La novela que hoy me sirve para
estrenar 2015 en el Desván es de esas lecturas genuinas a las que a veces nos
apetece arrimarnos como lectores. Porque “Disjecta
membra” se aproxima a lo que podría ser una novela de superhéroes, una figura
literaria con la que, lo reconozco, no estoy especialmente familiarizado. Sin
embargo, no deja de ser una reinvención del concepto, apostar por algo un tanto diferente, y eso es quizá lo que más me
atrajo en un principio de esta lectura.
Con un desarrollo equilibrado y una estructura bastante
sencilla, los primeros capítulos nos sirven para ir conociendo a cada uno
de los personajes que van a acompañarnos. Y así nos encontramos a Amelia
Gallagher, que tras un desgraciado accidente pierde las dos piernas. Seremos
testigos de cómo su vida cambia en un instante, algo que hará mella en su
carácter, sus relaciones y su perspectiva de la vida en general. Algo similar les ocurre a Seth Randolph, víctima
de una grave deformación congénita en su brazo, o a Jack Endore, que pierde la
vista tras un problema degenerativo en sus retinas. Sus vidas darán un vuelco
cuando el excéntrico magnate Russell Cotard, empecinado en un proyecto casi
inverosímil, aparece en sus vidas.
Y así surge el punto de
inflexión, el punto en que “Disjecta membra” se desmarca de otras historias
sustentadas en la figura del superhéroe. Si nos paramos a pensarlo, algunos
superhéroes tienen su criptonita, sus propias taras o sus puntos débiles. Lo
que Alberto Hontoria Maceín nos
plantea aquí es que sean precisamente esos defectos
físicos los que les permitan convertirse en extraordinarios. Cotard
invertirá su fortuna en un gigantesco proyecto centrado en avanzadas protésis
que, una vez implantadas, harán que este grupo de protagonistas tornen sus
aparentes hándicaps físicos en habilidades especiales.
Quizá esté aquí, en esta suerte
de dualidad entre tecnología y humanidad,
el atisbo en el que la ciencia ficción parece hacerse más hueco. Porque, en las
líneas generales, todo el marco se antoja bastante plausible. De hecho, el escenario diría que va ganando en realismo
a medida que la trama avanza y vamos pasando páginas. Y adivinamos una sociedad
desigual, con una criminalidad creciente, mediatizada. Una sociedad que replica
y reacciona de modos distintos ante la evolución de este nuevo grupo de
justicieros. Se cuestiona el orden impuesto, se cuestiona una autoridad a veces
suplantada por estos carismáticos superhéroes. Evoluciona, cambia, pasa de ser un marco a casi convertirse en un
personaje que, además, no nos cuesta creernos.
El segundo gran acierto y otra de
las claves está aquí, para mí, en el propio retrato de los personajes, muy próximo a lo humano. Al margen de
las relaciones que se establecen entre ellos y de que sus perfiles y sus
personalidades están bien definidas, lo cierto es que cada uno de nuestros
protagonistas es imperfecto, es víctima de sus traumas, duda, reflexiona,
comete errores, se replantea las cosas. Se antojan próximos, cercanos, y como
lectores nos creemos el modo en que progresan y actúan. Son sin duda, matizando
y sintetizándolo en una frase, más héroes
humanos que extraordinarios superhéroes.
Una novela en definitiva diferente, fresca y original con la que
definitivamente he disfrutado, que toca multitud de temas y permite un
importante campo a la reflexión del lector. “Disjecta membra” es la primera parte de una trilogía de novelas
independientes y, como tal, tiene uno de esos finales potentes y eficaces que
nos permiten disfrutar la novela como una trama autoconclusiva.
Os dejo un vídeo en el que el
propio Alberto Hontoria, a quien podéis encontrar en twitter y en facebook,
explica mejor que nadie todo lo que hay detrás de la novela:
Me gustó el libro. No por el tema de héroes o no, sino por el avance tecnológico y esa barrera cada vez más sutil que nos va llegando con los implantes mejorados. El hombre jugando a ser Dios y la máquina que, lejos de tomar conciencia autónoma como en la ciencia ficción, lo que hace es pasar a ser parte integrante de la persona. Un tema francamente interesante
ResponderEliminarBesos
Es el tema en torno al que parece que se articula todo, esa inserción de la tecnología en estas vidas un tanto devastadas, por así decirlo. Me gustó, y también y mucho esa parte más distópica, ese contexto, el comportamiento de la sociedad que se dibuja, toda la parte mediática... Sorpresa de las agradables :)
EliminarBesotes!
Buen cambio de diseño que no lo había visto, me gusta!!
ResponderEliminarLa novela esta vez no es de las mias, la dejo pasar.
Un beso!
Muchas gracias, Lesincele!
EliminarBesotes
No conocía el libro pero me da la sensación de que no es el tipo de lectura con el que yo disfrutaría. Qué chulo el cambio de diseño, año nuevo look nuevo!! :)
ResponderEliminarBesos
Han venido los Reyes :)
EliminarCreo que es complicado ponerle etiquetas a esta historia. Desde luego, además de estar bien llevada y hacerse muy creíble, es de las que dan que pensar.
Besotes
A mi me gustó, me sorprendió y me encantó descubrirla, la verdad. El personaje de Cotard y su evolución, como llega a donde llega, así cómo la mirada de la sociedad y el cambio de actitudes y creencias, este tipo de argumentos siempre los disfruto en las lecturas. A nivel narrativo, especialmente me convenció cuando la primera persona :) Me alegro que te haya convencido :)
ResponderEliminarUn besote
PD: El fondo no era así o no me aparecía. Las reformas del desván no le sientan nada mal.
Sí, habíamos comentado esa parte de la primera persona, es verdad que los capítulos se hacen bastante más cercano con esa perspectiva. A mí también me gustó y sorprendió ese desarrollo de Cotard aquí, de Cotard y del resto de protas, a los que no cuesta nada creerse.
EliminarEl fondo no te salía porque la otra noche no era así, había un camello que se había quedado descarriado :P
Besines, y gracias :)
Yo lo tengo apuntado, aunque creo que tardará en caer.
ResponderEliminarun abrazo!
Seguro que Cotard y compañía esperarán por ti, Atalanta ;)
EliminarUn beso!
Aun no siendo de mi estilo, es innegable lo interesante de su trama, el planteamiento con el que arranca la historia.
ResponderEliminarPor cierto, me gusta como has redecorado esto, sigue teniendo ese toque como de vigilia, penumbroso, pero más limpio.
Un abrazo ;)
Es de esos casos en los que me ha gustado tanto el planteamiento y ese punto de partida, al que Alberto dedica bastante campo dentro de la novela, como sobre todo muchos aspectos del desarrollo posterior, sorpresa de las agradables esta vez :)
EliminarMuchas gracias, es que no quería dejar lo de la penumbra de lado :P
Un abrazote.
Pues me lo apunto, a ver qué tal. No lo conocía pero tiene buena pinta =)
ResponderEliminarBesotes
Un placer descubrírtelo entonces, Shorby, para eso estamos.
EliminarBesotes!
Ains Rober, primero que nada, qué bonito te ha quedado el blog! No pasaba por aquí desde el año pasado, qué desastre! Tu reseña la he leído en diagonal porque es una de mis lecturas para enero y quiero ir con pocas ideas preconcebidas, pero me da en la nariz que me va a gustar... Ya comentaremos! 1beso!
ResponderEliminarMuchas gracias, Tizire, mi trabajo me ha costado pelearme con el diseño, torpe que es uno jajajaja
EliminarYa leeré tus impresiones y lo comentamos, porque además me da que va a gustarte mucho la propuesta de Alberto.
Un beso!