Me gusta empezar diciendo que “En realidad nunca estuviste aquí” es la
última irrupción con la firma de la escocesa Lynne Ramsay en nuestras carteleras. La misma Ramsay que
allá por 2011 daba vida visual a otro superventas editorial como fue “Tenemos
que hablar de Kevin”. En aquel momento, y pese a no tener un gran bagaje de películas
a sus espaldas, Ramsay me demostró dos cosas: La primera: mucha personalidad.
La segunda, muy relacionada y que entonces solo deduje: que su cine nunca iba a
limitarse a la línea más comercial.
Y me gusta empezar hablando de Lynne Ramsay porque este filme está siendo
la peli de Joaquin Phoenix, su papelón, ese pasaporte a los Oscar que muchos ya
incluso están pidiendo. Y aunque Phoenix está excelso y es la cara de la peli, hay
un meritorio trabajo detrás que merece ser destacado. De cada escena se
desprende un mimo especial, cada detalle cuenta a la hora de
encajar una con otra. Y lo que más importa: da la impresión de que cada
imagen transmite, muchas veces sin palabras, y se clava literalmente en un
espectador que está condenado, desde el principio, a participar. A conformar el
puzle.
Si lo que estáis buscando es un thriller al uso, dinámico, violento, plagado
de acción, definitivamente podéis olvidar esta película por el momento. “En
realidad nunca estuviste aquí” es otra apuesta, muchísimo más experimental,
muchísimo más irregular en cuanto a ritmo. El tempo que nos impone Ramsay es
deliberadamente trabado, pretendidamente informe. Una especie de montaña
rusa que casi nos hipnotiza en la pausa para catapultarnos de pronto, sin previo
aviso, sin que ni nos hayamos dado cuenta, a un nuevo acto.
Y por supuesto, está Joe, nuestro protagonista. Un ex marine, una suerte
de antihéroe que parece dedicar su tiempo a salvar y vengar a mujeres
explotadas sexualmente. Hasta ahí, todo lo que hay que saber previamente de la
trama. Todo el resto es un tremendo Joaquin Phoenix. Sus traumas, su
complejidad, su inquebrantable soledad, sus valores, sus desequilibrios, su
psicología. Quizá uno de los personajes que más puedan haber demandado a
Phoenix, quizá uno de sus papeles más crudos y más complejos, y está más que
solvente.
La impresión de que “En realidad nunca estuviste aquí” es una película hecha
para Phoenix es casi inevitable. Por su relevancia, por su omnipresencia
en una acción que recae casi en su totalidad sobre sus hombros. Pero también es
una película que quiere mantener un constante regusto experimental, muy
psicológica y muy sugestiva. Violenta y tremendamente cruda a su manera,
y sobre todo diferente.
Solo un consejo final:
abrid bien los ojos y buscad buen / buenos acompañantes. El debate, la
interpretación, es inevitable. Y, creo, parte de la experiencia.
Me la apunto con consejos incluidos. No sé para cuándo porque la verdad es que ahora mismo lo de ver algo tremendamente cruda aunque sea de cierta manera, no es lo que más me llama. Pero creo que será una de esas pelis que merece la pena pasar un poco de mal rato y de incomodidad. Probablemente sí, quería hacer una película para un actor, se ve que es la historia de ese personaje y nada más ni nada menos. El marine antihéroe desnortado ya lo hemos visto pero sospecho que aquí tenemos algo diferente.
ResponderEliminarBesines
Aunque he visto bastantes comparaciones, a mí la verdad es que esta peli me cuesta bastante compararla con otra. Tiene un regusto que la hace bastante única, aunque seguro que es de las que no convencerá a todo el mundo. El papel está hecho a la medida de Phoenix, pero la peli tiene mucho más. Espero tus impresiones cuando te animes :P
EliminarBesines desde el frío!
Bueno, no me la planteaba en principio, pero siguiendo tu recomendación igual la veo en buena compañía para debatir después. Un beso!
ResponderEliminarLa compañía es casi necesaria, jajaja, ya verás porqué te lo digo. Da mucho que pensar y para mucho que interpretar, pero es verdad que hay que buscarle un momento.
EliminarBesines, Meg!!
Pues mira, me llama. Y eso que ni me sonaba, últimamente soy más de series y tal. Bueno salvo SW este fin de semana
ResponderEliminarBesos
Creo que últimamente yo me he ido también más a las series.
EliminarLa verdad es que hay cosas más que interesantes, yo también tengo un poco esa sensación de que me voy perdiendo cosas en la cartelera, pero esta ha caído ;)
Besines!
Vimos "Tenemos que hablar de Kevin" (después de que Moniki se leyera el libro), y desde luego no es una peli al uso. Te puede gustar o directamente odiarla, pero no deja indiferente. Si esta sigue la misma estela estoy seguro que dará mucho que hablar. La tendré en cuenta para verla más adelante. Desde luego las últimas pelis que he visto de este actor son todas con ese toque indie, como si quisiera desmarcarse de lo comercial con personajes e historias intimistas y rocambolescos.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz finde ;)
Creo que conserva esa especie de toque alternativo, de desmarcarse del cine más convencional. "Tenemos que hablar de Kevin" a mi también me gustó, pero esta es bastante distinta, mucho más abstracta en cuanto a trama.
EliminarUn abrazo grande!
Me gustó mucho "Tenemos que hablar de Kevin" así que esta que hoy reseñas la veré seguro.
ResponderEliminarBesos