Es 1979, y un grupo de chicos está inmerso en la grabación de una película sobre zombies. Una noche, deciden aprovechar el paso del tren por el pueblo para el rodaje de una de las escenas clave de la película. Sin comerlo ni beberlo, se verán inmersos en un extraordinario accidente. Inexplicablemente, un vehículo invade las vías y provoca el brutal descarrilamiento del tren. Tras el suceso, el ejército no tarda en tomar posiciones en el lugar. Al mismo tiempo, extraños apagones, desapariciones y demás extraños fenómenos comienzan a darse en el pueblo. Lo que parecía un accidente irá adquiriendo, poco a poco, una mayor dimensión.
Así comienza “Super 8”, la nueva película de J.J. Abrams (Lost, Fringe…) en cuya producción se cuela, una vez más, Steven Spielberg. Llega tras destacar en la taquilla norteamericana, con más de 30 millones de $ recaudados en su primera semana. También ha sido la más vista en España durante su primera semana de proyección.
“Super 8” se antoja, ante todo, como un viaje al pasado. Perfectamente ambientada, Abrams nos consigue trasladar a principios de los 80, incluso a quienes no hemos vivido esa época, mayor mérito si cabe. Cada detalle y cada personaje parecen impregnados de un aire de antaño.
También el propio argumento es de los que ya no se explotan. Recuerda a los de otras producciones clásicas como “E.T. El Extraterrestre”, aunque adaptado, reciclado y con algún lavado de cara. Cada escena arroja guiños a otros clásicos del género, como “Encuentros en la Tercera Fase”, e incluso puntualmente a sagas como la oscura “Alien” o “Jurassic Park”.
Sin duda es de agradecer que producciones de hoy en día rescaten ese aire y ese enfoque que albergaban los filmes hace no tanto. “Super 8” lo consigue. Frente a la violencia y a la hostilidad hacia lo desconocido que rezuman las cintas más actuales, el mensaje aquí parece ser otro: Por mucho miedo que nos genere lo que desconocemos, a veces es mejor intentar comprenderlo y respetarlo que enfrentarse a ello.
Un respiro ante tantas armas y ponzoñosos héroes e intereses.
A mí la pelicula me encantó. sobre todo por la historia de los niños.
ResponderEliminarMi hijo desde muy pequeño dice que quiere ser director de cine, y al ver esta peli, está como loco haciendo un guión donde toda la familia vamos a ser actores y sus amigos también. (Tiene 11 años) Ya veremos lo que sale.
(Rober, en configuración, en la parte que pone que ponfgas los emails que quieras que reciban tus actualizaciones, pon el mío y las recibiré por mail, pero si no te aclaras , no te preocupes)
Chao
Ana
¡Bien pronto empieza a interesarse por el cine! Quién sabe, a lo mejor tienes a un pequeño futuro Spielberg en casa, nunca se sabe ;)
ResponderEliminarUn abrazote, Ana. (Creo que ya está lo del mail, no sé si te habrá llegado algún correo de confirmación o algo así)
Yo tengo ganas de ir a verla asi que aprovecharé este lunes que es el día del espectador aquí para ir a verla y ya os contaré.
ResponderEliminarUn beso!!!!
Seguro que también te encanta, Ana. Te traerá muy buenos recuerdos de otras pelis que ya no se hacen.
ResponderEliminarUn beso, me alegra verte también por estos lares! :)