo que pueden causarnos buenos (o malos) momentos :P
Un besote!
Me gusta, es de las que puedo ver. Inquietante, brutales los niños, sus caras y expresiones, igual que los pequeños actores de aquí (ironía On). Me quedo con la clásica, of course. Un besote!!
ResponderEliminarOye, pues si puedes ver esta tampoco eres tan anti-terror, que los pequeñajos aquí tienen su tela. A mí es de esas que, como la de Ibañez - Serrador que comenta Dorothy, consiguieron inquietarme.
EliminarBesotes!!
Me encanta, un clasicazo.
ResponderEliminarLos críos hacen muy buenos papeles, realmente inquietantes =)
Besotes
Totalmente de acuerdo, shorby, los peques están fenomenal. Y el blanco y negro también le sienta fenomenal a la historia en sí Como para olvidarla...
EliminarBesines!
Esos niños me dan miedito...
ResponderEliminarJajaja, lo dan, Cita. Más estos en blanco y negro que los de Carpenter, diría, aunque también tenían lo suyo...
EliminarBesines!