Explosión en el corazón del diablo (Pablo Solares-Acebal)

El viaje literario que os propongo hoy en el Desván no nos lleva demasiado lejos. Al menos, en cuanto a distancia se refiere. No nos movemos de Asturias pero sí nos trasladamos en el tiempo, en una trama enmarcada entre finales de los años 70 y, prácticamente, la actualidad. La novela en cuestión es “Explosión en el corazón del diablo”, la segunda del jovencísimo escritor Pablo Solares-Acebal.

Afincado en la localidad de Villaviciosa, Pablo nos la convierte en el escenario que constituye el punto de partida de su historia. Hay que retrotraerse, eso sí, hasta 1976 y situarse en la finca Rosalinda, perteneciente a la familia Rosas. Allí convergen los principales personajes que nos acompañarán entre estas páginas: la tía Katy, cuya inminente muerte reunirá a las hermanas Rosas: Gracia, Isolina y Benilde. Todas ellas compartieron infancia en Rosalinda pero su vínculo se ha debilitado con el paso del tiempo. Pablo combina esa idea casi nostálgica del regreso a casa con la tirantez inicial que apreciamos entre las hermanas. Y eso da lugar a una atmósfera inicial bastante particular. A partir de ahí, nos sumiremos en una historia de muerte, asesinatos, desencantos, y un puñado de secretos. Todo ello salpicado con algún que otro componente sobrenatural.

Esa vertiente más sobrenatural reposa siempre sobre la figura del diablo. Un diablo a quien Pablo casi personaliza y nos convierte en un personaje y narrador más de la trama que teje. Una narración, casi siempre en tercera persona omnisciente, que nos arroja múltiples matices sobre el argumento. El papel de narrador recae alternativamente en alguno de los personajes. Incluso en los que son un tanto secundarios, caso de Eusebio o Emilio, marido e hijo de Isolina. El hilo argumental que nos presenta Pablo tiende además a desplegarse en continuos saltos temporales y geográficos. La fórmula se amolda bien a este tipo de historia familiar por que la opta el autor, pero es cierto que a veces ese cambio de prisma resulta un tanto brusco y reconozco haberme descolocado en ocasiones, hasta asentarme y tomar de nuevo el pulso de la historia.

El ritmo es un tanto irregular, pero el autor imprime un tono raso y directo a su relato, aderezado con constantes diálogos. Bien distribuidos en general, quizás algo forzados en algún punto concreto. El recurso facilita la lectura y le da los toques de dramatismo y dinamismo que a veces pide. Pero si algo destaca en el estilo de Pablo, y esto va a ser muy personal, es en la descripción. Pasé buena parte de mi infancia en una antigua casa de esas en que la madera chirría a cada paso, también en la Asturias profunda. Una casa que a medida que leía y paseaba por Rosalinda iba recordando a detalles. El esbozo que Pablo Solares-Acebal hace de ambientes, escenarios, mobiliario, decoración e incluso costumbres de la época me parece muy creíble, y de lo más destacable de esta novela.

Una historia familiar en la que se entremezclan multitud de temáticas. Odio, infidelidad, crímenes, venganza, celos, homosexualidad, rencillas familiares… Una trama impregnada de una suerte de realismo mágico que le da un punto de singularidad, y que parece regida por esa lucha tan atávica entre el bien y el mal.

Mil gracias a Pablo por el envío del ejemplar.