Mañana es Halloween (Israel Moreno)

De vez en cuando me gusta hacer hueco en el Desván para autores noveles, para historias que no tienen detrás ese motor de una gran editorial para impulsarlas y soportarlas. Y me gusta hacerlo porque a veces uno se lleva sorpresas. Mañana, desde luego, no es Halloween, y yo llego con un poco de retraso. Pero aún así, hoy quiero tirar de mi estantería, esta vez virtual, y hablaros de esta historia.

Porque siendo objetivo, creo que “Mañana es Halloween”, de Israel Moreno, está aún lejos de ser fantástica. Ni siquiera es especialmente original o innovadora, porque apenas se limita a explotar esos clichés que cualquiera que se haya aproximado a esto del terror ya ha tenido frente a sí. Y sin embargo, tiene algo que ha funcionado conmigo. O quizá simplemente me encontré con esta historia en el momento perfecto.

Sea como fuere, nos vamos a uno de esos escenarios perfectos para una historia así. Naime es un pueblo singular en el que Israel comienza situándonos en la víspera de Halloween. Uno de esos pueblos aislados y perdidos de la mano de Dios. Y no, no faltará la tormenta, ni esa niebla siempre tan oportuna en historias de estos tintes, ni unos habitantes, cuanto menos, particulares.

Lo que Israel nos va esbozando aquí es un pequeño puzle de historias que tienen a Naime como escenario común. Historias que durante las primeras páginas parecen totalmente independientes, pero que nos van perfilando a varios personajes. El cambio de narrador, aun respetando casi siempre la primera persona, es una constante desde el inicio. Y así tenemos varios perfiles, varios personajes, y varias subtramas no tan emancipadas como habíamos pensado en un principio. Todo va enlazándose, cada personaje se convierte casi en un puente que nos va llevando hasta la historia que Israel quiere contarnos.

Quizá esté en esta estructura, que consigue mantenernos pegados a las páginas, el mayor acierto en esta pequeña novela. Israel imprime un ritmo ágil, bastante constante a la narración, y lo hace amparado en un estilo llano y sin grandes pompas, bastante directo, en el que el lector encuentra muy sencillo acomodarse.

Apariciones, brujería, sectas, inconfundibles referencias cinéfilas, y alguna escena que coquetea con una violencia más cruda conforman entre otros elementos el cóctel que nos ofrece “Mañana es Halloween”. Una novela que no se desmarca demasiado de lo que ya hemos leído hasta ahora, pero que disfrutaréis si os aproximáis sin esperaros algo imprescindible, ni una obra maestra. No lo es, pero a mí ha conseguido acercarme a Naime y alejarme de la realidad por unas horas.

La novela, por cierto, está acompañada de varias ilustraciones realmente afortunadas que enfatizan los puntos de mayor tensión en la narración. Muchas gracias a Israel, a quien podéis leer en "La pandilla del monstruo", por el envío de la novela. 

Y Felices Fiestas para todos los que os habéis dejado caer por el Desván en este 2014.