Tras más de dos años de silencio literario, el turolense Javier Sierra regresaba en el pasado 2011 con la publicación de “El Ángel Perdido”. Una novela con la que, curiosamente, aúna la fé y la ciencia más heterodoxa en una misma historia.
Julia Álvarez, restauradora de profesión destinada al compostelano Pórtico de la Gloria, descubre un día que el americano Martin Faber, su esposo, ha sido secuestrado mientras trabajaba en una recóndita región de Turquía.
Es sólo la punta del iceberg. El curioso incidente despertará intereses de lo más variopintos: desde un extraño grupúsculo armenio hasta el propio Gobierno de los Estados Unidos. Cuando Julia escarba e investiga más, descubrirá que aunque su marido guarda muchos más secretos de los que había imaginado, no es realmente él quien suscita tanto interés.
Casi sin quererlo, Julia participará de una vertiginosa carrera por el control de dos antiquísimas piedras, que parecen permitir un extraño contacto sobrenatural a ciertas personas. Cada cual tendrá sus propios motivos de peso para hacerse con las piedras, pero resulta que es Julia, sin saberlo, la única que tiene la capacidad de “activarlas”.
Si hay algo que siempre he admirado en Javier Sierra, me hayan gustado más o menos sus novelas, es su capacidad de síntesis, presente en todas ellas. Es capaz como nadie de seleccionar la información que quiere proporcionar al lector, condensarla y plantearla con simplicidad. Puede parecer una especie de “don” (¿qué mejor palabra?) presente en casi todos los escritores, pero lo cierto es que no es así. A veces nos topamos con páginas y páginas de paja que parecen haber sido escritas con el único fin de engrosar la historia. No ocurre así con “El Ángel Perdido”. Sí que hay fragmentos más técnicos, pequeños incisos en los que el autor parece alejarse un poco de la historia para contarnos algo diferente. Pero, al final, descubrimos que cada capítulo y cada párrafo tienen su razón de ser dentro de la trama.
Una trama que se articula, como casi siempre en el caso de Javier, en capítulos cortos. Más cortos a medida que la acción va adquiriendo protagonismo. Menos palabras distribuidas en más capítulos parece ser la receta a la que este autor recurre siempre que quiere aumentar el ritmo de la historia. Y siempre lo consigue.
Esta historia la integran más bien pocos personajes, y siempre con alguna faceta oscura que el propio devenir de la aventura nos irá revelando. Nada demasiado complejo, pero lo suficiente para atrapar al lector. Y hay que reseñar también la importancia de la ambientación en una historia que nos llevará desde el corazón de Santiago de Compostela hasta el Ararat turco. Las descripciones, someras pero a la vez efectivas, casi nos harán viajar junto a Julia y compañía.
Siempre que leo algo de este hombre me pregunto lo mismo: ¿Cómo se puede contar tanto con tan pocas palabras? La simplicidad bien entendida es una de las claves del éxito literario, y este caso es buena muestra. Por algo es uno de nuestros autores más internacionales.
“El Ángel Perdido” es, pues, una historia muy del estilo Sierra que creo que por sí misma puede abarcar un público bastante heterogéneo. No llega para mí a la altura de la genial “Dama Azul”, quizás por la naturaleza de una historia en la que confluyen muchos, y sobre todo variopintos, temas. Aún así, es sin duda una buena recomendación. Para leer y para aprender sobre cosas de las que raramente se habla. Se crea más o menos en ellas, dan que pensar.
La verdad es que no he leído el libro, por lo que difícilmente puedo opinar al respecto. Eso si, en caso de que lo reseñes, estaré atenta.
ResponderEliminarUn beso.
Este libro de decepcionó porque después de tanto bombo llevaba altas miras. Lo ví simple, pero cumple su función con creces. Vuelas por las páginas, no te complica la vida con giros imposibles de explicar y eso se agradece.
ResponderEliminarPor ponerle una pega, la protagonista, la vi pelín arquetípica. Pero de eso se trataba supongo.
Un beso
Me encantan los libros con alusiones a ángeles. El argumento parece bastante bueno, y no sé por qué me ha recordado a "Sepulcro".
ResponderEliminarEl caso es que... (le di a publicar antes de tiempo) encontrar a un autor que sintetice lo que dice en las historias de sus libros. Si tú me lo recomiendas, me pensaré leerlo algún dia (no me gusta ni las extensas ni medianas descripciones ni que haya paja por doquier (de hecho, el libro que me estoy leyendo, está llenito)).
ResponderEliminarGracias por la visita, chicas :)
ResponderEliminar@mientrasleo: Estoy contigo. Yo no diría tanto como que llegó a decepcionarme, pero sí que es verdad que ha tenido una promoción y un marketing excesivo. Es el problema de esto, generas unas expectativas que no siempre se cumplen para todo el mundo.
@Samantha Monaxia: Si te gustan las historias directas, sí que puede que Javier Sierra te guste. Su faceta periodística se traslada a las novelas que escribe, tiene un estilo fácil y directo. Si tengo que recomendarte una para empezar, me quedaría con "La Dama Azul" antes que ésta (si es que el tema te llama, es muy distinto) Pero si te gustan las referencias a ángeles, a lo mejor este te gusta más ;)
A mí me gusta mucho Javier Sierra. Tengo varios libros de él, y éste en concreto que nos recomiendas, no me lo pienso perder. Besos
ResponderEliminarAna
Pues a mí no me llaman nada la atención sus libros. No he leído ninguno de este hombre aún.
ResponderEliminarbsos!
Yo acabo de leer EL BÚNKER DE NOÉ de Gabri Ródenas y me ha encantado. Va un poco en la línea de Javier Sierra, Juan Gómez-Jurado, Dan Brown y no está nada mal. Altamente recomendable: http://www.amazon.es/El-b%C3%BAnker-de-No%C3%A9-ebook/dp/B007F22H7K/ref=pd_ecc_rvi_2
ResponderEliminarPues no lo conocía, John Ghost, pero me apunto la recomendación.
EliminarUn abrazo y gracias por la visita!