Sólo se aprende un idioma cuando se comprende en lo más
íntimo. Cuando piensas, casi sientes, sin quererlo, en ese idioma.
Por eso creo que nunca llegarás a entenderme, ni a conocerme
del todo. Eres como una estudiante que domina perfectamente la gramática, pero
que nunca ha abandonado la seguridad de su hogar. Puedes articular ciertas
palabras, y comprenderlas, pero dudas cuando tienes que transmitir un mensaje.
Más por desgracia que por suerte, soy de silencios. Tú eres
de palabras, de construir conversaciones, siempre has sabido dirigirlas. Yo
nunca aprendí a hacerlo, y sólo soy capaz de seguir las pautas. Si trato de
burlarlas, siempre terminamos naufragando y nadando de nuevo hacia la orilla.
Aunque me esfuerce día a día como un pupilo aventajado.
Pero ahora no entiendo el juego, el cambio de roles. No
entiendo tus silencios forzados. No entiendo mis palabras vacuas e inútiles que
intentan resucitar las tuyas. Yo nunca seré capaz de transmitir lo que tú en
tres palabras, y tú nunca llegarás a ser consciente del poder destructivo de un
silencio. El poder de abandonar, de ignorar. De intentar arrancar del recuerdo.
Soy cuervo a quien el viento ataca. Tú, estrella a la que el
mar arrastra.
Siempre tan humanos. Únicos en la discutible creatividad de
hacernos daño.
El tiempo es el antiséptico de este tipo de heridas. Y como buen desinfectante, pica.
ResponderEliminar"Nunca llegarás a ser consciente del poder destructivo de un silencio". Brutal y una gran verdad.
Ánimo, y gracias por compartir este trocito de alma.
Besines!
A ti por leer, Aran :)
EliminarY sí, los silencios pueden hacer más daño que cualquier otra cosa. Dejando a un lado, quizás, las mentiras.
¡Besines!
Un flash de inspiración que se ha convertido en un texto triste y bello a partes iguales que acompaña a la perfección otro día gris y nublado de Invierno. Gracias por compartirlo, Rober. Y enhorabuena por la redacción de este poema escrito en prosa. Un abrazo.
ResponderEliminarAbrazos y gracias, Offuscatio.
EliminarPrometo que lo del día está fuera de mi control, aunque parezca que se haya aliado con el texto :)
Buah... Me ha encantadado. "el poder destructivo de un silencio"... que verdad!! Besos!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Saramaga. ¡Besotes!
Eliminar"Únicos en la discutible creatividad de hacernos daño".
ResponderEliminarPreciosas y dolorosas palabras. A veces es necesario dejar que el alma hable para desahogarnos y poder seguir adelante.
Un beso :)
A veces es como dices, Mar. Y a veces un papel en blanco es un aliado fantástico en estos casos.
EliminarBesitos
Quería copiar lo que más me había gustado de este trocito de alma, pero no he podido, porque era todo :) me dejas con los piececillos colgando. Triste, sí, desgarrador también pero taaaan bonito el texto :_)
ResponderEliminarBesitos
PD: ¿Dónde me apunto como fan de Rober Suárez?
Bueno, aún no tengo club de fans así que creo que con ser seguidora del blog vale, Marilú. Además, así un servidor puede soñar que tiene unas sesenta fans locas siguiéndole :P
EliminarBesines y gracias.
Es tan doloroso como bello. Duele mucho comprobar que por más que quieran dos personas son incapaces de comunicarse y que la única salida a esa frustración es hacerse daño. Maravilloso texto.
ResponderEliminarBesos
No todo puede ser siempre como quisiéramos, una enorme verdad que me grabaron a fuego desde bien peque. Y aunque soy el primer rebelde ante estas verdades, supongo que se referían a cosas como esta.
EliminarBesos y mil gracias, Dorothy :)
Muy muy bonito.
ResponderEliminarPero a la vez triste y doloroso.
Parece mentira que a veces cuando queremos a alguien, las cosas se tuerzan y se gaste la mayoría de la energía en pensar en como hacer daño.
Un beso!
Parece mentira porque amor y dolor son conceptos que tenemos por muy distantes. En realidad creo que están mucho más cerca de lo que pensamos y es lógico que choquen, al menos en momentos puntuales.
EliminarUn besín
Bonitas creaciones con las que a veces nos sorprendes :P
ResponderEliminarAunque el fondo sea doloroso, siempre hay que sacar una parte positiva. ¡Un saludo!
Claro, Hikari. Entre los trozos de alma hay nubes y claros. Y las nubes se van con el viento. Siempre.
EliminarBesines y gracias.
Muy buen relato a modo de reflexión intimista. no hay ningún sentimiento real que no lleve asociada alguna forma de dolor y de placer :)
ResponderEliminarBesos
Sufrir y gozar son contrastes que nos hacen sentir vivos, sin duda :)
Eliminar¡Besotes!
Así es como comeinza el desamor
ResponderEliminarBesos
Ana
Supongo que es uno de los síntomas, Ana.
EliminarBesos!
Bueno me has dejado sin palabras durante un rato, estoy en un momento bastante malo y todo lo que has puesto me ha llegado tan adentro que hasta las lagrimas me han saltado.
ResponderEliminarGrandes palabras, de verdad
Besotes
Muchas gracias y ánimo, Nat. Llegarán los días mejores, siempre terminan llegando :)
EliminarBesines.
Acabo de descubrir tu blog con este relato tan profundo. Me voy a sumergir un ratito en él. ¡Saludos y te sigo!
ResponderEliminarSiéntete como en casa, rodoreda.
EliminarBienvenida y un saludo :)
Acabo de llegar aquí y no sé cómo pero veo que tenemos amistades en común...
ResponderEliminarVeo que también te gusta escribir relatos y después de leer este, lo siento mucho, pero seguiré leyéndote más :D
Un texto breve pero con contundencia, siento despecho y mucha tristeza. GRan trabajo!
Saludos!
No lo sientas, hombre, sé muy bienvenido.
EliminarLos caminos de estos mundos virtuales son inescrutables, ya se sabe :P
Muchas gracias por tus palabras, y un saludo!