"...- Ya te he hablado de él alguna vez. El de la empresa de transportes. Uno que no se arruga ante las amenazas de ETA. Al parecer, no paga el impuesto revolucionario, o se retrasa en los pagos, o no paga lo suficiente, no lo sé. ¡Corren tantos rumores! El caso es que le han montado una campaña de acoso para amilanarlo y tiene a toda la gente del pueblo en su contra. Un buen hombre. Para mi padre, un hermano, y para mí, casi como un tío. Ahora no nos hablamos con él ni con su familia aunque no nos han hecho nada. Este es un país de locos..."
Probablemente ojeamos hoy en el Desván una de las novelas
que más han dado que hablar en estos últimos meses. Ya desde mucho antes de ser
la multipremiada obra en la que se ha convertido, su presencia en las redes y
en las listas de ventas ha sido incontestable. Reconozco que “Patria” llevaba un tiempo en
mis estanterías, supongo que esperando un momento adecuado, o un receso en esa
popularidad o esa vorágine mediática.
Finalmente, he hecho menos caso a esto último, pero sí que
creo que “Patria” llegó en el preciso momento en que necesitaba una lectura
así. Para situarnos en el contexto al que nos traslada la novela, estamos en la
Euskadi más rural, con todo lo que ello implica. En uno de esos pueblos
pequeños repletos de tradiciones, en los que no hay desconocidos y las noticias
se expanden de puerta en puerta.
Hay un ingrediente más que nos delinea el escenario
político esencial en el que nos movemos. Estamos en la Euskadi profunda, en un
territorio en el que la llamada izquierda
abertzale se presenta crecientemente fortalecida. Y, en consecuencia, en los
llamados años duros también de E.T.A. Aunque hay más subtramas y
personajes, la historia se articula en torno a dos familias, vecinas, cercanas,
amigas inicialmente. Los más acaudalados Bittori
y Txato por un lado, y Miren y
Joxian por otro, quienes nos revelan un estilo de vida algo más humilde.
La carga política de la novela, tras lo dicho, es tan
previsible como imprescindible. Se equivocaría el lector, de todos modos, si inicia
la lectura pensando solo en términos políticos. Quizá el gran mérito de Fernando Aramburu aquí es
conseguir recoger siempre el lado humano
de la historia ante todo, y lo que la novela nos va revelando son las
consecuencias de esa esfera política en todos los protagonistas que nos iremos
encontrando.
Con un tono acertadísimo, sin decantarse hacia ningún extremo, algo más que meritorio en un
tema de esta complejidad y trascendencia, Aramburu nos retrata un fanatismo
político capaz de trastocar vidas, el día a día, incluso el futuro de estas
familias y personajes que se van viendo alterados. La novela deja más temas
flotando en ese poso del lector. Hasta dónde puede llegar un perdón, hasta dónde una
amistad, hasta dónde esos lazos
familiares en un contexto tan tradicional. Tenemos tragedias familiares,
alguna crisis de identidad, también mucho de aquello de romper con lo
establecido o con lo esperado, y una representación de esa manera caprichosa y
extraña en que se compilan y proyectan los recuerdos.
“Patria”, distribuida en capítulos más bien breves, está
lejos de ser una novela ágil que pueda leerse a ritmo trepidante. Parece más
bien concebida como una obra muy
cuidada, certera, “paladeable”,
que capítulo a capítulo se nos va dibujando y desarrollando. No convienen las
prisas, ni los plazos, ni demasiados prejuicios para acercarse a ella. Y,
aparte de ser una historia estupenda, trágica y emotiva cuando toca, tiene algo
mejor. Tiene ese regusto, ese algo más.
Ese aroma de las historias que no dejamos que nos abandonen del todo. Incluso
después de pasar la última página.
Me han hablado muy bien de esta novela, así que tengo muchas ganas de leerla :)
ResponderEliminarEs de las que está dando que hablar muy mucho.
EliminarEspero que también la disfrutes, Tamara.
Un beso!
Por el último párrafo habría que ir corriendo a por ella a la primera librería o biblioteca que abriera mañana. Sería la novela perfecta pero el tema puede conmigo y sigue siendo un no. Quién sabe si cuando pasen más años vengo yo con esta novela, puede ser.
ResponderEliminarBesines
Si te ha transmitido eso, objetivo cumplido. La verdad es que vista ya en frío puede ser de las mejores cosas en castellano que haya leído en varios años.
EliminarPero también entiendo tu parte y desde luego, más con este tema, hay que buscarle el momento adecuado. Me gusta mucho el tono y el enfoque que le da, sin caer en lo tendencioso, que era mi mayor miedo.
Besines, Norah!
No puedo estar más de acuerdo contigo Rober, para mí una de mis mejores lecturas de este año.
ResponderEliminarBesos.
Coincidimos, Mara, esta vez. De este año y creo que para mí de un par de ellos más, al menos en lo que a narrativa nacional se refiere.
EliminarUn besín!
He leído buenas reseñas de este libro pero creo que sigo sin estar en el momento para leerlo. Besotes!!!
ResponderEliminarYa sólo por el tema principal, sí que conviene buscarle un poco ese hueco.
EliminarMerece mucho la pena, creo de hecho que es una de esas lecturas necesarias y más hoy en día. Y el enfoque del tema y el tono me han gustado mucho.
Besotes, Álter!
Te dejé un comenterio el otro día entrando por el móvil pero se ve que no debí logarme en condiciones.
ResponderEliminarTal y como escribí en Goodreads (el monopolio de Google nos invade), hay libros de todo tipo, y después está Patria. A mí particularmente me ha cambiado el "chip" literario incluso a la hora de escribir. Hay un antes y un después. No es lo que cuenta sino cómo lo cuenta. Esa sensación de pasar del relator al pensamiento del personaje de una manera sencilla es una obra maestra. He llegado a soltar alguna lágrima, incluso.
Para mí es una obra de 10.
Un abrazote!
A mí también me robó alguna lágrima, Ana.
EliminarEstaba revisando los comentarios pendientes de moderación just in case, pero creo que blogger se ha comido tu comentario anterior :(
Coincido contigo, en general. Desde luego es una de las mejores novelas en castellano que he leído en los últimos años. Por el tema que trata pero sobre todo por cómo lo enfoca. Hay que ser mucho más que un buen narrador para conseguir algo así.
Un abrazo!
Fue una de mis mejores lecturas del año pasado. Me gustó todo de ella, lo que cuenta y cómo lo hace. Y ciertamente es una de esas lecturas que no te abandona del todo, a mí aún, casi un año después, me sigue removiendo cuando la recuerdo.
ResponderEliminarBesos.
Sí, es una de esas novelas que se quedan contigo y es una de las mejores cosas que pueden decirse de ella, síntoma inequívoco de todo lo que consigue y provoca en el lector.
EliminarUn besote, Manuela!
La leí recién salida del horno porque me la regalaron y mira, fue un acierto porque es verdad que cuando se da tanto bombo satura, sea lo que sea.
ResponderEliminarCoincido contigo en que el tono y la aproximación desde el lado más humano es lo que hace de este título algo diferente. Había riesgo para abordar un tema como este, que ha conllevado tantas consecuencias.
En definitiva, que sí, que soy de las que recomienda Aramburu en general y Patria en particular :)
Besines
Tengo pendiente extenderme más con Aramburu, porque la verdad es que me ha maravillado como narrador en este caso. Acepto ideas / recomendaciones :P
EliminarEs de esas lecturas que anoté desde el principio, fui dejando pasar y al final el tiempo venció mi resistencia. Ya sabes, con este tipo de booms literarios uno es cauto. Pero al final, absoluto acierto. Gran novela, hasta necesaria diría yo, y gran labor de Aramburu para darle justo ese enfoque.
Besines y café tardío!
Pues si quieres un giro de 180 grados siendo el mismo autor: Ávidas pretensiones (cómica), a mi me encantó lo bien escrita que estaba y fue muy divertida.
EliminarUn beso (sin café, lo estoy dejando xD )
Ávidas pretensiones a la saca, pues.
EliminarNooooooooooooo (grito estruendoso) a la ley seca del café.
Un beso!
Por lo que he ido leyendo en reseñas como la tuya, el autor ha sabido tratar muy bien un tema tan complicado. Y que prevalezca el lado humano por encima de la política, es una buena razón para no perderme este libro.
ResponderEliminarUn abrazo
Es uno de los mayores méritos de Aramburu aquí, haber conseguido tejer ese enfoque. Hay mucho de política, y de una esfera de la política muy complicada de tratar en este caso porque durante años ha sido un tema casi tabú en muchos ámbitos, pero es un delicia ver cómo la trata aquí. Se centra más en lo humano, en cómo esa política ineludiblemente afecta a las vidas de los protagonistas. Lectura más que recomendable y para cualquier lector, para mí.
EliminarUn beso!
Es un novelón, no acabo de entender la tibieza que le rodea ahora que está arrasando. Esa actitud de "bueno, pero que no se nos vaya de las manos, tampoco es para tanto", lo que ha pasado con este libro va más allá de cualquier marketing. Me encanta como lo hace Aramburu (el estilo en sí quizá no tanto), y la difícil imparcialidad, porque igual que unos dan por hecho que habla por boca de un personaje yo podría decir que habla en boca de otro, por teorizar que no quede. Un besote.
ResponderEliminarConsigue, creo, aunar muchas voces, con muchas inclinaciones y abordar el tema desde muchas perspectivas, creo que es el mérito mayúsculo de esta novela.
EliminarEstoy de acuerdo esta vez, ha sido más que un simple fenómeno editorial y para mí también está más que justificado. Novela necesaria. Necesitamos más novelas así hoy en día.
Bestoes!
¡Hola! Es un buen libro, de eso no hay duda,. Me gustó, aunque me hicera recordar aquellos años tan tremendos sufriendo con ETA, con noticias de muertes y atentados día sí y día también. Me pasó algo curioso con el libro, no conseguí empatizar del todo con las dos protagonistas femeninas y tenía tanta curiosidad de saber si al final volverían a ser amigas...
ResponderEliminarMuy bien escrita por una persona que sabe de lo que habla porque lo ha vivdo en sus carnes. También es cierto que hubo algún momento en el que se me hizo algo pesada, pero poca cosa
Besos
Desde luego el tema es más que delicado, a la par que más reciente de lo que se nos antoja. Pero creo que es necesaria esta aproximación desde tantos puntos de vista como la que nos propone Aramburu. Es uno de esos temas en los que es fácil decantarse y, por lo tanto, limitarse, así que su labor en este sentido me parece encomiable.
EliminarUn beso y gracias, Marian!
He oído hablar muy bien del libro, tanto en medios como a través de gente cercana, pero no sé si llegaré a leerlo. Suelo huir de éxitos editoriales y de títulos premiados. No obstante, tal vez en un futuro... quién sabe.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Yo también soy un tanto reacio a tanto boom y nunca he leído una novela simplemente por haber sido premiada (es algo que nunca asegura que vaya a gustarte)
EliminarSin embargo y como lector curioso, termino pecando con bastantes super ventas al final. Este me ha encantado, creo que es una de esas novelas super necesarias a la que todo el mundo se debería acercar algún día. Si tienes que olvidarte de las etiquetas, los premios y las cifras de ventas, inténtalo, merece mucho la pena.
Un abrazo grande