Me repito un montón cuando os digo
que los relatos son una de esas debilidades que un servidor tiene como lector.
Me gusta ese minimalismo y admiro la capacidad especial que tienen algunos
autores para condensar en unas pocas páginas toda una historia. Por eso cuando
Alejandro Romera se puso en contacto conmigo para ofrecerme Kichay, la breve colección de
relatos que hoy me traigo al Desván, sobra decir que no pude resistirme.
Esta fue en mi caso una de esas
lecturas que me gusta intercalar entre historias más densas y más extensas.
Reseñar compilaciones de relatos nunca es fácil, por la cantidad de temáticas y
de detalles que se distribuyen entre todas las historias que tenemos ante nosotros.
Diría que Alejandro apuesta aquí por la fantasía como signo distintivo. Pero no
una fantasía distante, o exagerada, sino bastante próxima y anclada a la
realidad. A veces tiende, incluso, porqué no, a replantearnos o cuestionarnos
aspectos de esa realidad.
Una crítica social que queda patente
en historias como “Una vuelta al mundo”, en que nuestro protagonista, un niño,
se verá con el poder de voltear el mundo tal y como lo conocemos hoy en día.
“¿Qué tiene de malo?” nos sirve de crónica de una excursión en un zoológico
algo más que atípico. Y, sobre todo, “Cuando la noticia calla”, una condena
directa, contundente y nada velada hacia la guerra desde el punto de vista más
humano. De quienes la viven y quienes se ven prisioneros por ella.
Otros relatos giran en torno a la
muerte, otro de los temas recurrentes en los que se apoya Alejandro. El crudo “La
mirada de Amanda” o “El Viaje”, una historia de remordimientos de conciencia
que perduran más allá de esa frontera que es la muerte. Un poco en la misma
línea se mantiene “Rencores eternos”, aunque lo eterno sea aquí precisamente el
odio y la venganza. “Suavidad de aquel
baño”, dramático y a la vez un punto preciosista, es un retrato de los últimos
instantes de una vida.
La soledad desde diversos prismas
surge en otros relatos más íntimos y conmovedores. Es el caso de “Platos
rotos”, la confesión de una muchacha que decide desvelar sus secretos a su amado a ritmo de
carta de amor. O de “Efímero instante en que soñé que te amaba”, que plasma muy
bien la particular soledad de un muchacho ciego de amor. “Soledades”, por su
parte, nos trasladará a un velatorio desde el prisma de un empleado de
catering. Velatorio que restará bastante de ser lo que parece.
Mención especial merece “Kichay”, el
que sirve como título y el que más me ha gustado de todo el conjunto, quizás
por la pátina metaliteraria que lo recubre. Kichay es un libro que oculta un
cuento distinto cada vez que se abre. Algunos sublimes, otros más mediocres.
Nuestro protagonista se obsesionará con intentar preservar cada una de esas
historias.
Alejandro, con un estilo pulcro, bastante
conciso y directo, nos invita con “Kichay” a un recorrido a través de pasiones
y sentimientos. Odio, venganza, muerte, ternura, amor, fina crítica, y humor se
dan cita entre los relatos salpicados de fantasía que conforman estas páginas.
Una muy buena opción para quienes disfrutamos con esto de los relatos.
Mi agradecimiento especial al autor, a quien también podéis leer aquí, por el envío del ejemplar.
No es fácil reseñar libros de relatos, pero te ha salido de lujo ;) Tomo nota, porque me contagia el entusiasmo y porque, no siendo muy de temática de fantasía, cuando esta no se despega tanto de la realidad y te ancla en la duda, entonces ya se me hace más interesante.
ResponderEliminarun saludo!
Muchas gracias, Ana.
EliminarNo se desliga mucho la fantasía de Alejandro de esa realidad, no. Y desde luego, muchos relatos van más allá y buscan esa reflexión.
Un besote :)
Coincido con Ana en que te ha salido una buena reseña, ya que a mi también me cuesta mucho reseñarlos.
ResponderEliminarYo también aprecio los relatos, y disfruto entre otras lecturas o en mini momentos libres.
Besines!
Yo también soy muy fan de los relatos entre lecturas, Aran. Me ayudan mucho a desconectar si he leído algo más bien denso o que me he ha dejado "tocado", por lo que sea.
EliminarSí que cuesta más reseñar relatos. Al menos, cuando tengo que reseñarlos siempre me consumen más tiempo las reseñas ;)
Besotes!
No soy mucho de relatos pero quizá termine leyéndolo.
ResponderEliminarAunque no seas muy de relato, para llenar un rato libre están de maravilla, albanta ;)
EliminarBesos.
De este libro ya he leído alguna otra reseña pero no soy muy aficionada a los relatos, por lo que de momento me resisto
ResponderEliminarbesos
Sí que hay gente a la que os van menos los relatos, Tatty. Por temática yo creo que tampoco hace falta ser muy fan del género para disfrutarlos. Pero si te van más historias más largas... ¡será por novelas! :P
EliminarBesos!
Pues tal vez le eche un ojo. Hace años mil que no leo un libro de relatos. Un besote!!!
ResponderEliminarPues mira, uno para reencontrarte con ellos! :P
EliminarUn besazo!
Lo tengo en la lista de pendientes para el invierno cuando ya tenga más tiempo. He leído algún relato del autor en su blog y me gusta cómo los termina.
ResponderEliminarBesines
A mí también me gustan muchos de sus finales, Norah. Creo que es fundamental esa guinda, especialmente en el relato. Y aquí tienen ese punto sorpresivo y reflexivo que a veces nos hace replantearnos toda la historia, me gusta.
EliminarUn besín :)
Vaya reseña tan convincente! Has hecho que me apetezca leer este libro: además, últimamente he tenido buenas experiencias con el género del relato, por lo que creo que este me gustará. 1beso!
ResponderEliminarEs que dentro del relato hay auténticas joyas. Es complicado que de una antología nos guste todo por esa variedad de temáticas y de recursos, siempre hay alguno que destaca y otros que nos dejan más indiferentes. Cuando surgen del mismo autor, son un buen ejercicio para aproximarse a él, además.
EliminarMuchas gracias, Tizire :) Estaré atento si te animas.
Espía al aparato
ResponderEliminarMe lo temía... Reseñar relatos no es fácil nunca pero chiquillo podías haberte esmerado menos que así puesto no hay quien pase de largo. En serio, apuntado está, no será a corto plazo porque estoy en plan organizativo para este mes (a ver si cumplo) pero me lo llevo.
Otra cosilla, ejem, el jueves tengo planes y no podré venir al desván (Miss Temores) :P
Un beso de té con aromas
No es fácil y siempre me lleva bastante tiempo pero ya sabes de mi debilidad inaudita por los relatos :P A ti te van a gustar seguro, al menos alguno de ellos. Si al final te animas con él me cuentas en tertulia :P
EliminarEl jueves paso lista y pongo falta. Pero te dejo entrar si gafas!
Un besote soñoliento!
A mi los libros de relatos también me gustan. Se me hacen muy amenos. Este que traes me llama la atención. Una buena reseña Rober, se ve que te ha gustado.
ResponderEliminarBesos!
Me alegra haber dejado esa impresión porque sí que me ha encantado, LIM :) Si te gustan los relatos, seguro que más de uno a ti también te encantará.
EliminarUn besote
Los relatos también son una de mis debilidades, y para ser difícil su reseña al ser variado su contenido has dejado muy claro lo que encontraremos en él. Ya he visto algunas reseñas más, asi que tomo nota, que lo de la soledad, la muerte y las criticas sociales me llaman. Un besote!
ResponderEliminarMuchas gracias, Meg. Lo intento siempre y a veces, según esté más o menos inspirado, me quedo más o menos contento con la reseña :P
EliminarSi te gustan las temáticas sí que te gustará. Y además merece la pena acercarse al estilo de Alejandro, es bastante particular.
¡Un besote!
A mí también me gustan mucho los relatos Rober, tenía pensado dedicarme a leer los de Cheever, Mansfield y los de Philip K Dick para lo que queda de año y releer los de Kafka. También me gusta mucho el microrrelato, ahí sí que se ve minimalismo del qu hablas, he leído hace poco El imitador de voces, de Bernhardt.
ResponderEliminarEste que nos traes por supuesto va a la lista. Un abrazo.
Los autores de micros son aún más dignos de admiración precisamente por eso que comentas, Yossi. Me parece maravilloso poder concentrar tanto a veces en tan poco espacio.
EliminarEstaré atento a tus impresiones que le realto siempre tiene hueco en mi lista de pendientes :) Los que he leído hasta ahora de Kafka no son muchos pero me parecen maravillosos.
Un abrazote!
A mi los relatos nunca me han encantado, pero puede que con este me anime...
ResponderEliminarSi te animas nos cuentas, Nuno :)
EliminarUn abrazo!
A mi me ha gustado, tengo de hecho la reseña pendiente de salir
ResponderEliminarBesos
Con los ojos bien abiertos la esperaré (para uno que habré leído...) jajaja
EliminarUn besote, mientras :D
Hola Rober!!
ResponderEliminarMe alegro que te gusten los libros de relatos, aunque yo no lo comparto mucho jejeje, creo que me he leído un par de libros de relatos mas o menos y aunque me han gustado prefiero las historias largas. Gracias por como siempre tan buena reseña, besotes guapo ;)
Siempre es cuestión de gustos, Nocturna :) Yo desde bien joven caí con la magia particular de los relatos y ahí sigo. Supongo que también influye que de vez en cuando escribo alguno y los veo con otros ojos. Yo creo que cada tipo de historia tiene su magia. Las historias largas pueden mantenernos apasionados durante horas o incluso días. Con un relato es más difícil, pero algunos tienen esa fuerza tan particular de lo breve.
EliminarBesotes!
Me lo apunté gracias a la reseña que hizo hace poco Lesincele y veo que coincidís en la recomendación. Siempre digo que lo que he leído de relatos me ha gustado, pero lo suelo tener un poco abandonado!
ResponderEliminarA ver si me animo a retomar el género
1beso:)
Sí que nos ha gustado a los dos :) La verdad es que Alejandro tiene muy buenas ideas entre estos relatos y, además, sabe perfectamente desarrollarlas, merece la pena descubrirla por eso.
EliminarYo tampoco es que me harte a leer relatos, Elena. Los tengo más bien para esos pequeños ratos libres, o para intercalar entre lecturas.
Un besín! :)
Personalmente siempre me ha apasionado más el género de la novela que el del relato, pero últimamente les estoy encontrando el gusto, saludos!
ResponderEliminarEs cuestión de gustos, supongo, rodoreda. Cada tipo de historia tiene su atractivo :)
EliminarDesde luego, dentro del relato también hay auténticas joyitas, de eso no tengo dudas.
Un saludete :)
Me gustó mucho y eso que nunca he sido de relatos..y menos de los más cortos pero me gustó mucho.
ResponderEliminarOlé tu reseña por cierto, a mi me cuesta mucho hacerlas cuando son relatos y te ha quedado absolutamente genial, qué envidia ;)
Un beso!
Anda que no me ha comido tiempo ni nada esta reseña, Lesincele, jajaja. Nunca sabes bien enfocarlas cuando hay varias temáticas y a mí eso de ir valorando uno por uno cada relato no me termina de convencer. Por los intento ir relacionando y dando una visión lo más global posible. Que al final es lo que todos esperamos cuando leemos una reseña, creo :) Me alegra que te haya gustado tanto.
EliminarY me alegra que hayamos coincidido también en impresiones con Alejandro.
Gracias y un besote!
Muchas gracias, Rober, por esta reseña tan trabajada y tus comentarios positivos. :)
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Mil gracias a tí por regalarnos historias como éstas, Alejandro :)
EliminarAbrazotes!
Mira que no soy de relatos normalmente, pero este libro tiene tan buenas críticas que oye... =)
ResponderEliminarBesotes
Anímate, shorby, que seguro que al menos alguna de las historias te atrapa :)
EliminarBesotes.
Me encantan los relatos y se ve que el libro no te desilusionó en absoluto así que me lo apunto de cabeza. Además me gusta descubrir nuevos autores así que gracias :)
ResponderEliminarAh, yo también soy de intercalar libros de relatos entre lecturas más densas jeje.
Besicos
Es que es una muy buena manera de desconectar un poco entre lecturas, que a veces hace falta y los relatos es un formato bien ligero y bien ameno para hacerlo.
EliminarUn placer habértelo descubierto :)
Besotes!