Carta de una desconocida (Stefan Zweig)

Stefan Zweig es uno de esos autores repetidores en el Desván, y al que una vez más hago hueco en mis estanterías. La inclinación a leer un libro y lanzarse a una historia puede tener motivaciones diversas: la propia historia, la trama que nos llama, o incluso alguna recomendación personal. En este caso confieso que utilicé esta lectura como solución a un pequeño bache lector. De ahí que me haya decantado hacia lo breve, y hacia una prosa ya conocida como la del austríaco. Que en caso de saturación, casi siempre es mejor lo bueno conocido.

Así llegué a este pequeño relato que llevaba ya bastantes meses poblando las estanterías y esperando turno. Seguramente “Carta de una desconocida” está un tanto lejos de las grandes obras de Zweig, ya incluso por la propia extensión. Sin embargo, es un paradigma de uno de los rasgos que creo que son notorios de la narrativa del vienés: su lucidez y su capacidad a la hora de trasladar lo más íntimo y los sentimientos al papel.

Lo hace en este caso en pocas páginas y, salvo un pequeño impasse inicial y otro que actúa como broche, lo hace sirviéndose de una suerte de formato epistolar, como bien avanza el título. La historia, aparentemente sencilla: un escritor recibe una carta de una mujer a la que aparentemente no conoce. En la misiva, ella le confiesa su amor: un amor secreto, un amor imposible que pese a serlo, ha decidido atesorar y dejar germinar durante prácticamente toda su vida.

Y es que la carta en la que nos adentra Zweig es un retrato estupendo de uno de esos amores que ya no existen, que casi se nos antojan de otro tiempo. Un amor no del todo correspondido, pasional, idílico, rayano en lo obsesivo. Un amor que es solo la excusa para esbozarnos las líneas del carácter de quien, en este caso, lo sufre. No necesitamos nombres para acercarnos a esa mujer convertida muy pronto en protagonista y que nos va guiando, con sus letras, a través de su propio laberinto. Percibimos su tormento, su dolor, cierta amargura, incluso algo de rencor. Y el contrapeso en forma de esos momentos en que la ilusión parece eclipsar lo demás.  Un vaivén resentido, nostálgico, que nos acompaña a través de las páginas.

“Carta de una desconocida” es un relato que se vuelca hacia lo íntimo y nos desgrana al amor cuando es una condena, cuando la ausencia de límites muestra su doble filo y cuando se asimila más bien a lo enfermizo que a lo puramente romántico. Por extensión, y especialmente si os llama la temática o este formato epistolar, podría ser una buena opción para adentrarse en la narrativa de Zweig.