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domingo, 8 de noviembre de 2009

Trick ´r Treat (2008)



cartel grande·
·······Incluso el título parecía decirlo todo. Un film titulado “Truco o trato” y ambientado en la noche de Halloween. Parecía casi una burla a lo innovador, a lo original. O eso pensé antes de verla. Decidí hacerlo porque había leído demasiadas críticas positivas que llamaron mi atención. Y lo cierto es que, aún teniendo en cuenta estas valoraciones, me llevé una agradable sorpresa.

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········Dirigida por Michael Dougherty, “Trick 'r Treat” narra cuatro historias que acontecen en la noche de Halloween, impregnadas todas ellas por el ambiente de esta peculiar noche y sustentadas en sus más que conocidas tradiciones. En principio, parecen cuatro historias independientes. Sólo tienen en apariencia una cosa en común: la presencia de una extraña figura, menuda, y ataviada con un disfraz propio de tan peculiar fecha, y que parece actuar como testigo omnipresente.

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········Sin embargo, a medida que el argumento se desarrolla, se aprecia el nexo común y todas ellas se entrelazan hasta convertirse en una sola. Para conseguirlo se juega con el tiempo de la historia, recurriendo a flashbacks y otros recursos que, además de trasladarnos de un momento temporal a otro, nos transportan también de un argumento a otro. Algo, si no nuevo, no demasiado recurrente en las producciones de terror más actuales.

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········Algo que tampoco es muy común es el genuino toque de humor negro que se deja entrever en algunos momentos de la historia. También podríamos extraer de ello un cierto carácter crítico: parece desmitificarse, casi destruirse, toda la “magia” de Halloween, presentándose en varios momentos esta festividad como una “noche loca” más para los adolescentes. Esto se muestra sobre todo desde la ingenua perspectiva de los niños, que sí parecen empapados del ambiente misterioso del 31 de octubre.

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·······Ellos, los niños, son quizás los principales protagonistas de la historia de terror que se pretende presentar. Planean una macabra broma muy propia contra una nueva integrante del grupo, sustentada en una conocida leyenda de fantasmas local. A los adolescentes, por su parte, tan sólo parece preocuparles el hecho de encontrar una persona del sexo opuesto con la que pasar una noche movidita. El escenario se completa con dos estrambóticos vecinos, uno de ellos un asesino en serie.

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·······Una interesante propuesta que, una vez más, apenas ha tenido acogida en España. Un planteamiento diferente en el que nada resulta ser lo que parece.

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