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miércoles, 3 de junio de 2015

Las penas del joven Werther (J. W. von Goethe)


“Las penas del joven Werther”, “Las desventuras del joven Werther”, “Las cuitas del joven Werther”… la novela que hoy comparto con vosotros en el Desván es de esas cuyo título ha sido traducido de formas bien distintas dependiendo de la edición. Me quedo con la primera, que es la mía, y en cualquier caso la historia es la misma: seguramente la obra de juventud más reconocida de un clásico como Goethe, en pleno Sturm und Drang alemán y empezando a esbozarnos ya lo que sería aquel Romanticismo que vendría justo después.




Estamos ante una novela epistolar y de esas personalísimas, de las que proyectan varios aspectos biográficos del propio Goethe. Asistimos a la correspondencia de Werther, nuestro protagonista, con uno de sus amigos más íntimos. Un Werther que se nos retrata como un artista sensible, inquieto, marcadamente idealista y quizá un punto naíf. La historia comienza con la llegada de Werther a Wahlheim, un bucólico pueblo cuya naturaleza conquista completamente a nuestro joven. Allí, además, quedará prendado de una joven local, Lotte, ya comprometida con otro hombre, Albert.


En esta suerte de triángulo amoroso imposible se va a sustentar toda la evolución que encontraremos en Werther. En una primera y breve etapa en la que la pasión y la ilusión le embargan, nos situamos tras sus ojos percibiendo el mundo, la naturaleza y todo lo que lo rodea con los tonos más luminosos. Unos tintes que van diluyéndose, que cambian a medida que Werther también lo hace y va comprendiendo que sus esperanzas se ven progresivamente reducidas. Comienza a comprender que Lotte se le hace inalcanzable más allá de la propia amistad. Sus cartas son más cortas, su tono se hace más gris, sus metáforas se enfrían y su entusiasmo va emborronándose paulatinamente.


Un formato, el epistolar, que siempre ligamos mucho a lo íntimo y que, lógicamente, es un modo estupendo de vertebrar una historia de este tipo. Más allá de la propia faceta romántica clásica, la sensación al asomarse a las letras de este álter ego de Goethe es esa de estar ante uno de esos personajes que no llega a encajar en el mundo en que le toca vivir. Con convicciones, principios e inquietudes que van más allá de lo que la sociedad rige. Como si este Werther hubiese sido ubicado en una época errónea, y por mucho que lo intente no se ajusta, no está cómodo, huye hacia sí mismo y se refugia sin cesar en un amor imposible, que le irá destruyendo poco a poco, carta a carta.




La novela que nos empezó a impulsar a Goethe hacia el indiscutible lugar que hoy ocupa cuando hablamos de literatura, y sin embargo es también esa obra de la que el propio Goethe buscó desligarse en parte en su madurez. Lectura de cabecera de grandes personajes históricos como Napoleón, “Las penas del joven Werther” tuvo gran calado en la época, se habló de “fiebre Werther”, de comportamientos imitativos entre los lectores. Incluso mantiene cierta repercusión funesta, cuando hablamos de “efecto Werther” y de suicidios. Al parecer en esta línea llegó a escribirse una novela paralela, con un final mucho más amable, que desde luego no llegó a eclipsar este original de Goethe. Una de esas novelas, en definitiva, prácticamente atemporales.

40 comentarios:

  1. Es un clásico que no descarto leer :)

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    1. Es todo un clásico a los que siempre gusta volver, Tamara.

      Un beso.

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  2. Me cuesta ponerme con los libros de estructura epistolar aunque luego los disfrute, no lo descarto pero tampoco me atrae especialmente
    Besos

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    1. Me ocurría lo mismo que a tí cuando empecé a meterme en el género, Tatty, pero le he ido pillando el gusto. Sobre todo para este tipo de historias en las que prima lo intimista, es un formato estupendo. También es cierto que he tenido suerte hasta el momento con las lecturas :P

      Un beso!

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  3. Me encanta el autor y el libro, la verdad es que de vez en cuando es todo un placer hacer resert y sentarse a leer un clásico
    Besos

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    1. A mí me gusta Goethe aquí, aunque reconozco que después lo he intentado con "Fausto" y se me ha hecho imposible, jajaja. Es cierto, de vez en cuando hay que salir de la zona de confort y viajar un poco al pasado, este tipo de historias merecen la pena.

      Un beso, Silvia ;)

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  4. Uy, no. No, no, no. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. Jajajaja, cuánta negación, pobre Werther! :P

      Un besote!

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  5. No he leído nada del autor, pero no sé si este libro me atrae lo suficiente...
    Besos!

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    1. La trama en sí no tiene mucho más que esa carga de romanticismo tan de antaño, pero merece la pena por cómo la narra Goethe, sus metáforas y sus descripciones. Después lo he intentado con "Fausto" y se me ha hecho muy cuesta arriba, no sé si sería cosa de mi edición.

      Un beso!

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  6. A mí sí que suelen agradarme las estructuras epistolares, así que tomo nota para más adelante. Besos.

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    1. Yo era bastante reticente al principio pero al final reconozco que me he ido acostumbrando. Cuando nos apetece algo más íntimo y dejar la acción un poco de lado, es una opción estupenda.

      Un beso, Isabel!

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  7. Le tengo un poco de manía, porque lo leí en literatura universal y hice como un millón de veces las pruebas del examen de selectividad con Werther, y al final fue el que me entró y lo clavé, pero tanta depre todo el rato hizo que le cogiera un poquito de repelús. Encima recuerdo que me entró la carta de suicidio XD. Pero es una novela genial, lo más representativo de su movimiento.

    Besooss!!

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    1. Jajajaja, es que es cierto que se pasa un poco con esa carga depresiva, pero supongo que va un poco ligado a ese romanticismo de la época.

      Yo creo que todos cogemos un poco de manía a esas lecturas escolares que asociamos con lo obligatorio, nunca es igual que leer algo por propia voluntad.

      Un beso, Rocío.

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  8. Para tristezas estoy yo ahora. Lo de suicidarte por el libro digo yo que esos lectores ya no tendrían ganas de vivir antes y se juntó el pan con la gana de comer. Me parece muy exagerado lo del pequeño Werther pero el amor a veces es así.
    Qué raro tú tan romántico, de vez en cuando vale.
    Besines

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    1. Exacto, es parte del romanticismo de la época supongo toda esa carga dramática. Leída hoy en día, diríamos que Goethe se pasa cuatro pueblos, pero bueno, se ve que en la época fue otra cosa.

      De vez en cuando soy osado, jajaja.

      Besines!

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  9. Novela de adolescencia, o al menos de la mía y mi estreno con Goethe y a los 16 leer algo así, figúrate, me hizo bien, me abrió las puertas de otros horizontes. Siempre recuerdo que lo leí con Buenos días tristeza.... luego vino Fausto y lo siento, no me he aburrido más en mi vida jajaja. Un abrazo.

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    1. Uf, yo también lo intenté con "Fausto" justo después de esta, y se me hizo muy cuesta arriba. No sé si fue cosa de mi traducción y mi edición, que sé que en este caso las hay muchas y muy distintas, pero la cosa es que no la disfruté demasiado pese a la popularidad.

      No sé si me ha abierto demasiado las miras a mí, pero en cualquier caso siempre sienta bien echar la vista atrás a algún clásico de vez en cuando. Aunque nos edulcoremos un poco ;)

      Un abrazo, Yossi!

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  10. Parece interesante
    lo tendré en cuenta
    un besito

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    1. Pues espero que lo disfrutes si te animas con él, Neus.

      Un beso.

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  11. ¡Buenas!
    Hace ya unos cuantos años que la leí pero es de las que deja huella. Me encantó, tan personal e intensa. Sufrí con él cada vez que hablaba de Lotte a su amigo porque estaba clarísimo que ella iba a seguir con su marido por mucho que Werther dijera misa. Ojalá se hubiera enamorado de una chica soltera, la cosa es complicarse, oye.
    En fin, es una obra, como bien dices, atemporal, que puede llegar al lector sea la época que sea, y eso es genial.
    Me ha gustado mucho tu entrada.
    ¡Un saludo!

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    1. Muchas gracias, Reich.

      Desde luego, personalísima e intensa es un rato esta novela. Previsible vista hoy en día después de todo lo que se ha escrito, lógico, pero creo que es un buen reflejo de ese romanticismo tan férreo y tan imposible que hoy vemos lejanísimo.

      Un saludo, y gracias por dejarte caer por el Desván :)

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  12. Pronto lo leeré y espero que no me decepcione.

    Un saludo

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    1. Espero que la disfrutes, Zaebe. A mí esta me ha gustado. Eso sí, después he querido seguir con Goethe y "Fausto" y la cosa se me ha hecho muy cuesta arriba.

      Saludos.

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  13. Clasicazo!!m Lo tengo, lo tengo, espero no tardar en leerlo, que lo epistolar es mi debilidad. Un besote!

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    1. Prepárte un poquito de sal que la cosa edulcora bastante, Meg, jajaja.

      Aún así me ha gustado leerla, por ese romanticismo tan acentuado y tan idealista que tanto huele a clásico. Hoy lo vemos bastante lejano, bastante obsesivo y bastante increíble, pero supongo que no deja de ser reflejo de otra época. Lo de viajar atrás en el tiempo sienta bien de vez en cuando.

      Un besote!

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  14. Esta novela epistolar es mucho más que un clásico, fue fuente de inspiración y heraldo significativo del movimiento romántico. Creo que muchos jóvenes de la época, enfermos de romanticismo, se vieron reflejados o intentaron emular al joven Wherter. Un placer encontrar esta novela de Goethe en el Desván, tenemos que perderle el miedo a los clásicos!! Bss

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    1. Y mira que no soy yo el más fiel a los clásicos, pero de vez en cuando me dejo caer con alguno. Es cierto que no conviene olvidarlos, no dejan de ser crónica de la época en que fueron escritas, con mucha o poca ficción que contengan.

      Besos, Mónica!

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  15. No conocía al autor, y aunque no soy muy fan de los triángulos amorosos, esta historia podría gustarme, por la época y el marco rural y bucólico en que se desarrolla, pues suelen ser ese tipo de lecturas con las que más consigue uno desconectar de la realidad o, por qué no, transportarse al momento narrado.

    Un abrazo ;)

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    1. En ese punto de evocadora y de engullir al lector para trasladarlo casi a esa época creo que cumple. Yo tampoco soy nada de triángulos amorosos ni de estos amores edulcorados en general en la literatura. Pero a los clásicos se lo perdono más. En la época en que fueron escritos supongo que la cosa se acercaba mucho más al sentir popular, vista la reacción a esta novela, por ejemplo.

      Un abrazo, Ray!

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  16. Pues aquí me pillas, no lo he leído pero lo haré. Estoy en modo rescate de títulos, ya sabes. Además lo epistolar y yo nos llevamos. No creo que me quite las ganas de vivir más de las ganas que me quitan otras cosas (modo dramático activado). Lo que pasa es que estoy entrando en verano, ayyyy, esa estación en la que aflora lo "mejor " de mí y se me reseca el cerebro, esa. Pero bueno, las penas con Werther, serán menos penas.
    Besos sin cuitas

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    1. Mira, compartimos resecamiento de cerebro en los veranos, yo también cambio un poco la línea de lecturas porque no todo apetece. No te preocupes que es bastante sencilla aún así, creo que podrías con ella pese al sol :P

      No llega a quitar las ganas de vivir, pero sí que dan ganas a veces de darle a Werther un par de guantazos para que espabile, que es un poco pavo.

      Besotes domingueros!

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  17. Es una de mis novelas favoritas, la leí con quince añitos y me impactó muchísimo. Tengo pendiente releerlo. Besos!

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    1. Supongo que tan jóvenes todo marca más siempre, Hache. En mi caso es mi primer Goethe y de momento el que más me ha convencido. Lo intenté justo después con "Fausto" y se me hizo muy difícil la lectura.

      Un beso!

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  18. No he leído nada del autor pero mira, esta no estaría mal para empezar y más teniendo en cuenta que el género epistolar me gusta pero mejor para el otoño o el invierno. Besos.

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    1. Sí que parece que pega más con el frío, ¿verdad? Aún así me parece que es bastante asequible, incluso para el verano, me ha durado un suspiro y mira lo poquísimo que me acerco yo a lo romántico.

      Un beso!

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  19. Uno de mis clásicos pendientes!

    Besotes

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    1. Pues espero que llegues a animarte con el algún día, Shorby! Yo no no soy el mayor fan de los clásicos, pero de vez en cuando me gusta desconectar un poco y me apetece mirar atrás ;)

      Un besote!

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  20. Uno de mis eternos pendientes! Me lo recomendaron mucho en la Universidad y me contaron, como tu dices, que hubo una ola de suicidios y de jóvenes que se ponían casacas azules que los identificaban con el protagonista de esta obra... Es una novela que leeré y que creo que me va a gustar. 1beso!

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    1. Esa reacción social casi imitativa ante la novela también fue una de las cosas que despertó mi curiosidad para leerla. A mí me ha gustado salir de mi género habitual con Goethe. Si te va lo íntimo y lo epistolar, seguro que te regala un buen rato.

      Un besote, Tizire!

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