Sueños

"Cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse" Así concibe la Real Academia de la Lengua Española la palabra "sueño", arrojando una definición no demasiado acertada a mi juicio. No creo que los sueños sean inalcanzables, aunque con el paso de los años me he dado cuenta de que el círculo que abarca esos "sueños imposibles" comprende la mayor parte de los mismos. Creo, también, que convencerse de que no es posible lograr aquello que deseamos es condenarnos a una vida sin ambiciones y esperanza, lo cual dista mucho menos de lo que parece de la propia muerte.

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Al margen de todo esto, esta es una idea que llega desde el blog "A pesar de todo", donde María ha hecho algo similar a lo que me dispongo a compartir con vosotros: citar ocho sueños, quizá los ocho más importantes, y supongo que siguiendo un orden de preferencia. Siento decir que nunca he sido muy dado a las jerarquías, y este caso no es una excepción. No me detengo a pensar en si estos sueños tienen mayor posibilidad o menor de materializarse en una realidad. Simplemente son los que más claros encuentro en mi mente, y supongo que por tanto los que rigen, a veces inconscientemente, mi día a día. Tampoco me he detenido a valorar su coherencia: posiblemente algunos estarán muy relacionados, y otros chocarán unos con otros. En teoría tendría que citar a más personas para desarrollar este cometido, pero prefiero dejarlo a libre elección. Quien quiera ejecutar un interesante ejercicio de reflexión, que se sienta libre de hacerlo.

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1º/ Total libertad. Crear mi propia vida, y no limitarme a aceptar, o efectuar pequeñas modificaciones, en la que me viene dada. Tener mi propia casa, un rincón en el que explotar la soledad y la compañía, mi propio sueldo, mi coche. Ampliar el ámbito de mis decisiones, y todo lo que ello implica.

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2º/ Amistades. Mantener las pocas que el camino me ha deparado, especialmente las que han demostrado estar siempre ahí, y valorar todas las que puedan presentarse.

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3º/ Un trabajo. Supongo que preferentemente ligado a aquello para lo que llevo unos años preparándome, aunque no es indispensable. Lo relevante es la sensación de utilidad, de esfuerzo recompensado, y de poder sobre esta recompensa.

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4º/ Viajar al extranjero. Conocer no sólo por lo que me cuentan, sino por propia experiencia. Buscar nuevos lugares, nuevos ambientes, nuevas culturas, nuevas sensaciones, nuevos puntos de vista.

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5º/ Escribir un libro, y si es posible verlo publicado.  Dar salida a lo que es un hobby casi enfermizo en mayor medida de lo que lo hago. Ver mi pensamiento, mi enfoque sobre diversos temas, mi filosofía y mi esfuerzo plasmado sobre unas páginas, y a disposición de quien sepa leer entre líneas.

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6º/ Supongo que dar con esa persona que consigue hacernos crecer, que adivina nuestros pensamientos y con la que las palabras pierden relevancia en detrimento de una mirada, una caricia, o un beso. El amor no es una prioridad, al menos en esta etapa de mi vida, pero supongo que la cambiaría por completo y haría retornar mil sonrisas e ilusiones extraviadas.

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7º/ Ponerme frente a algunas personas y cumplir mis promesas. Poder tocar a quien ha compartido tantas horas sumido en conversaciones con mi persona aún sin haberme siquiera mirado a mis ojos. Dicen que no llegamos a conocer del todo a una persona hasta que nos plantamos frente a ella, y a mí me gustaría dar ese último paso hacia estos escasos cómplices. Albacete, Barcelona, Hernani, Granada... son destinos apetecidos.

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8º/ Stephen King, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock, Jay Anson y un largo etcétera son personas que han forjado mi interés y mis postulados y concepciones en relación con el cine y con la literatura, dos mundos a los que suelo recurrir cuando todo a mi alrededor parece haberse vuelto más loco incluso que lo que transcurre tras una pantalla. Son un refugio para los días de tormenta, y también para las tardes soleadas. Supongo que tener la posibilidad de conocerlos sería un sueño, sin duda mucho más próximo al recogido en la definición con la que he dado inicio a esta entrada.